ZORO.

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Zoro.

—¡Luffy! —grito al ver a mi mejor amigo ingresar al salón de clases. Detrás de él vienen Sanji y Nami.
Lo abrazo y lo levanto a unos centímetros del suelo.

—¡Zoro! ¡Zoro! —chilla emocionado.

—A mí no me recibiste así —se queja Sanji.

—¿Celoso? Cejas lindas —sonrío de lado.

Se lleva la mano a su ceja y se ruboriza.

—¡Idiota! ¡Le hablaba a Luffy!

Las primeras clases pasan con con rapidez. Con discreción hablo con Luffy sobre lo mal que la pasaba en el hospital. Menciona varias a veces a su Doctor.

—¿Y tienes algo por contarnos? —pregunta Nami mientras tomamos el almuerzo todos juntos.

—Pues...

—¿Sobre Ace y Sabo? —pregunta Sanji.

—Lo de los próximos exámenes —opina Ussop.

—Besé a alguien —suelta Luffy.

Todos lo miramos anonadados.

—¡Lo sabía! —suelta Robin. —Últimamente cuando habla de su doctor tiene expresiones que solo alguien enamorado suele tener.

—¿Me veo igual de desesperado que él? —señala a Sanji.

No aguantamos y reímos a carcajadas.

—Yo no estoy enamorado. Bueno, solo de: "The Ladies". —El rubio hace una rara pose.

Lo miro y sonrío de lado.

—Cuéntanos todo —dice Nami emocionada.

Nos cuenta de principio a fin sobre su aventura. Jamás había experimentado algo así, así que es especial para él. No deja de sonreír cada que menciona el nombre de aquel doctor.

—¿Entonces ya son pareja? —interroga Nami.

Luffy parece pensarlo, y su cara se torna confusa.

—Sí.

—¿Cómo te lo pidió? —Ussop levanta una ceja.

—Pues me besó.

—Un beso no significa que sean pareja, Luffy. Debe ser más formal.

Y ahora que el rubio lo menciona acabo de darme cuenta de que no hemos formalizado lo nuestro. Sí, le dije que me gustaba, nos besamos y un día le quité un pétalo de sakura que se le había parado en el cabello, esas cosas que hacen los personajes de los animes de romance que ve Perona. Pero jamás le pregunté si quería salir conmigo. Aunque al igual que Luffy, creo que eso sobra si ambos entienden lo que quiere el otro.

El descanso termina, después siguen las clases y al finalizar el día Sanji y yo caminamos juntos a casa.

—¿Y sí quieres serlo? —suelto pasándome la mano por la nuca con nervios.

Sanji me mira confundido. Siempre es tan expresivo.

—Pareja —aclaro. —Mi pareja.

Suelta una risita y con el rostro rojizo me besa.

—Llevamos un mes siéndolo. Marimo idiota.

Me golpea en el brazo y comienza a correr. Estoy confundido, trato de analizar lo que acaba de pasar, y corro detrás de él.


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No hay nota, solo una autora con mucha tarea y pocas ganas de hacerla. 

CORAZÓN. (LAWLU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora