Lover ⚜️Daniel Ricciardo ⚜️

13

-¿Qué haces aquí?.- me crucé de brazos.

-Vi en tus historias de instagram que ya habías regresado de Bahréin y quise venir a visitarte.- me quedé callada.- Te extraño mucho, Sam.

-Te puedes largar de mi departamento, porfavor.- ignoré lo que me dijo.

-No seas grosera, tú no eras así conmigo.- se ofendió.

-¿Piensas que eres merecedor de que yo te trate bien?.- el asintió.- ¡vaya mierda!, después de todo el daño que me causaste no te mereces ni los buenos días .- lo enfrente.

-Estoy arrepentido Sam, no sabes como la pase mal cuándo me dejaste. Dame otra oportunidad.

- ¿Y tú crees que yo no sufrí cuándo supe que me ponías los cachos?.- reí con ironía y el negó.- Eres un imbécil al pensar que no, Nicolás.- Él iba a responder cuándo sale Daniel.

-¿Todo bien, Sam?.- preguntó sin quitarle la mirada a mi ex, iba a contestar pero el idiota de adelantó.

-¿Tú quién eres?.- preguntó grosero.

-Mucho gusto, Daniel Ricciardo.- se presentó de manera tranquila y cordial.

-¿Es enserio Samantha?.- chasqueó la lengua.- ¿Me cambias por un piloto?.

- Te recuerdo que tú y yo no somos nada, así que no tienes derecho al decirme que te cambié por alguien porqué no es así.- contesté enojada.- Así que de favor vete de mi departamento porqué la estoy pasando demasiado bien, cómo para que tú vengas con tus palabras de mierda a arruinarme mi noche.- Daniel lo veía con una sonrisa burlona.

-Me iré, pero quiero decirte que tengo el mismo número de teléfono por si quieres darme otra oportunidad.- volteó a ver a Daniel.- Hasta luego.- reviré los ojos y le cerre la puerta en la cara.

Volteé a ver a Daniel que estaba callado.

-Dios mío Dani, que pena en verdad, lamento arruinar la noche.- dije avergonzada.- Nunca creí que fuera a venir a estar jodiendo.- me tapé la cara con mis manos.

-Tranquila bonita.- me abrazó y dejo un beso en mi cabeza.- No dejes que un idiota nos arruiné la noche, ¿si?.- no contesté.- Hey linda, mírame.- quitó las manos de mi cara y colocó las suyas en mi nuca para alzar mi cabeza.- ¿Te sientes bien?.

-Sí, sólo que me da mucho coraje que venga a presentarse como si no hubiera hecho nada.- él asintió y me dio un beso en mi nariz.- Te invito a desayunar mañana y si quieres después salimos a la junta con Zak.

-Me encanta la idea, pero vamos a cenar que se va a enfriar la comida.- estábamos apunto de sentarnos cuándo sonó de nuevo el timbre.

-Si es otra vez ese imbécil, lo saco a patadas.- caminé enojada a la puerta.- Uy gonorrera, ¡te dije que dejes de estar jodiendo!.- dije mientras abría la puerta.

-De todas las bienvenidas que dijimos mientras subíamos, jamás me espere una tan grosera.- dijo Checo riendo.

-¿Alguien ordenó comida?.- Lando y Pierre me sonrieron inocentes, mientras alzaban las bolsas de comida y a parte la que yo pedí.

-Ustedes me están jodiendo, ¿verdad?.- los miré mal.

-Tienes cara de querer matar a alguien.- comentó Max.

-Yo les dije que era muy mala idea.- se quejó Carlos.- Pero nunca me hacen caso.

-¿Hoy es día de visitar a Samantha?.- preguntó Daniel con sarcasmo.

-¿Qué paso?.- dijo Charles.- ¿Quién vino a molestar antes?, para que Sammy tenga esa cara es porque algo la molesto antes.

-El estúpido de Nicolás vino a joder y justo cuándo estábamos bien, a punto de disfrutar nuestra deliciosa cena que por cierto ya debe estar fría, ¡vienen ustedes a estar jodiendo también!.- lloriquee y volteé a ver a Daniel- ¿Los dejamos pasar o que se vayan a la mierda también?.- mis niños y Max gimieron indignados, mientras los demás se reían a carcajadas.