These boots are made for walkin'
And that's just what they'll do
One of these days these boots are gonna walk all over youNancy Sinatra
flashback
Robin y yo nos habíamos juntado en mi casa para "hacer un proyecto de Latín".
Mi padre no estaría en casa por unos días así que sería el momento ideal para que ambas estemos solas un rato.Estábamos sentadas en el sillón de la sala viendo una película vieja, realmente teníamos que hacer ese trabajo pero no nos importaba mucho, solo teníamos los cuadernos abiertos.
Cada tanto, nos robabamos algún que otro beso intentando realmente ver la película.
Justo cuando le estaba dando un pequeño beso a Robin, siento el tintineo de las llaves en la entrada. Me separé inmediatamente.- Hola- saludé a mi padre. Había algo sobre él que no me hacía sentir la persona que soy cuando estoy con los demás. Cada vez que él entra en una habitación no puedo evitar sentirme pequeña por lo que toda yo cambiaba radicalmente.
Sé que algún día, seré lo suficientemente capaz para enfrentarme a él. Hacerlo sentir pequeño, pisoteado. Justo como él me hace sentir.
- No sabía qué habría visitas- miró a Robin de una manera que no me gustó así que me paré del sofá y traté de tapar la vista que tenía hacia ella.
- No sabia que llegarías tan temprano del viaje. Sueles irte al menos un mes.
- Si bueno. Las cosas han cambiado, Amaris- su ceño estaba fruncido y pude oler el alcohol desde donde me encontraba. Respiré hondo e intenté mantener la calma.
- Robin ya se iba, de hecho- pude escucharla guardar las cosas detrás mío- solo hacíamos un trabajo de Latín- y como de costumbre, él se burló.
Mientras Robs se dirigía a la puerta, él la miró otra vez de arriba a abajo. Desprecio. Odio. Él lo sabía. No sé cómo pero él sabía sobre Robin. Sé que lo sabe. Puedo jurarlo.
Una vez que me había despedido de ella, prometí en voz baja que la llamaría más tarde.
Cuando cerré la puerta pude sentir su presencia detrás mío. Sólo pude cerrar los ojos y esperar lo que vendría.
Él me dio vuelta violentamente para que lo mire cara a cara.- ¿Creíste que no me daría cuenta lo puta que eres...- se río sarcásticamente- que no descubriría tu pequeño secretito?
- No sé de qué hablas- intenté sonar fuerte pero solo sonaba como una niña asustada.
Con una de sus manos agarró mis mejillas aplastandolas al punto de doler y me acercó a él, pude sentir su respiración y aliento en mi cara.- No te atrevas a mentirme a mí, mi niña- con cada palabra parecía enfurecerse más- vi la forma en la que protegías a esa puta.
- No vuelvas a llamarla de esa manera, hijo de puta- no sé de dónde había salido eso, las palabras se deslizaron por mi boca con una ira que se notaba aunque siguiera apretando mis cachetes.
- Eres jodidamente asquerosa, Amaris- su agarre sobre mí cara se hizo más fuerte y yo me sentía cada vez más pequeña- Primero tu amiguito Harrington, luego el chico Byres ¿y ahora estás contagiandote de esta maldita enfermedad?- me soltó la cara y por el impulso choqué contra la puerta- debería encerrarte, llamar al hospital porque estas jodidamente enferma- luego de eso dijo algo que me mató aún más por dentro- Tu madre estaría tan decepcionada por la mujer en la que te has convertido.
- Ella estaría aún más decepcionada por el hombre en el que tú te has convertido- luego de eso, un golpe seco resonó en la habitación. Él me había golpeado y mi mejilla ardía como la mierda.
Por un momento comenzó a disculparse pero todo ese arrepentimiento desapareció cuando dijo:
- Solo intento que sigas el buen camino, Amy. Tú me llevas a hacer estas cosas. Yo no quiero reaccionar así pero tú me llevas a eso, mi amor- pasó su mano por mi mejilla enrojecida y cerré los ojos ante su toque.
Solo salí corriendo a mi habitación llorando.
Tu madre estaría tan decepcionada por la mujer en la que te has convertido.
No podía dejar de llorar y me dolía el pecho. Sentía como si mi respiración comenzara a faltar y me estuviera asfixiando. Estaba sentada en el piso usando la cama como respaldo. Mi cabeza estaba entre mis piernas y me sentía entumecida. Como si estuviera fuera de mí. Mis piernas no reaccionaban, mi cabeza no dejaba de repetir las palabras de mi padre y mi respiración fallaba cada vez más.
Estaba a punto de morir.
Pero no lo hice.Cuando el pequeño ataque había pasado, me sentí estúpidamente cansada.
No quería estar en mi casa pero no me quedaban muchas más posibilidades.
Si llamaba a Steve, querría venir a buscarme y debía explicarle mi situación con Robin. No estoy lista para eso.
Si llamaba a Robin, se preocuparía y querría venir también. No es la idea más brillante.
Por su lado, Jonathan y Joyce están demasiado ocupados con Will y sus visiones.
Así que llamé a la única persona que quedaba en mi lista.Tres minutos después de que corté la llamada, la camioneta de la estación de policía estaba en mi puerta. Esperando por mí.
Apenas entré, comencé a explicarle la situación a Hop.
Él argumentó que debía aprender a defenderme así que me llevó a un campo de tiro. Mientras practicaba, sacaba mi ira.- Esas botas- señaló mis sucios borsegos- fueron hechas para caminar, Amaris. Sé que algún día lo harán sobre él- susurró en mi oído mientras tiraba mi primer tiro a la lata.
Cuando quise devolverle el arma, él insistió en que me la quede. Por si la necesitaba luego.
Y lo hice.potente😋
JSJSJSJSJA
¿Cómo andan?
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Amaris | ʀᴏʙɪɴ ʙᴜᴄᴋʟᴇʏ
Randomdonde todos dan sus vidas por volver a la normalidad o donde robin y amaris deciden que es momento de dejar el pasado atrás