Lover ⚜️Daniel Ricciardo ⚜️

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El lunes, Samantha consiguió el alta voluntaria y aunque sus amigos se quejaron con la doctora, ella les dijo que no podía hacer nada ya que la paciente era consciente y ella podía decidir por si sola.

Ese mismo día, Zak pidió un avión privado en dónde viajarian los pilotos de McLaren, Zak y Samantha. Los demás, aún tenían asuntos que resolver en España, pero prometían ir a visitarla algo que ella se negó. No quería ver a nadie, no quería que nadie perdiera su tiempo con ella.

En todo el trayecto de regreso a Londres, ella se la paso viendo el paisaje sin decir ni una sola palabra, ni meterse en la conversación que tenía Lando con Zak.

Muchos se preguntarán, ¿Por qué sufre tanto cuándo ni siquiera se consideraba un bebé?. Para cualquier mamá, tal vez no es el peso, ni la edad gestacional lo que transforma al feto en hijo, sino que es el lugar que le han formado en su corazón, en su mundo afectivo, eso hace que lo consideren un hijo y persona.

Daniel también estaba callado. Sentía miedo, miedo a que Samantha lo volviera alejar cómo lo hizo en el hospital, él lo que quería era estar para ella sin importarle nada más. Cuándo le contó a su hermana y a su mamá, le dijeron que iba a llevar todo un proceso pero que no la dejara sola.

Grace le dijo a Daniel que fueran a la granja, ya que eso iba a mantener a Samantha distraida y que podía ayudarla a olvidar pasando tiempo con los animales y con Isaac.
Daniel, comentó que iba hablar con su novia y que si ella aceptaba, si irían. Algo que la suegra de Sam hizo caso omiso, porque ya había comprado los boletos

Al llegar al departamento de Samantha, Daniel le comentó que se quedaría con ella, Sam lo único que hizo fue asentir y se fue a encerrarse en su habitación caminando con mucho cuidado.

Daniel al ver que no estaba, fue su momento para romperse a llorar siendo abrazado por la persona que ya consideraba un hijo.

-Lando, yo no puedo verla así.- sollozó.- Me duele tanto ver a la persona que quiero destruida.... Perdió a nuestro bebé, ella tenía la ilusión de decirme y hacerme feliz...quiero ayudarla y hablar con ella, pero me está evitando.

-La conozco y sólo seran unos días, Daniel... después hablará contigo y te dirá la razón por la cuál lo hace. Pero por favor no la dejes sola.

-Le daré hasta el miércoles, si sigue ignorandome la voy a amarrar en una silla,  pero me va a tener que escuchar.

-Que miedo me das.- Lando fingió un escalofrío.

La primer noche llegó y aunque durmieron en el mismo cuarto, fue la más dura para los dos. Ellos se habían acostumbrado a dormir juntos, Samantha recargando su cabeza en el pecho desnudo de su novio, entrelazando sus piernas mientras que Daniel la abrazaba y hacia cariñitos en su cabello.
Pero esa noche, cada uno estaba de extremo a extremo.

Daniel se moría por abrazarla, pero prefirió darle su espacio. Estaba a punto de dormir cuando escuchó el sollozo de Sam, volteó a ver disimuladamente y la vio taparse su boca. Ella no quería que él la escuchara, pero fue algo imposible ya que sus sollozos eran algo fuertes y sus espasmos por el llanto no eran de gran ayuda.

Daniel le dio la espalda y fingió dormir, eso hizo que Sam pudiera llorar pensando que él no la escuchaba.

Ese día ninguna de los dos pudo dormir en toda la noche.