Ａｍａｒｉｓ | ʀᴏʙɪɴ ʙᴜᴄᴋʟᴇʏ

the other woman

But the other woman will always cry herself to sleep
The other woman will never have his love to keep
And as the years go by the other woman

Lana del Rey

Luego de la conversación con Robin, ambas nos cambiamos y fuimos al campeonato.
El gimnasio estaba repleto así que antes de que cada una se vaya para su lado, nos dimos una mirada fugaz.

En nuestro lado, alentabamos a los Tigres como nunca y, en el lado de Robs, los instrumentos sonaban fuertemente.
Desde donde estoy puedo ver a Nancy junto a los demás chicos del periódico tomando nota y a Steve entrando con su cita. Eso sería divertido. Poso mi mirada en Robin quien abre los ojos cuando ve la cita de Steve, yo me río por lo bajo por su reacción.

- ¿De qué te ríes?- me preguntó Chrissy riéndose porque me reía sola.

- Mi mejor amigo vino con una chica y no pegan para nada. Cuando estaba por responderme, el equipo entró y se puso a calentar.

Luego, el director anunció que Tammy Thompson cantaría el himno. Steve solía burlarse de Robin y de mi porque habíamos dicho que ella nos resultaba atractiva y que no cantaba tan mal.
Era una mentira, claro, ella sonaba como un jodido muppet.
Miro hacia donde está Robin para burlarme cuando la veo hablar con la chica que está a su lado. Me revolvió un poco el estómago cuando la vi reírse y hablar tan abiertamente.
Últimamente estaba el rumor de que a Vickie podrían gustarle las chicas y si Robin lo sabía, se daría cuenta de que definitivamente es mucho más fácil estar con alguien que no tiene miedo a decirle que la ama en voz alta.

El partido pasa tranquilo, Lucas anota el punto ganador y todos festejamos.

Mientras espero a Robin apoyada en un poste de luz afuera del colegio, puedo verla salir junto a Vickie.
La pelirroja anota algo en la mano de Robin y ella le da esa sonrisa.
Antes de irse, Robin deja un beso en la mejilla de Vickie más cerca de los labios de lo que me gustaría. La punzada en mi estómago vuelve a aparecer pero no son sólo celos, es molestia.

- No sabía que eras tan cercana a Vickie- fracasé en mi intento de sonar casual- me refiero a así de cercana.

- Amaris, si esto va a ser alguna clase de reproche, ahorratelo. No tengo ganas de escucharlo- me respondió con un claro enojo en su voz.

- ¿A qué te refieres?- definitivamente no esperaba esa reacción- Te veo literalmente coquetear con otra chica y no puedo siquiera preguntar una simple cosa- dije en tono de pregunta, aunque no lo fue.

- Ni siquiera tenemos algo entre nosotras como para decirme estás cosas ¿No lo entiendes, Amaris? Tú eres la otra chica, no Vickie.

- ¿Por qué dices eso luego de lo que hablamos esta tarde?- no entendía cómo es que la conversación había desencadenado en esto- s-se supone que yo soy tu novia, Robin- tartamudeé

- ¿En serio creíste que saldría con alguien que ni siquiera se quiere lo suficiente como para aceptar que ama a una chica? Es patético. Te avergüenzas de ti misma y todo lo que eres, no puedo estar al lado de alguien que en cualquier momento me puede desechar. ¿No crees que merezco algo mejor? Alguien que de verdad me quiera, cómo Vickie.

- ¿Qué?

- Desde que empezamos a salir aquella vez te di todo el espacio y tiempo que necesitabas y tú simplemente estabas fuera de control y me dejaste. Incluso ahora nada me asegura que no volverás a irte. Es lo que haces siempre, ¿lo olvidas? Y si te vas de nuevo, no pienso esperarte. Vickie es lo suficientemente valiente como para aceptarse, así que ¿por qué no?

El silbato me saca de mi ensoñación. Robin me da una mirada curiosa cuando ve que no dejo de mirarla desde hace un rato. Simplemente vuelvo a la realidad y fuerzo una sonrisa. Debo dejar de imaginarme cosas que me ponen triste.

El partido es tenso y no puedo evitar gritar cuando entra Lucas a la cancha. Solo necesitamos que uno de lo nuestros enceste y ganaremos el campeonato. Sé que él lo hará.
Gana el control de la pelota y apunta.
Faltan 3 segundos para que termine y tira el balón.
Por un momento parece que no va a entrar. Pero lo hace. ¡Uno de mis niños anotó el punto!
Corro hacia él junto a los demás rodeados de los gritos de la tribuna.
Los chicos lo alzan y comienzan a gritar su nombre. Los demás iban a arrepentirse de no haber estado aquí.

A la salida, Steve y yo nos acercamos a felicitarlo. Luego, él se fue con su cita y yo me quedé con Sinclair. Lucas estaba feliz y ni siquiera parecía haber pensado en los chicos hasta que los vio salir festejando. No por él. Por su estúpida campaña.

- No debes prestarles atención- le dije- tarde o temprano se darán cuenta que debieron haber estado aquí.

- Tienes razón- despegó su mirada de los chicos y ahora me miraba a mí- gracias por estar aquí.

En ese momento, Robin aparece por la puerta y se acerca corriendo a nosotros, es bastante gracioso teniendo en cuenta que viene con su instrumento.

- ¡Felicitaciones!- le grita a Lucas, él le agradece brevemente- ¿Quieres que te acompañemos a casa?

- Si, si no es molestia.

Los tres comenzamos a caminar hacia la casa de Lucas. Hasta ese momento no me había dado cuenta de cuanto había crecido y eso me emocionó.

- Amy, si sabes algo de Max avísame por favor. Estoy preocupado por ella- me pidió mientras nos despediamos.

- Lo haré, no te preocupes.

- Por cierto, ustedes se ven bien juntas- dijo ahora para que Robin también escuche.

- No sé a qué te refieres- respondió ella por mí.

- Sí, claro. ¡Nos vemos mañana!

- Adiós- dijimos al unísono y emprendimos camino a la casa de Robs.

- ¿Estás bien? Hoy en el partido te noté un poco ida- entrelazó nuestras manos y me miró preocupada- ¿Tus dolores de cabeza volvieron?

- No, no- mentí- estoy bien- otra mentira- Solo, no lo sé, me sentí extraña al verte hablando así con Vicki fue solo eso.

- Oh, no debes preocuparte por ella Amy- se río y una vez que llegamos a su casa nos despedimos con un beso y fui para la mía.

Mientras me preparaba mentalmente para entrar a casa, pude escuchar que alguien detrás mío me hablaba.

- ¿Te sientes culpable?- no podía reconocer con exactitud de dónde venía la voz- Es bastante común que en estas situaciones te sientas culpable- entré a mi casa y trabe la puerta, sin embargo, la voz seguía ahi.

- Cállate, cállate, cállate- sentí que la cabeza iba a explotarme. Las luces comenzaron a parpadear.

- ¿Te sientes culpable, Amaris?

- No sé de qué me hablas, cállate- grité al aire, escuché la puerta que da a la calle abrirse y miré.

-No fue un accidente, ¿cierto, Amaris?- la misma habitación de hospital en la que había estado cuando Hopper me encontró en el baño.

De la nada, siento un líquido salir por la nariz. Sangre. Mierda.
La voz desapareció y las luces dejaron de titilar.
Estaba jodida.

holiss, aparezco de nuevo.
Cómo están???