---Nota: este epílogo es largo, pero se aclaran todas las dudas generales de la historia.
Información de último minuto:
Se busca Ánima, Gasoí, antiguo miembro de Nueva Orden. Desapareció tras lo sucedido en Averno.
Cualquier avistamiento suyo, reportarlo a su Supervisor Capitán, este deberá informarle a su Técnico asignado. ¡Y por ningún motivo enfrentarle sin solicitarlo o informarlo con antelación!
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Averno, Sala de Juicios X...
En un salón similar a un Jurado, pero con un ambiente oscuro y reemplazando la madera por metal refinado. El Ángel de la Muerte, el cual había retornado a su aspecto de chaval de 13 años, enjuiciaba al Alma/Ánima, de nombre Mesías Cruz, que había sido la marioneta del verdadero Líder de la vencida Nueva Orden.
—Bien, Mesías Cruz. En resumen, mi Padre, Omega, realizó contigo un trato o compromiso donde con tu ayuda, él ayudaría a las Ánimas y Recién Fallecidos que el Sistema existencial envió al Inframundo por error, para que no fueran manipuladas por Ánimas malignas. ¿No? —Leyendo el Panel álmico que anexó el Juicio del Ánima gris en deformación estándar, citándole lo escrito hasta ahora al sujeto entrevistado en el otro lado de la mesa de oscuro metal y cristal.
Mirando directamente a los ojos rojos del muchacho. El rubio asintió, concordando con él.
—Sí. Pero yo no sabía que iba apoderarse así de mí, ni menos utilizar el poder de la técnica prohibida —habló directo y con pena, comentando su punto de vista.
—Calmado... —Mostrando su palma zurda de huesos en movimiento de pare—. Estoy muy consciente que mi papá tomó control total de tus acciones. Él era muy hábil en eso.
Observándole un curioso Cruz que inclinaba la cabeza.
—¿Entonces sabéis que yo no he tenido nada que ver? Así que no hay necesidad de que vaya al Infierno, jeje. —Con la cabeza inclinada preguntaba y sugería con gracia, pues de verdad no quería ir.
—Yo no dije eso —Concentrando su vista siniestra en él preocupado, y entrejuntando sus dedos bajo su mentón.
—¡¿Espera, entonces me condenarán de todo lo que hizo vuestro...?! —Cerrando la boca cuando se dio cuenta que indirectamente iba a culpar al ejecutor a su frente, más siguió incitando su preocupación de ser castigado—. ¡¿L-lo siento...?! P-pero de verdad no quiero que me envíen al 9no Sótano.
—¿Noveno, ajaja...? —carcajeando el piel fría en voz baja por los nervios del interrogado—. Se nota que llevas mucho tiempo bajo el control de mi Padre, ese piso ahora es solo para los Sucumbidos.
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El Ejecutor de la Muerte (Libro 2)
ParanormalEl Ejecutor de la Muerte, que tiene el aspecto de un pálido niño, con el brazo derecho de esqueleto y la mejilla rota, ha logrado ejecutar a las 5 primeras Ánimas que lideran un grupo enemigo que quiere acabar con el orden existencial del más allá;...