Los siguientes días fueron una completa molestia, justo como Tántalo deseaba. Bueno, al menos tuve la fortuna de proteger a mi pequeño hermanito de las amenazas de Tántalo y algún campista que pensaba que podría mandarlo a lo más profundo de Tártaro. Pero eso no pudo evitar que varios, sino es que casi todos los demás lanzaran comentarios que me ponían furioso. De la noche a la mañana, deje de ser Percy Jackson; el tipo cool que el verano pasado había detenido una guerra entre dioses; ahora era el "pobre idiota" que tenía un monstruo como hermanastro porque mi padre se había encaprichado con una ninfa.
Pero a pesar de todo, no me importaban aquellos comentarios. Mientras no lastimen a Tyson, podré estar tranquilo. Eso sí, mi padre sumaba más puntos para hacerme sentir menos su hijo.
Annabeth había hecho lo posible para mantenerme a raya y me sintiera mejor. Algo que en verdad estaba poniéndome algo nervioso. Estar con ella era muy divertido y de hecho, hacer el carro entre nosotros resultaría ser lo mejor de este verano. Pero aun teniendo por más tiempo a la chica que empezaba a ver como algo más, me preocupaba mucho por la seguridad del campamento. Le había contado sobre mis sueños con Grover, esperando que pudiera iluminarme con alguna respuesta de sus situación pero desafortunadamente no estaba del todo segura. Mientras no encontráramos una forma de salvar pino de Thalia, tendríamos que conformarnos con enfocarnos en las carreras.
Una mañana, mientras Annabeth y yo estudiamos distintos diseños, junto al lago de canoas, unas graciosas hijas de Afrodita que pasaban por allí me preguntaron si no necesitaba un lápiz de ojo...
—Ay perdón. Dos ojos, quise decir.
—No hagas caso, Percy. —refunfuñó Annabeth, mientras las chicas se iban riendo—No es culpa tuya tenr un hermano monstruo.
—Tyson no es un monstruo. —le dije.
—Técnicamente hablando, todos los cíclopes son monstros.
—Pero él es diferente. Ya me ha salvado la vida dos veces, merece respeto.
— ¡Aún sigue siendo un cíclope!—repuso—Nunca creí que Poseidón iba a reconocerlo. Todos ello son mentirosos y traicioneros...
— ¡Que él no es así!—le grité— ¡Él no es como los cíclopes que atacaron a Thalia! Estás tratándolo como si fuese un ser horrible cuando ha demostrado que no lo es.
Annabeth soló el lápiz y se puso de pie. Pude ver en su expresión que estaba bastante enojada, no muy diferente a como estaba yo.
—Entonces quizá deberías diseñar el carro con él.
—Ta vez sí.
— ¡Bien!
— ¡Bien!
Se alejó de allí, furiosa, mientras yo solo podía sentirme aún peor.
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𝐋𝐄𝐆𝐀𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐂𝐑𝐎𝐍𝐎𝐒: El Mar de los Monstruos
FanfictionSolo su fuerza podrá salvarlo de lo que se aproxima... Perseo Jackson, tras sobrevivir su anterior verano, se embarca en otra peligrosa y enérgica aventura mitológica por encontrar lo que anteriormente solo había encontrado por el famoso Jason y sus...