Ａｍａｒｉｓ | ʀᴏʙɪɴ ʙᴜᴄᴋʟᴇʏ

dark horse

3/5

I knew you were
You were gonna come to me
And here you are
But you better choose carefully
'Cause I, I'm capable of anything
Of anything and everything

Katy Perry

Todos se habían quedado dormidos en el sótano. Max había dormido muy poco y yo directamente no lo había hecho así que cuando Eddie se comunicó muy temprano en la mañana fui la primera en reaccionar.

- Hola Eddie- contesté mientras me metía en el baño. No quería despertar a los demás.

- ¡Princesa! Que bueno escucharte. Sabes, andaría necesitando un poco de provisiones si no quieren que salga.

- No, no salgas. Hoy te llevaremos cosas, apenas los demás se despierten iremos- contesté mientras me sentaba en la tapa del inodoro.

- Es cierto, ¿por qué estás despierta tan temprano?

- No podía dormir- antes de que pregunte más le conté- Vecna me atrapó, Eddie. A mi y a Max.

- ¿Cómo está ella? ¿Pudieron salvarla?- su tono de voz ya no era el mismo de siempre, esta vez se escuchaba serio y preocupado- ¿Cómo estás tú? Ya tienen una solución, ¿no?

- Sí, las chicas encontraron una solución. Pero hay un pequeño problema.

- ¿Cuál?

- Se supone que tengo que saber mi canción favorita para cuando Vecna me atrape pero no tengo una. Es como si... no sé, mi mente estuviera en blanco- toda la situación realmente me frustraba.

- ¿Cómo es que yo sé tú canción favorita y tú no?- preguntó riéndose- No tiene lógica, Amy.

- ¿A qué te refieres?

- Ya lo olvidaste. Por supuesto- soltó una risa un poco amarga- el show de talentos. La toqué para ti.

Lo recordé.
Y Dios, qué recuerdo.

- ¿Cómo pude olvidarlo? Tu cabeza parecía un huevo, estabas casi pelado, Eds- le respondí riendo mientras recordaba como un pequeño Eddie se había acercado a mi porque me vio sola.

- ¡No estaba pelado! Solo tenía la cabeza rapada, es distinto.

- Oh, sí. Tienes razón, lamento el error- me disculpé falsamente- ¡Mira el lado positivo! Tú cabello ahora es genial.

- Si bueno, nadie puede negar eso- hizo una pequeña pausa antes de continuar, puedo imaginar la sonrisa que tiene en su rostro- Me acuerdo de lo emocionado que estaba porque le había tocado una canción a la chica más bonita de la clase.

- Y yo me acuerdo lo emocionada que estaba porque un chico lindo me había dedicado mi canción favorita- cuando éramos más pequeños, como por los 80, Eddie y yo nos gustabamos un poco. De hecho, fuimos el primer beso del otro.

El silencio creció entre ambos. No era incómodo. Si no, más bien, lindo. Había pasado un tiempo desde que él y yo habíamos mantenido una conversación real.

- ¿Cuánto tiempo te queda?- preguntó rompiendo el silencio.

- Unas horas, no lo sé con exactitud.

- Háblame cuando estés bien. Solo quiero saber si estás bien.

- Lo haré- prometí.

- Tráeme cervezas cuando vengan. Una bien fría me va a ayudar a alivianar el estrés- me reí ante su tonta excusa.

- Veré cómo las consigo pero te llevaré. ¿Alguna petición más?

- Sí, que te mantengas con vida.