𝑼𝒏 𝒊𝒎𝒑𝒓𝒆𝒗𝒊𝒔𝒕𝒐 𝒕𝒖́ 💐

𝑭𝒊𝒏𝒂𝒍 𝒁𝒉𝒂𝒏𝑪𝒉𝒆𝒏𝒈 💜🦋

—Vamos Baobei...—susurró Wangji besando el cuello de Jiang Cheng.

Los últimos días había estado tan ocupado terminando sus obras de arte que no habia tenido tiempo ni siquiera para pensar en sexo. Y ahora que por fin estaba libre deseaba tanto tener intimidad con su esposo, qué saber que lo único que su bello A-Cheng pretendía era dormir temprano lo tenía sumamente agobiado.

—No te duermas amor, solo lo haremos una vez y te dejare dormir...lo prometo.

—Estas mintiendo Wangji, además mañana tenemos un compromiso—aseguró A-Cheng todavía con los ojos cerrados y dándole la espalda. Sabía perfectamente que A-Zhan no se conformaría con solo una ronda y terminarían durmiendo demasiado tarde, así que para evitar ceder ante sus avances como siempre lo hacía, simplemente decidió no mirarlo a la cara.

Sin embargo A-Zhan era sumamente persuasivo y comenzó a repartir besos en su cabello mientras metía las manos bajo su pijama.

—No hay que ir. Mi A-Cheng nunca me ha negado nada... serás malo conmigo ahora que te necesito tanto...

Su voz ronca y profunda, tentó demasiado a Wanyin. Estuvo a punto de girarse y besarlo cuando su puerta fue tocada repentinamente con apuro.

— ¡Ahg!—gruñó Wangji con frustración antes de tumbarse resignado sobre su lado de la cama.

—Adelante—murmuró A-Cheng ocultando su sonrisa.

Y solo segundos después un pequeño entró a la habitación arrastrando una pequeña manta y sosteniendo un peluche bajo el brazo.

—¿A-niang , A-die, puedo dormir con ustedes? ¿Baby también se puede quedar a dormir aquí?—señaló a la pequeña mascota que venía detrás de él.

—Por supuesto cariño, sube.—respondió A-Cheng palmeando el centro de la cama— ¿Qué ocurre, no pudiste dormir?

—No...—susurró A-Yuan metiéndose entre las sabanas y sintiéndose protegido al lado de sus padres—Es que escuche ruidos...

— ¿Fue tu armario de nuevo?—preguntó Wangji un poco enfurruñado.

—Sí A-die...Hay un monstruo y...

—Los monstruos no exis...—Jiang Cheng quiso explicar lo mismo que las últimas veces, pero antes de que pudiera continuar A-Zhan lo interrumpió.

—Bien, mañana en cuanto nos levantemos tiraremos ese armario

—¿Eh?—musitó Wanyin incrédulo mientras escuchaba como Lan Wangji hablaba con su pequeño.

—Sacaremos todas tus cosas y lo llevaremos a la basura. Tendrás que colocar tu ropa en una silla pero eso estará bien ¿Cierto?—preguntó A-Zhan

—Sí, A-die Gracias...—dijo A-Yuan entusiasmado antes de abrazar a su padre.

—Con eso ya podrás dormir en tu habitación ¿Verdad?—preguntó Wangji esperando la respuesta de su hijo.

Y A-Cheng solo pudo rodar los ojos al entender el porqué de tan extrema acción. Con eso su esposo simplemente se aseguraba de que su pequeño no volviera a dormir con ellos cada dos noches, y por consiguiente no interrumpiera sus encuentros nocturnos.

Sin poder hacer demasiado solo negó cuando vio a Wangji sonreír por la respuesta afirmativa de Shizui y de inmediato les ordenó dormir.