Mi Aprendiz {Poldolosky}

14~ Hijos

Creo que cometí un error, no lo sé, pero ayer... Ayer el profesor me explicó todo. Me dijo quién era el traficante que vino la vez pasada, que fueron compañeros en el tráfico de drogas y que incluso fueron pareja durante casi 2 años.

Varias lágrimas se le escaparon mientras hablaba conmigo y dijo varias frases en ruso que sus compañeros me explicaron a lo luego que la mayoría de esas frases fueron insultos hacia sí mismo.

Dijo que ese chico fue la razón por la que se alejó del narcotrafico y empezó a dedicarse a los experimentos, esto me lo explico con más emoción.

Hoy volví a venir a la casa, ya que no tengo que venir está semana a trabajar, pero me contó mucho sobre él ayer y eso me ayuda a acercarme más a él y a saber que tan delicado es hablar con él sobre su pasado.

Me encuentro en el patio en este momento, le traje al profesor algo que me dijeron sus compañeros que le gustaban mucho, ellos me han dicho que estoy haciendo que Losky actúe distinto, pero de una manera positiva.

Losky llegó un rato después junto a mi, fue por algo de comida, estábamos sentados en una pequeña manta en el suelo, algo parecido a un picnic.

-¿Qué traes en esa caja? -; Me preguntó curioso.

Yo solo lo veía atontado, llevaba una camisa gris que se ajustaba a su complexión perfectamente y resaltaba su abdomen ligeramente.

-¿Poldo? -.

-Eh, disculpa, ¿Qué dijiste? -.

-Solo preguntaba que tenías en esa caja, veo que tiene algunos agujeros -.

-Ah, si, traje algo que uno de sus amigos dijo que le gustaba mucho -.

-Ok(? Entonces dejame ver -.

Me acerqué a él y coloque la caja en sus piernas, poco después la abrí, dejando ver unos pequeños conejos. Vi cómo los ojos del profesor se iluminaron al ver a los pequeños y los tomó entre sus brazos, abrazandolos fuertemente.

-¡Они такие милые! -.

-Me alegra que le gusten -; Dije sonriendo, anoche hice una larga investigación sobre el ruso con tal de poder hablar más con él.

-¿Dónde los conseguiste? -.

-En un refugio, los estaban dando en adopción -.

-Son hermosos y tan suaves -.

-No sabía sí quería quedarselos o sí solo quería pasar el rato con ellos, sino los quiere yo puedo llevármelos y cuidarlos -.

-No, no, tranquilo, yo los cuidó, serán una gran compañía cuando hago mis cálculos -.

-De acuerdo, ¿Y cómo planea llamarlos? -.

-Ayudame a nombrarlos -; Dijo mientras tomaba uno de los conejitos en sus manos, que era de color gris. -¿Cómo llamarías a este? -.

-Creo que podría llamarse “Porokh” -; Comente, ya que por su color gris me recuerda un poco al polvo, excepto que ofrecí el nombre en ruso.

-Suena perfecto, entonces se llamará Porokh -; Acepto sonriendo y lo bajó con cuidado y tomó otro de color blanco en sus manos. -Este podríamos llamarlo “Oblako”, significa nube -.

-Me encanta, le queda perfecto, ¿Y cómo llamamos a este? -; Pregunté tomando a uno de color marrón.

-Kakao, le quedaría bien -.

-Se dice igual en español y en ruso, ¿verdad? -.

-Sip, Y esté último... ¿Cómo lo llamamos? -.

El último conejito que quedaba era marron de un tono más oscuro, algo así cómo mi cabello.

-No lo sé... -.

-Jhm... Que se llame “Poldo”, su color me recuerda a ti -.

Sentí mis mejillas arder, me pareció bastante tierno lo que dijo, yo solo sonreí y acepté con un gran sonrojo en el rostro.

-Perfecto, desde ahora los voy a cuidar, ¿Te gustaría ayudarme?, cuando no pueda, claro -.

-Claro que sí, son muy bonitos cómo para decir que no -.

-Perfecto... -; Cargo a los conejos y sonrió sin voltear a verme. -Они будут как наши дети. -.

Entendí lo que dijo... No me esperaba que dijera eso... Pero me da cierta confianza sobre que me corresponde... “Serán como nuestros hijos”.