Lover ⚜️Daniel Ricciardo ⚜️

01

Silverstone, Inglaterra.

-Samantha hoy viene a las instalaciones Daniel Ricciardo nuestro nuevo piloto, te pido de favor que mantengas en orden a tu hijo.- pidió Zak cuando me vio llegar.

-Tranquilo, yo tengo todo bajo control. Te aseguro que Norris estará tranquilo.- traté de sonar segura.

-Eso ni tu te lo crees, Sam.- dijo dándome un beso en la frente para después seguir en su camino.

-Mierda Lando espero te comportes y no me dejes como tonta porque juro que te acuso con Cisca.- dije y justamente me llega una llamada del susodicho. 

Que onda vieja.- contestó mi querido niño.

-Más respeto que sólo nos llevamos 8 años, aún estoy jovén.- dije y él solto una carcajada.

-Lo que digas jovencita.- dijo con sarcasmo.- Me dijo tu hermano que me buscabas, ¿que necesitas?

-No sé si recuerdes que debes trabajar, a parte que viene Daniel Ricciardo y necesito que estés en el momento que llegue.

-Tranquila, estaba con unos mecánicos pero ya voy caminando para allá, ahorita nos vemos.

-Esta bien.- contesté.- Y por favor Lando comportate, debemos dar una buena impresión.- dije, ya que a Lando le encanta verme enojada.

-Me ofende el que me digas eso, cuando sabes que soy una persona que no rompe ni un plato.- dijo haciéndose el inocente.

-Si claro el angelito. Apúrate Lando.- el me dijo que sí y colgué.

Seguí caminando hasta que me encontré con algunas personas del equipo y a Zak.

-Es necesario que Netflix esté aquí?.- le pregunté en un susurro a mi hermano y asintió.- Joder, no me gusta que siempre estén grabando.- me quejé y él soltó una pequeña risa.

-Ya deberías estar acostumbrada.- alzó sus hombros.

Caminamos juntos hasta que se nos acercó un hombre alto como de 1.80, cabello rizado y muy hablador con todos.

-Hola Zak.- dijo el hombre con linda voz dándole la mano.

-Hola Daniel, un gusto tenerte con nosotros está temporada.- dijo apretando su mano.

-Gracias a ustedes por darme está oportunidad.- dijo y creo estaba sonriendo, ya que no se notaba gracias al cubrebocas.- Y tú quién eres?.- preguntó mirándome.

-Oh, un gusto soy Samantha la asistente de La.. ¡Mierda!.- no terminé de presentarme ya que una persona gritó en mi oído. Ni siquiera hice el esfuerzo por voltearme ya que escuché la risa del culpable.

-Eres asistente de la mierda?.- dijo con una sonrisa burlona. Escuché la carcajada de Lando y la risa de mi hermano. Mis mejillas enseguida se pusieron de un leve rojizo.

-Disculpala, a veces puede ser muy tonta.- dijo mi pequeño presentándose.- Ya nos conocemos, pero no está de más hacerlo de nuevo. Un gusto soy Lando Norris, el mejor piloto de Mclaren.- dijo con un enorme ego.- Oh cierto se me olvidaba, te pateare el trasero.- le dio una gran sonrisa y estiró su mano.

-Lando Norris comportate.- le susurré a lo que él y Daniel me vieron con una sonrisa burlona.

-Un gusto Lando, soy el maravilloso y guapo Daniel Ricciardo.- lo que me faltaba otro piloto con un gran ego.- Y estás equivocado yo te pateare el trasero.- agarró la mano de Lando y se dieron un fuerte apretón.

-Me gusta esa actitud, espero se lleven bien y puedan fortalecer tu relación como pilotos de Mclaren.- dijo Zak con una gran sonrisa.- Ok Daniel ya está listo el carro para que puedas hacer la prueba en la pista.

-Esta bien, a darle.- dijo mientras se quitaba el cubrebocas y nos daba una linda sonrisa.

Mientras él se preparaba, Lando y yo caminamos hacía afuera para poder ver a Ricciardo correr.

-Eres un tonto, no te podías comportar Lando.- le pegué suavemente en la nuca.

-No te enojes que te arrugas Sam.- dijo dándome una sonrisa a lo que yo le di una mala mirada.- Perdóname, sí?.- dijo haciendo un puchero y ojitos de perrito regañado. Este niño sabe lo que hace

-Dioss!!, esta bien.- el sonrió en grande y me abrazó.- Pero por favor deja las bromas un poco, sí?.- el asintió y me dio un beso en la cabeza.

Nos quedamos abrazados viendo cómo Daniel daba vueltas en la pista, por dios es realmente bueno y rápido.

- Es realmente bueno.- dije y mi niño volteó a verme con una sonrisa burlona.

-Es o está realmente bueno?.- preguntó mientras subía y bajaba las cejas.
No voy a negar que Ricciardo es guapísimo, así que las dos cosas le quedan bien.

-Las dos.- dije sin pensar mientras alzaba mis hombros restandole importancia. Cuándo me di cuenta de lo que dije y volteé a ver al piloto que estaba a mi lado, él ya me estaba viendo con una sonrisa pícara.

-Nuevo propósito, juntar a mi hermosa Sam con el sexy Ricciardo.- dijo me empujaba levemente.- Mi Sam ya está creciendo.- se limpia una lágrima falsa.

-Madura Norris, madura!.- dije revirando los ojos.- Recuerda que iremos a cenar con Max, Checo y Charles al rato.- dije y el asintió.

-Va a ir Carlos?- preguntó con una mueca.
Digamos que cuándo se enteró que Carlos se iba a Ferrari, a Lando le dolió demasiado la perdida de su amigo. En sus palabras se sintió "traicionado".

-No lo sé, pero por favor habla con él. Tú sabes que era su sueño estar en Ferrari y cuando se le presento la oportunidad él la aprovecho. Ponte en su lugar, si a ti Mercedes te pide que te vayas con ellos, lo harías?.- pregunté y el negó.

-Claro que no, estoy muy feliz en Mclaren contigo y con Zak, jamás les daría la espalda.- solté un gran suspiro.

-Solo prométeme que hablarás con él, sí?.- dije agarrando su cara con mis dos manos.

-Esta bien, intentaré hablar con él.- dijo, le di un beso en su mejilla a lo que él cierra sus ojos y me da una linda sonrisa.
No duro mucho ya que vio que muchos nos veían con ternura y se puso serio- No me des besos enfrente de todos, me quita mi fachada de chico malo.- nos empezamos a reír cuando nos quedamos viendo fijamente. ¡Joder como amo a este niño!

Mi relación con Lando es como madre e hijo, siempre ando al pendiente de él, me preocupo por él, cuido de él cuando está enfermo, siempre estoy al pendiente de que tome agua, se hidrate o coma.
Y él siempre me anda protegiendo y cuidando.

No es un secreto, ya que muchas personas saben como es nuestra relación y hasta la propia Cisca lo sabe. Creí que se iba a enojar, pero todo lo contrario ella está encantada con que su "bebé" tenga otra mamá osa que se preocupe y cuide de él.