Mixoma en el corazón, padecimiento que puede ser mortal si no se trata, a veces este no se muestra hasta que yace un avanzado daño en quien se desarrollar. Puede ser genético o puede desarrollarse sin antecedentes de él en la familia.
Luffy, un uni...
Seguro no lo sabe, pero hasta no tener una cirugía, él no podrá vivir una vida como la de los demás.
—Cuando nací, mamá y papá tuvieron que salir a la mar por trabajo. Ambos eran fotógrafos.
—¿Eran? —Aparto la vista de mi papeleo para verle la cara cuando suelto la pregunta. Fue demasiado grosero.
—Murieron —suelta y su semblante se torna pensativo. —Pero, por ello quiero salir a ser como ellos. Tomar fotos de todos los lugares del mundo y viajar mucho. Recorrer islas, montañas, ver cosas nuevas, criaturas raras y- —se detiene en seco al notar que está sobre la cama con ambos brazos al aire.
Es realmente un chico genial. Cada día llama más mi atención. Detesto decirlo, y no quiero apresurar nada, pero creo que comienzo a enamorarme de ese chico energético.
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Luffy.
Torao es muy amable, y es un doctor admirable. Casi no habla sobre él, pero antes de irse a su casa me dejó hablar sobre mí por varias horas. Parecía que no me prestaba atención, pero de vez en cuando me preguntaba sobre nombres que no conocía o mas información sobre lo que dije.
Antes de irse le pregunté si sabía para cuándo podría salir de aquí.
—Si te portas bien, mañana te llevaré a un lugar.
Lo mire confundido y sin decir más salió de mi visita.
