4. Marcas en la piel

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Salí de la tienda con mi sandwich en mano, no desayuné nada en casa porque no había nada, compraré luego.

Me senté de nuevo en el parque de ayer, comiendo. Por suerte no dejaron tarea así que pude dormir temprano, pero aún así tengo sueño. Menos mal que hoy descanso.

- Buenos días.

- Mierda.

Digo por accidente y sobresalto, volteó de dónde provino la voz, James. Me tranquilizó y le sonrió.

- Buenos días.

- Lamento haberte asustado - Se notaba en su voz que estaba un poco preocupado.

- No te preocupes. Soy muy asustadiza.

- Veo que de nuevo temprano.

- Si, planeaba desayunar en casa, pero no había nada y pues - Levanté un poco mi sandwich - Me tocó desayunar esto - Dije para después darle un mordisco.

- ¿Te llenas con eso?

- Un poco - Di una risa al final.

- Disculpa... ¿Puedes girar un poco tu cabeza a la derecha?

- Si... ¿Para qué? - Pregunté girando mi cabeza confundida.

- Mire algo raro - Se quedó en silencio después de decir eso - ¿Qué...?

¿Qué pasa? ... ¡Carajo! Giro de nuevo mi cabeza con brusquedad en donde estaba antes al recordar que hay marca en mi mejilla.

- Oh... Que pena - Reí nerviosa al final, carajo, carajo. Volteó a verlo y me mira con mucha preocupación - Lo siento, pero es que...

- No tienes porque decirlo si no quieres, pero si es algo muy malo, te recomiendo que hagas algo al respecto.

Eso debería de hacer.

- Gracias... Por favor, ignora lo que acabas de ver.

Pedí con preocupación, que vergüenza, significa que los demás en la escuela lo verán.

- No creo que sea posible, es muy notorio.

- Lo sé, pero... Agh, maldita sea.

Coloco mis codos en mis piernas y mi cabeza en mis manos, me incliné un poco, las manos tapan mi cara. Esto no puede estar pasando. Me harán muchas preguntas en la escuela, seré famosa por eso... Los profesores mirarán y preguntarán, ¿qué se supone que responda? Me lleva la chingada.

- ¿Necesitas ayuda? - Levantó mi cabeza y volteó a verlo confundida.

- ¿Qué?

- Alguien te golpeó, es más que obvio, pero... ¿No necesitas ayuda? Por ejemplo en qué alguien te robó.

- No... No te preocupes. Arreglaré esto más tarde.

- Espero que así sea. Nadie querrá que te golpeen de nuevo.

- Lo sé - Suspiro frustrada - Arreglaré esto, y me aseguraré a que no me vuelvan a ver así.

- Aunque no se vea - Veo cómo se levanta y se pone enfrente agachado hasta donde estoy - Presiento a que algo malo te pasa o te hacen, no quiero meterme en lo que no me importa... Pero, ¿no crees que necesitas salir de esa situación?

- No... Es decir si, pero... - Busco las palabras exactas, oh sí - Es complicado.

- Entiendo... Solo es un consejo. Quédate dónde estés a salvo y feliz, y creo que dónde tú estás, no hay seguridad ni felicidad.

Poca, pero la hay.

- Gracias por el consejo, lo tomaré en cuenta.

Sonríe y asiente. Veo detrás de él, y ahí está Peter, que al darse cuenta que estaba viéndolo, se acercó.

Mi relación "perfecta"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora