Mi relación "perfecta"

15. Encierro

-¿Todavía no ha dicho nada la policía?

Negué deprisa con la cabeza como respuesta a su pregunta.

-Maravilloso. Pero por lo menos, están seguros aquí... Pueden quedarse el tiempo que sea necesario no se preocupen.

Comentó Isabell a Sebastián y a mi.

-Gracias Iss... Esperemos que todo esto se solucione pronto.

Isabell le sonrió a Sebastián como forma de consuelo. Dió un suspiro y después dijo:

-Bien entonces... Iré al mercado. ¿Quieren que traiga algo en especifico?

-No, gracias-Respondió Sebastián-¿No quieres que te acompañe?

Ella negó de inmediato.

-No es buena idea, deben de salir menos ahora... Quien sabe donde podría estar ese sujeto. Gracias de todos modos.

Al final lo dijo con una enorme sonrisa.

-Bien. Cuídate ¿Okey?

Ella asintió y se fue de la casa sin prisa. Di un suspiro largo sin despegar la vista de mi regazo ahora.

Desde hace días estamos en la casa de Isabell quien amablemente nos ofreció que nos quedemos aquí en lo que todo el lío se resuelve. Lo bueno de esto es que estamos demasiado lejos de nuestra casa y es menos probable que James nos encuentre.

Pero, por eso y para que no pase nada de peligro no he ido a la escuela, y por lo mismo no he salido desde entonces, me quedaré aquí. Bueno, Sebastián y yo nos quedaremos aquí encerrados hasta nuevo aviso.

En cuanto le explique a Sebastián y a Isabell lo sucedido llamaron a la policía para así también explicarles, para que atrapen lo antes posible a ese idiota. Pero desgraciadamente como no sé nada de él... Lo único que pude hacer es darle su nombre y describir su apariencia, también por eso la policía afirmó que no podrán hacer mucho debido a la falta de información, pero cuidaran y estarán al pendiente de mis amigos... Thomas más que nada que es al que James tiene en contra y odio.

-Todo estará bien Violet-Dijo de la nada Sebastián sentándose a mi lado-Todo estará bien... Veras que econtraran al hijo de perra.

Mas sin embargo me siento culpable de todo esto... Si hubiera hablado antes, si le hubiera hecho caso a Sebastián. Soy una idiota.

-Lo siento Sebas...-Lo dije en casi un susurro-Debí hacerte caso... Debí decir algo.

-Hey-Me hizo verlo, su mirada demostraba comprensión a lo cual me da alivio y algo de tranquilidad-Nada de esto es tu culpa, no te preocupes... El idiota ese es el culpable, te amenazó y se... Aprovechó de la situación. El desquiciado hizo casi de todo para engancharte y que no salieras de ahí... Lo importante es que ya estas lejos de él, y que por ahora estás a salvo.

-Pero me lo dijo-El coraje y la frustración hicieron que mi voz cambiará y se elevara-El muy maldito me dijo que se liberaría muy fácil. Él, él... Es un hijo de puta con mucho dinero. ¡Compró un restaurante para que solo estemos nosotros dos cuando me dijo que éramos pareja!

Me estoy volviendo loca, el enojo, miedo y frustración no me ayudan en absoluto. Lo que más anhelo ahora, es que lo encuentren y lo encierren, que lo lleven lejos y no sepa más de su existencia.

-¡Pero no nos encontrará! No aquí.

-Sebastián... Tengo miedo.

Rompí en llanto sin pensarlo, cubrí mi cara con mis manos para que disminuya el sonido de mi nariz tapada. Como respuesta el me abrazó intentando consolarme.