BUSCÁNDOTE {ShinKami}

CAPÍTULO 19: UNIÓN

Lunes, 14 de enero, 4:18pm:

Ambos se dirigen hacia los dormitorios, acompañados de la mayoría de sus compañeros.

Shinso está intranquilo, sin saber muy bien si podrá mantener conversaciones fluidas. No es la primera vez que están juntos en la habitación de Denki. No obstante, tiene que asegurarse de no sonrojarse ni actuar nervioso frente a él. Y sabe que no será tarea fácil.

Llegan a la puerta y observa cómo Kaminari mete la llave en la cerradura. La puerta se abre mostrando su cuarto. Está desordenado, con una pila de ropa sobre la cama, mandos, cascos y demás aparatos esparcidos por toda la habitación. La última vez que estuvo aquí fue jugando con él a aquel videojuego. Y ahora que lo piensa, el cuarto sigue casi igual. Y entonces cae en la cuenta de que Denki apenas ha pasado por su dormitorio en todo este tiempo.

-Bueno, ¿Me enseñas a resolver los ejercicios?- Pregunta Kaminari sosteniendo los libros de matemáticas.

Shinso traga saliva, olvidándose de sus pensamientos.

-Claro.- Pero no se mueve.

-No te quedes ahí, ni que me tuvieras miedo.- Suelta Denki junto con una carcajada.

Shinso reacciona rápidamente y deja su bolsa en el suelo. Ésta hace bastante ruido ya que sin darse cuenta, la deja caer desde mucha altura. Entonces se acerca a la cama y se sienta en el borde, al lado de Denki. Los nervios hacen presencia.

Denki va haciéndole preguntas a Shinso y éste responde a sus dudas con frases cortas o monosílabos. Eso no es precisamente inusual en él. Sin embargo, esta vez el motivo es diferente puesto que no quiere hablar demasiado y ponerse nervioso.

De todos modos, puede distraerse enseñándole cómo hacer los ejercicios. Además, Kaminari a veces se desvía del tema porque su grado de atención no es muy alto. Por lo que consiguen tener conversaciones fluidas. En una de estas ocasiones, a Denki se le cae el lápiz al suelo.

-Oh vaya.

-Ya lo cojo yo.- Se ofrece Shinso.

-No, deja. Ya lo cojo.- Empieza a agacharse Denki.

Ambos se inclinan para ir a por el lápiz. Shinso quiere dejarle cogerlo a él pero por otra parte quiere dárselo él mismo. Empieza a imaginarse todas esas escenas de películas donde los enamorados se dan una cabezazo al agacharse a por los libros caídos en el pasillo del instituto. Sólo imaginarlo le produce caries.

Y cuando ya es tarde, cierra los ojos esperando un cabezazo que nunca ocurre. Los abre para ver qué es lo que ha sucedido y se queda estupefacto: Kaminari tiene el lápiz en su mano izquierda, y su muñeca y la muñeca derecha de Hitoshi están unidas por el pequeño imán de las pulseras. Denki mira fijamente las bolitas magnéticas.

-¡La pulsera! ¡Todavía la llevas!- Exclama Denki mirando ahora a Shinso, eufórico.

-Claro. Si es importante para tí no me importa. De hecho me gusta. Tienes buen gusto.- Sonríe suavemente Hitoshi.

Al verle sonreír diciendo eso, a Kaminari el corazón le late fuertemente. Siente cada latido como si fuera a ser el último. Las palpitaciones aceleran y en consecuencia el tono rojizo no tarda en aparecer por sus mejillas. Le cuesta respirar. <<¿Cuándo se han vuelto tan fuertes mis sentimientos?>>.

Cuando cree que no podía quererlo más, ocurre. Realmente adora a Shinso.

Lunes, 14 de enero, 5:03pm:

-Bueno, pues hasta mañana.- Shinso está en frente de la puerta, despidiéndose con la mano.

-Sí, adiós.- Responde Denki justo antes de cerrar la puerta. Acto seguido suelta un chillido de emoción.