EXTRA II

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12 de Septiembre de 2023.
Londres, Inglaterra.

Daniel y yo nos encontramos sentados en el piso mientras que Lando se encarga de agarrar a Monroe y Pierre a Aurora.

Tenemos media hora intentando que los bebés aprendan a caminar. Lo único que han aprendido es quedarse parados, pero no dan ni un bendito paso porque vuelven a tirarse al suelo para después gatear hacía uno de nosotros.

-Ven Moony, ven con mamá.- dije mientras le enseñaba su peluche en forma de mono. Él enseguida comenzó a balbucear y aplaudir, volteé a ver a Lando y asentí para que lo soltara.

Cómo las veces anteriores se quedó parado luchando por mantener el equilibrio, Charles estaba atrás de mí con su teléfono en la mano dispuesto a grabar sus primeros pasos. Cuándo vimos que mi bebé tenía la intensión de pasar su pie derecho hacía delante, la puerta de la casa fue abierta abruptamente ocasionando que Moony se espanté y se sentara rápidamente para gatear hacía su hermano Lando. Al igual que Aurora escondiera su rostro en el cuello de su hermano Pierre.

-¡Hola familia!.- Max gritó con una enorme sonrisa.- Ya llegamos los más guapos del grupo.- se acercó y besó mi cabeza.

-¿Tenías que entrar de esa forma?.- lo miré mal.- ¿Por qué se lo permitiste Carlos?.

-Sabes que aunque le dijera que no, él lo iba a ser.- imitó a Max, dejó un beso en mi cabeza y caminó hacía Moony para darle un beso en la mejilla.

-Amor.- volteé a ver a mi esposo, él ya me veía con una sonrisa divertida.- ¿Por qué tuvimos que darle una llave a Max?.- me queje.

-Tu fuiste la que tuvo la idea. Yo sólo te dije que le dieras llaves a los chicos menos a Max.- el mencionado colocó una mano en su pecho indignado.

-Es mejor que cambien la cerradura.- entró Mick a la casa.- Aquí están los pañales de los pequeños y te compré una waflera.- dejó las cosas en una repisa para caminar hacía Moony y darle un beso para después cargarlo.

-Se nota que alguien tiene un padrino favorito.- dijo Pierre con burla.

Sonreí al ver a mi hija en los brazos de su padrino Carlos, el madrileño sonreía al sentir los besos (aunque era más baba que nada) de Aurora. Era una secuencia, ella le da un beso y él le daba uno haciéndola reír, así sucesivamente. Yo siempre amaré el ver cómo mis amigos han estado cuidando y amando a mis hijos.

Sin duda tengo la mejor familia.

Reí con fuerza al ver la cara de Max, estaba sentado en el sillón con los brazos mientras los veía de mala manera.

-Alguien está celoso.- se burló Daniel.

-Yo no estoy celoso.- negó.- Ella me quiere y me atrevo a decir que lo hace más que Carlos.

Todos volteamos a verlo burlones, eso era mentira. Mi hija amaba demasiado su tío y padrino Carlos.

En cambio Monroe amaba mucho a su tío Sergio y eso ha puesto muy celosa a Carola. Ella dice que tiene que ser la favorita de mi hijo, intenta comprarlo con papilla, juguetes y sin fin de cosas pero mi hijo siempre busca a Checo. Mi mejor amigo es el más feliz de todos y siempre lo anda mimando demasiado.

-Demuestra que ella hará lo mismo que le está haciendi a Carlos. Si lo haces, te regalo mi camioneta.- Daniel lo retó con una una enorme sonrisa. Volteé a verlo mal.- ¿Qué?.

- ¿cómo que qué, tonto?.- me crucé de brazos.- Es mi camioneta la que estás por regalar, te recuerdo que tú no tienes camioneta porqué te hace sentir "viejo".- bufé.

-Confia en mí.- volteó a ver a Max.- ¿Aceptas?.

-Claro que acepto.- se levantó muy decidido del sofa y caminó hacia dónde mi amigo Carlos estaba con Aurora.- Hola pequeña.

Lover ⚜️Daniel Ricciardo ⚜️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora