CAPÍTULO 13: APAÑO

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Martes, 1 de enero, 7:14pm:

Kaminari se encuentra bajo el control mental de Shinso. Sus pupilas se han vuelto de un color blanco nuclear. Al igual que sus iris, los cuales solían ser de un color amarillo brillante y ahora son tan blancos como el resto de sus ojos. Sólo se aprecia un delgado círculo negro.

Es una sensación nueva para él pero como es casi como si estuviera inconsciente, apenas lo nota. Shinso mientras tanto está pensando en cómo utilizar los posibles ataques de su nueva marioneta.

<<Muy bien, probemos con esto.>> Una línea de electricidad que llega hasta el Nomu sale de las manos de Denki. La electricidad de ésta es poca pero Shinso no quiere ir muy rápido todavía. Tiene que aprender sobre la marcha.

Luego prueba a cubrir su cuerpo con electricidad, lo cual resulta efectivo, y justo a tiempo ya que el Nomu agarra a Denki y su brazo empieza a sacudirse por la electricidad.

El Nomu suelta un pequeño quejido y estrella a Kaminari contra la hierba. Acto seguido, Hitoshi pierde el control mental de éste.

-Kaminari ¿Estás bien?- Le pregunta preocupado Shinso.

-Sí.- Y el otro ya lo está controlando de nuevo.

Shinso hace que Kaminari empiece a soltar electricidad en grandes cantidades. Si no fuera por el lavado de cerebro del primero, Denki no estaría ya en condiciones de pelear.

El Nomu sigue a la ofensiva, parece que no se deja intimidar por cualquiera. A pesar de la cantidad descomunal de voltios que le llega, no para de impartir puñetazos que a veces acierta. Como el último, el cual le ha dado de lleno en el estómago a Denki y le ha sacado todo el aire del cuerpo.

-¡Kaminari!

-Tranquilo, estoy bien.- Dice, aunque no sea del todo cierto.

La pelea sigue adelante. Es una especie de tira y afloja en el cual no hay ganador todavía. Ahora se trata más de resistencia.

El Nomu poco a poco va perdiendo fuerza de ataque, muy probablemente por el daño que él mismo recibe. No obstante, eso no le impide seguir impartiendo golpes. Kaminari ha sido víctima ya de varios de sus puñetazos y empujones. En algunas ocasiones, el rubio ha salido despedido por los aires por culpa de sus peligrosos ataques.

Shinso está sufriendo por dentro. Ver a alguien a quien aprecia mucho ser golpeado de esa manera y no poder hacer nada para evitarlo le duele también.

En una ocasión, el Nomu hace que Denki se deslice varios metros por el suelo, hasta llegar cerca de Hitoshi.

-¿Kaminari?

-Listo.- Lo vuelve a controlar. Hitoshi lo pone en pie y aprovecha para mirar sus golpes. Tiene bastantes heridas por roces por todo el cuerpo, incluida la cara. Se ven muchos moratones en zonas como las mejillas y los brazos; apenas puede abrir uno de sus ojos por culpa de uno de éstos. La sangre también se aprecia en el borde de sus labios, en su frente, en sus manos e incluso en su camiseta. Todo el está además cubierto de tierra.

Shinso no necesita mirar muy de cerca para comprobar que la sangre que tiene en la frente es por un corte en el nacimiento del pelo. Lo que le llama la atención es la sangre en la camiseta.

Es por lo que decide, aprovechando que está quieto, levantar levemente la tela y comprobar la gravedad. Tiene un corte no muy profundo en el abdomen. No parece grave pero sí doloroso.

Shinso suspira. No esperaba tener que verlo así, de pie, con tantas heridas. Pero el deber de un héroe va por delante de lo personal.

Envía a Denki una vez más contra el Nomu. Intenta tener mucho cuidado de evadir todos sus golpes pero no siempre es posible y Kaminari acaba con una marca más. Está empezando a arrepentirse de haber ingeniado el plan.

Después de otro largo rato de porrazos sin ton ni son y más sufrimiento y dolor para todos, el Nomu despliega dos alas que ninguno se había percatado de que tenía y comienza a elevarse unos metros del suelo, teniendo así las dos garras sobre las que se posaba disponibles para atacar. <<¿Puede volar?>> Es lo único que le da tiempo a pensar a Shinso antes del siguiente ataque de la criatura.

Con una de las garras consigue agarrar a Denki del traje y estrellarlo contra el árbol más cercano. El impacto produce una sacudida en el tronco que a su vez hace que caigan varias hojas a la par que Denki al suelo. El choque lo deja inconsciente.

Shinso, el cual seguía detrás de la piedra controlándolo hasta el momento, toma la decisión de salir a comprobar el estado de su compañero. Sale corriendo del escondite evitando ágilmente las garras del oponente hasta llegar hasta donde se encuentra Kaminari, tumbado casi de medio lado, todavía inconsciente.

-¡Kaminari!- Hitoshi lo llama desesperadamente mientras lo agita, esperando que no le haya pasado nada grave y que pueda continuar. No obstante, no recibe ninguna respuesta por parte del otro y tampoco reacciona al zarandeo. Esto preocupa mucho a Shinso, pero no se deja intimidar por el contrincante. Sabe que hay vidas en juego, incluida la de Denki.

Se acerca al Nomu que aún sigue elevado y comienza a meter guantazos a diestra y siniestra. Parece que la criatura no es capaz de elevarse más de medio metro del suelo, perfecto para golpearlo. Los derechazos de Shinso son impecables y sus ganchos espectaculares. Sus puños se mueven a una velocidad vertiginosa. Sus técnicas de combate son, imprevisiblemente, de alto nivel y recuerdan bastante a los movimientos de Aizawa.

Sin embargo, el Nomu tampoco se detiene y comienza a atacarlo con su pico extremadamente puntiagudo. Es tal su filo que se podría considerar la hoja de una espada. Sus picotazos son muy rápidos con movimientos breves que cortan el viento con cada uno de ellos.

Shinso puede esquivar la mayoría pero el último va dirigido a su pierna derecha y no lo consigue evitar a tiempo. Emite un grito ahogado como señal de dolor.

En el mismo acto, con la cabeza del villano cerca de su pierna, Shinso consigue darle con los nudillos en la parte de su cerebro descubierto. El Nomu se estremece ante tal dolor.

Sin darle tiempo para pensar ni un segundo más, el Nomu agarra a Shinso del cuello con uno de sus musculosos brazos y va cerrando el puño lentamente para que éste se quede sin aire. Shinso, intentando contener la respiración inútilmente, intenta girarse para mirar, puede que por última vez, a la persona con la que quiere pasar aún más tiempo, la cual aún sigue en el suelo.

En su rostro se puede apreciar cómo empieza a caer alguna lágrima por la falta de oxígeno y nota que a medida que pasan los segundos el escenario se va difuminando y volviendo más tenue.

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Como ves aquí es cuando empiezo a... Cómo decirlo... Fliparmelo? Y este capítulo es el resultado. No tengo ni idea de si algo de lo que he escrito es física o siquiera canónicamente posible, la verdad. Pero lo he intentado. Hasta aquí ha llegado lo "canon".

De todos modos, espero que te guste :'3

𝔸𝔁𝙀𝔩𝑒🅳ҽ

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