Ａｍａｒｉｓ | ʀᴏʙɪɴ ʙᴜᴄᴋʟᴇʏ

call me

Call me (call me) my love
Call me, call me any, anytime
Call me (call me) for a ride
Call me, call me for some overtime
Call me (call me) in my life
Call me, call me in a sweet design

Blondie

El teléfono de mi habitación hizo que me despierte asustada. Realmente no quería responder pero seguía sonando y no dejaría de hacerlo. Generalmente la única persona que llamaba a este teléfono era Steve así que contesté como siempre.

- ¿Qué?

- wow, que humor- respondió con sorna una voz femenina bastante familiar.

- ¿Robin? Oh, espera ¿pasó algo?- Robin estaba del otro lado de la línea y tengo una voz de camionero recién levantado.

- Sí, hola Amy. Creo que decifré lo que significa el código pero todavía no he llegado al centro comercial ¿Quieres que nos veamos hoy a las 12 ahí?

- Sí, por supuesto- antes de que Robs cortara le hice una pregunta- ¿Cómo conseguiste mi número?

- No puede ser, ¿en serio ya lo olvidaste?- obviamente no lo había olvidado pero acababa de despertar y ni siquiera sabía lo que estaba diciendo. Robin soltó una risa de incredulidad que pude escuchar claramente- tú me lo diste, Amaris- hubo una pequeña pausa- Como sea, te veré hoy- y cortó la llamada.

Una vez que llegué al centro comercial, Robin estaba atendiendo a la hermana de Lucas. Por lo que pude escuchar mientras me adentraba más a la heladería era una discusión entre ambas.

- No mas muestras gratis por hoy- Robin levantó brevemente la vista de la niña cuando me vio parada en la entrada y sonrió ligeramente- abusas de la política del local.

- ¿Dónde está el marinero?- preguntó Erica refiriéndose a Steve.

- Está ocupado- respondí yo detrás de la niña Sinclair. Ya estaba hartandome un poco

- ¿Haciendo qué?

- Trabajo de espionaje- sonrió Robs mientras contestaba por mí.

Una vez que la hermana de Lucas se fue, Robin empezó a explicarme su teoría aunque le faltaban un par de datos por completar y yo me encargué de eso.
Todo parecía cuadrar y ambas nos habíamos emocionado, apenas vimos que Steve y Dustin entraron a la heladería, salimos corriendo agarradas de la mano parándonos en uno de los bancos del lugar.
Robin empezó a conectar los puntos.

- Un viaje a China suena bien...- mencionó buscando algo relacionado: El panda Imperial- si cuidas tu pisadas- sus ojos buscaban algo que tuvieran que ver.

- Zapatería Kaufman- señalé el lugar.

- Cuando el amarillo y el azul se encuentran en el oeste- rápidamente dirigimos nuestras miradas al gran reloj colgado sobre la pared.

- Azul y amarillo- repetí yo sin creerlo. Nuestras manos seguían entrelazadas, ni siquiera lo había notado hasta que me dio un pequeño apretón, mi respiración se había agitado no sólo por el pequeño trote sino que por la emoción de haberlo descifrado. Nos quedamos mirándonos la una a la otra sin realmente poder creer lo que habíamos descubierto.

- Oigan, ¿qué hacen?- la voz de Steve hizo que saliéramos de nuestro trance.

- Lo tenemos-

-¿Qué cosa?- despegué mi mirada de la de Robin para dirigirla a Dustin y contestarle.

- Descifraramos el código.

Una vez que el centro comercial había cerrado, los cuatro nos dirigimos a la azotea. Ahora que empezábamos a estar cada vez más cerca no nos detendría ni la fuerte lluvia que caía sobre Hawkins en ese momento. Esto hacía las cosas bastante más complicadas, a pesar pesar eso, Robin vio a un hombre que silbaba.

- ¡Atentos al que silba!- cuando vio que no podíamos encontrarlo, nos aclaró- a las diez- ¿Por qué todo el mundo usa la hora para comunicarse? apenas sí sé leer el reloj. Al parecer, Robin notó que mi cara de confusión seguía allí así que señaló en la dirección en la que debía ver.

- ¿Qué creen que haya adentro?-

- Pistolas, granadas- susurré.

- armas nucleares- continuó Robin. La observé por un momento, parecía una niña en Navidad y no pude evitar sonreír ante esa imagen.

- Lo que sea que tengan, están armados hasta los dientes- concluyó Dustin.

- Genial- Steve básicamente quería huir, lo pude notar en su voz. Su cabello iba a arruinarse y eso lo pondría de mal humor y yo iba a tener que aguantarlo.

De repente, lo que parecía la puerta del almacén se abrió.

- Solo son cajas.

- Déjame ver a mi- Steve con la intención de arrancarle los binoculares a Dustin de la mano. Él se negó y comenzaron a discutir, claramente, los binoculares se cayeron provocando que chocarán con algo. Definitivamente no sabemos ser discretos.

Rápidamente nos agachamos. Pude sentir la mano de Robin tomar la mía, estaba asustada. No podíamos hablar así que lo que quería decir traté de transmitirlo de otra manera, la miré con una sonrisa confortable y le di un apretón a su mano. Estoy aquí, estás aquí, ambas lo estamos y estaremos bien.
Cuando el susto pasó, vi un leve sonrojo en sus mejillas y por el calor que tenía en mi cara creo que también estoy sonrojada. No quería soltarla, al menos no otra vez.
Una vez que bajamos de la azotea, Steve llevó a cada uno a sus casas. Cuando había dejado a Dustin y a Robin, solo quedamos nosotros dos.

- ¿Quieres hacer una pijamada? Mis padres no están en casa así que podemos armar un fuerte en la sala- preguntó prestando atención al camino porque el piso estaba realmente mojado.
Sólo asentí con emoción e hice un ruido de afirmación con la garganta. Extrañaba pasar tiempo a solas con él.

holiss, cómo va?
el próximo cap va a centrarse en Steve y Amaris💜