¡Rayos, rayos, rayos! Voy tarde. Sabía que no debí ir, dios.
- ¡Violet! ¡Apresúrate!
Dijo mi amiga, Carol, estamos corriendo hacia la escuela, para ver si no llegamos tarde.
- ¡No debí hacerte caso!
- ¡Es culpa tuya! ¡Sabías que llegó tarde por ir a fiestas, te invito y tú vienes!
Dijo sin parar de correr, me preocuparía más si hay examen. Desde aquí veo la escuela, aún no cierran la puerta, eso es bueno, eso me tranquiliza.
Por estar perdida en mis pensamientos, en último momento, veo a un hombre caminando tranquilamente en medio de mi camino, no pude parar a tiempo, causando que choquemos, caemos inmediatamente al suelo, angustiada, veo al hombre, unas hojas estaban en el suelo, no había visto que tenía las hojas, pero lo ayudo a rejuntarlos. Este día es un asco.
- ¡Carajo! Lo siento mucho, no, no era mi intención. Enserio lo siento.
Dije sin parar de recoger las hojas. Escuchó que algo se quiebra después de dar un paso hacia atrás, levanto mi pie, y me horrorizo al ver que era un celular roto.
- Enserio lo siento tanto, t-te daré uno nuevo, s-se lo puedo dar mañana en la t-tarde.
Estoy demasiado nerviosa, tanto que tartamudeo. Lo que más me pone nerviosa, es que el hombre no dice absolutamente nada, creo que está enojado.
- No se preocupe - Dijo demasiado serio, como si no le importará - No pasa nada, solo - Voltea a verme, sus ojos son azules, demasiado hermosos, pero transmiten una energía muy fría - Ten cuidado la próxima vez.
- L-lo tendré, pero por favor, déjeme pagarle - Al terminar de recoger los papeles, nos levantamos.
- Dije que no hay de que preocuparse, déjalo así.
- Rayos, eh...
- ¡Violet! ¡Vamos, van a cerrar la puerta! - Dijo Carol, mierda, lo olvidé.
- ¡Ya voy! Señor, mil disculpas, juro que si lo veo de nuevo, le compraré otro celular.
Sin más, me fui corriendo en dirección a Carol. Justo estaban a punto de cerrar, pero lo detuvimos, mi respiración es agitada por correr tanto. Suena la campana, lo que significa que ya van a empezar las clases. Todos entran a sus salones, carajo, mi salón está arriba.
- ¡Nos vemos en el almuerzo! - Gritó Carol, su salón está en la planta baja.
- ¡Si!
Corro por las escaleras, llegó al salón, miro a todos mis compañeros ahí, hablando tranquilamente, no ha llegado el profesor, suspiro aliviada, voy a mi asiento, me siento y dejó caer mi cabeza para la pared que está a lado de mí.
Carajo, enserio creí que iba a llegar tarde.
- Tus agujetas están sueltas.
- ¿Qué? - Levanto mi mirada. Fue Peter quien dijo eso, mi amigo de infancia. Estaba parado en frente de mi escritorio.
- Tus agujetas están sueltas.
- ¿Oh?
Volteó a ver mis zapatos, tiene razón, están sueltas, me inclino y las amarró, al terminar, me acomodo bien y lo volteó a ver.
- Gracias.
- Podrías caerte, fíjate más en eso.
- De acuerdo. Pero yo no me fijo mucho en mis zapatos.
- Deberías - Dijo para después sentarse detrás de mi, su asiento - Te ves horrible, vienes a la escuela tarde, mal peinada y cansada, ¿qué pasó?
- Ayer... Fui a una fiesta, y, y se me fue el tiempo, me dormí tarde, me desperté tarde y fin. Lo demás ya te lo sabes.
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Mi relación "perfecta"
General FictionExtraño mi vida anterior. Estaba bien, me sentía cómoda y... ¿Feliz? Tenía amigos que me apoyaban, un futuro novio, un hermano que demostraba su cariño y amor de una forma extraña. Extraño todo eso. Pero llegaste tu. Me arrebataste todo esto. Esto m...