skyfall

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Let the sky fall
When it crumbles
We will stand tall
Face it all together

Adele


Era el tercer día luego de que volvimos del Otro Lado.
Después del suceso de ayer, Robin no me dirigía la palabra. Ella está molesta, y con razón.
Por la mañana habíamos decido ir a la casa de los Wheller para que nos den cajas para las donaciones, luego del supuesto terremoto muchas personas habían quedado varadas en la nada.

Mientras cargabamos las cajas en el auto de Steve, me quedo mirando a Robin. Su conjunto le quedaba genial, sé que es uno de sus favoritos. Creí que estaba siendo discreta hasta que Nancy se me acerca por detrás y me susurra.

- Deberías ir a hablar con ella.

- No sé qué decirle. Probablemente me odia.

- Lo dudo, está demasiado preocupada como para odiarte- ahora dirijo mi mirada hacia Nancy quien sonríe cuando nuestras miradas se conectan. Me alienta con la cabeza a que me acerque.
Camino lentamente hacia donde está sentada Robin y me pongo entre sus piernas.

- Hola- me dice, las palabras no salen de mi boca así que solo la abrazo. La atraigo contra mi con fuerza. Ella enrolla sus manos en mi cintura y siento su respiración en mi cuello- te extrañé.

- Lo siento- comencé a decir- No estaba pensando en ti, en nosotras. Ni en ninguno de los chicos que siguen aquí. Creí que... podía salvarlos a todos. Ahora sé que no es así. Pero quiero a mi novia devuelta si aún estás dispuesta.

- ¿Dispuesta?- me preguntó como si hubiese dicho una locura.

- ¿Alguien ordenó pizza?- interrumpe Karen.

- ¿Pizza?- podemos ver que una camioneta con el logo de una pizzería se acerca tocando la bocina.

Cuando veo quienes bajan de ella, no puedo evitar sonreír. Ellos volvieron a casa. Sanos. Están sanos y salvos. Me quedo congelada en mi lugar procesando el estado de Ce mientras abraza a Dustin y lo alto que está Will.
Cuando se separan de Dustin, ambos corren hacia mi y me abrazan fuerte.

Will agarra mi cara entre sus manos y comienza a hablarme.

- Estás herida.

- Y tú estás más alto que yo- ahora dirijo mi vista hacia Ce. Su cabello está rapado. Ella se veía apenada.

- Mi pelo ya no es bonito

- Al diablo con el pelo, nadie lo necesita- vuelvo a abrazarlos a ambos. Siento una sensación cálida cuando me devuelven el abrazo con tanta intensidad. Por un segundo, es como si nada de la última semana hubiese pasado.
Cuando nos separamos, Ce se va a saludar a Steve y Will se queda conmigo.

- Te ves como si te hubiera pasado un camión por encima- se rió Will.

- Cállate, tú te pareces cada vez más a un hongo y no te juzgo- nos quedamos en silencio mirándonos unos segundos hasta que volví a hablar- Tengo que hablarte de alguien. Él... él te hubiera encantado. Pero luego porque quiero saludar a tu hermano- Will suelta una risita y se dirige hacia Robin. Entre los tres habíamos estado mandándonos bastantes cartas desde que él se fue a California.

Luego de unos minutos los chicos comienzan a hacer preguntas.

- Oigan, ¿Dónde está el resto? ¿Y Max?

- Oh claro- dice Dustin para sí mismo- Ustedes no lo saben.

Cuando los pusimos en contexto, Jonathan, su extraño amigo y Nancy, llevaron a los chicos al hospital.
Por nuestra parte, Steve, Dustin, Robin y yo fuimos hacia el colegio para ayudar.

Una vez que entregamos las cajas, nos dividimos las tareas. Steve ordenaba ropa, Robin hacia sándwiches y junto a Dustin repartíamos agua y un poco de comida.
Mi pierna comenzó a doler así que me senté un segundo. Fijo mi vista en la cartelera y me quedo helada viendo las fotos de los heridos.
Mi padre.
No identificado.
Por supuesto, ¿cómo podría haber estado en casa estos últimos tres días sin que él estuviera herido?

- Disculpa...

- Sí- respondo ensimismada- ¿en qué puedo ayudarte?- al terminar la pregunta, me doy vuelta y veo quien me habla- Wayne...- la impresión hace que me siente de nuevo- yo... hay algo que debo decirte... no sé cómo comenzar.

- Lo sé- dice acercándose hacia mi- tu amigo me lo dijo- puedo ver sobre su hombro a Dustin sentado en uno de los bancos.

- Yo lo intenté- mis ojos empezaron a picar por las lágrimas- lo juro, lo intenté pero no pude...

- Amaris... de todas maneras, no hubiera dejado que te sacrificaras por él. Ambos sabemos como es- era, quiero corregir pero no lo hago. Él se quedó mirándome con una sonrisa triste. Probablemente por mi estado. Tengo grandes ojeras bajo mis ojos, rasguños en mi cara, mi cuello está rojo y mi pierna vendada. Me veo como la mierda misma- ¿Cómo has estado? No hablo de las últimas semanas. Eddie casi no hablaba de ti cuando le preguntaba. ¿Sales con alguien?

Por alguna razón, hablar con Wayne no me inhibe.

- Sí, de hecho estoy con alguien. Es...- inhalo y exhalo fuertemente antes de continuar- una chica de la banda- él me miró sorprendido y dio una gran respiración.

- Resulta que tienes debilidad por los músicos- rió un poco y luego nos pusimos serios de nuevo- me quedaré un rato más a ayudar por si... ya sabes, necesitas algo- Asiento con la cabeza y me despido de él.

Dustin se fue con Steve a doblar ropa así que no me preocupa, busco con la mirada a Robin y la encuentro hablando con Vickie. Ambas me están mirando así que me acerco.

- Hola- digo timida.

- ¡Hola! Soy Vickie, compañera de la banda de Robin. Ustedes dos hacen una pareja muy bonita. Y no tienen que preocuparse porque yo diga algo, es en serio, 0 preocupación- me dijo hablando rápido. Incluso más rápido que Robin. Le sonrío sinceramente y dirijo mi vista hacia Robin, quien ya tiene la suya sobre mi.

- Iré a entregar más sándwiches, ya vuelvo- se excusa Vickie. Ella es definitivamente mucho más agradable que de lo que parecía en mi cabeza.

- Así que... ¿estamos oficializando lo nuestro?

- Si, lo siento. Sé que debí consultarte pero...

- No, de hecho es un alivio- le dije agarrando su mano para que me preste total atención- porque yo también se lo dije a alguien más- beso su hombro con ternura y ella suelta una risita.

Un escalofrío recorre mi columna erizando los vellos de mi cuello.
Todos miran asustados a través de las ventanas.
Cuando cruzo mi mirada con la de Steve puedo afirmar que algo está pasando.
Robin y yo nos asomamos y podemos ver como toda nuestra burbuja de felicidad se pincha.
Otro escalofrío me recorre el cuerpo cuando escucho su voz.

- Te dije que no tenías escapatoria.

○●○●○●○●○●○●FIN○●○●○●○●○●○●

Amaris | ʀᴏʙɪɴ ʙᴜᴄᴋʟᴇʏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora