right where you left me

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Did you hear about the girl who lives in delusion?
Break-ups happen every day, you don't have to lose it
She's still 23 inside her fantasy
And you're sitting in front of me

Taylor Swift

Estaba literalmente corriendo por el centro comercial intentando llegar a Ahoy's.

Estoy llegando como 20 minutos tarde para mi almuerzo con Steve y probablemente me va a asesinar, así que mientras corro intento inventarme una excusa mejor que la realidad: me quedé dormida.
Cuando llego no puedo respirar. En serio tengo que hacer más actividad física si quiero ser parte de las porristas.

Apenas entro al local me quedo congelada en mi lugar. Steve no mencionó nada nunca sobre una compañera de trabajo.

-Robin- susurro lo suficientemente alto como para sacarla de su burbuja y antes de volver a hablar carraspeo- ¿Cómo has estado?-
Siento que mi corazón va a salirse de mi pecho cuando nuestras miradas se cruzan.

- Bien- responde cortante. Bien, no voy a mentir, me lo merezco. Y ella merece la satisfacción de ver la expresión de shock que aún tengo en mi rostro. Ambas nos quedamos en silencio sin apartar la mirada de la otra.

Seguimos en la misma posición hasta que un Steve con cara de enojado sale por la puerta. Pone sus manos en su cintura y niega con la cabeza.

-¡Te estoy esperando hace 20 minutos! ¿Sabes lo que es eso? Y lo peor es que te quedaste dormida- estaba por comenzar a hablar para justificarme cuando continuó hablando- y ni siquiera intentes negarlo porque sabré si mientes.- podía sentir la mirada de Robin sobre mí pero no soy capaz de devolversela.

-Por dios, deja de ser tan dramático y vámonos- contesto mientras él se acerca a pasar su mano sobre mis hombros.

- ¡Antes de irnos debo presentarte a Robin!- susurra hacia mí.

- Ya hemos tenido el placer, Harrington- escucho a Robin decir, miro en su dirección y la encuentro observándome de una forma distinta, diferente a la de antes.

Steve se queda quieto pasando su mirada de la figura de Robin a la mía por unos cuantos segundos -Okey, esto se está volviendo extraño así que nos vamos- dice Steve incómodo mientras me toma de la mano.

Una vez que nos sentamos en el patio de comidas comenzamos a hablar sobre Robin, solo quiero evitar el tema lo más que puedo pero Steve no va a dejarlo ir.

- ¡Es que fue tan extraño! No puedes decirme que nada pasó. Una pelea por algún idiota o lo que sea. ¡Debes contarme!- hizo una pausa en la que pareció caerle la ficha- ¡Ella no será la chica con la que...- iba a continuar hasta que lo corté.

- No, no es ella. Steve, déjalo, ¿si? fue hace unos meses ya no importa. - él seguía sin rendirse y continuó preguntando e insinuando cosas para intentar sacarme información todo el almuerzo.

Una vez que volvimos para que él pueda seguir con su turno, vi lo imbécil que se veía intentando conquistar a una chica. Hablaba sobre vivir una experiencia del mundo laboral y esas cosas que usa para engañarse a sí mismo.
Una vez que las chicas se fueron aparece Robin por la ventanilla con un pizarrón en el que anota cada fracaso de Steve.

- ¿Por qué no mejor les dices la verdad?- dice Robin con cierta burla. No puedo evitar mirarla con una sonrisa desde donde estoy apoyada, o sea, al lado de ella pero del otro lado de la barra.

Me había olvidado lo bonita que se veía de cerca.

- La verdad, claro. Que no logre entrar a ninguna universidad y mi padre está intentando darme una lección- aclara resignado.

- No quiero decir 'te lo dije' pero te lo dije- le contesto con una sonrisa en mi rostro. Robin me miró y soltó una pequeña risa también. Dios la había extrañado- Cientos de veces te dije que te podía ayudar y nunca quisiste, ahora asume las consecuencias de ser un adulto responsable que se adentra en el mercado laboral.

- Literalmente entendí dos palabras de lo que dijiste- todo se oscureció. Hubo un apagón. Si el helado comienza a derretirse no tendré problema en comérmelo yo, sin duda.

Steve comenzó a subir y bajar el interruptor de la luz como si eso hiciera algo. Y antes de que pueda decirle algo, Robin exclamó:

- Eso no hará nada idiota- luego de un par de intentos más la luz volvió en todo el centro comercial.

Por alguna razón el apagón me había dado una mala espina, una sensación de vértigo me invadió.

Y como si lo que hubiera funcionado realmente lo que había hecho, Steve festejó.

-Idiota- dijimos Robin y yo al unísono para luego darnos una mirada cómplice.


De camino a casa no puedo evitar pensar en todo lo que sucedió. Quizás, a pesar de todo, nunca dejé de sentir algo por ella y sigo en la misma situación que hace unos meses atrás, finalmente comprendo que siempre he estado enamorada de Robin.









Buenassss, como andan???

Amaris | ʀᴏʙɪɴ ʙᴜᴄᴋʟᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora