Mixoma en el corazón, padecimiento que puede ser mortal si no se trata, a veces este no se muestra hasta que yace un avanzado daño en quien se desarrollar. Puede ser genético o puede desarrollarse sin antecedentes de él en la familia.
Luffy, un uni...
Después de la cena llevé a Law a mi habitación, le mostré lo mucho que amaba jugar videojuegos y cuales eran mis favoritos, también le conté muchísimas cosas sobre mi infancia, sobre cómo llegué a vivir con el abuelo y lo divertido que era pasar mis días con Ace y Sabo.
—¿Te sentiste solo cuando ellos se fueron? —escuché su pregunta mientras buscaba mi pijama.
—No —sonreí y me dirigí al baño. —Jamás me he sentido realmente solo. Siempre tengo personas geniales a mí lado —sonrió y terminó de buscar sus cosas para bañarse. —Me apresuraré para que te metas tú después de mí.
Asintió y siguió hablando.
—Hubo un tiempo en el que me sentí solo —soltó tomándome desprevenido. Acostumbraba abrir la llave del agua al tope, pero quería escucharlo, así que esa vez pasé de eso. —Tenía no más de diez años cuando mis padres fallecieron. Lamentablemente ambos contrajeron una enfermedad terrible. Me mudé a casa de unos tíos lejanos. Ambos eran totalmente el contrario del otro —pude escuchar una tenue risa nostalgica. —Meses después uno de ellos falleció, jamás entendimos cómo pasó o por qué pasó.
—¿Por eso eres doctor? —comencé a enjabonar mi cuerpo y después mi cabello, estaría haciendome algun peinado raro o jugando con la espuma, pero Law me estaba contando algo muy importante, para él y para mí.
—No, bueno, toda es una familia de doctores, por un momento pensé en ser otra cosa, ya sabes, cuando eres niño imaginas mucho.
Abrí la puerta del baño para mirarlo, solo podía ver mi cara y cabello llenos de espuma. —No te imagino haciendo otra cosa más que salvando vidas.
Sonrió y caminó hasta mí. —Termina de bañarte —empujó mi cabeza dentro del baño en un gesto mandón.
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Ace.
Después de escuchar al Doctor Law hablar sobre él y sus intenciones con Luffy no pude evitar sentir remordimiento por ser tan idiota con él, así que tomando de excusa que le llevaba algunas toallas para que tomará un baño caminé hasta su cuarto. No negaba que me molestaba la idea de que se quedará en la habitación de Luffy. ¡Había un hotel a unas calles! Pero el abuelo nos lo había explicado.
—La salud de Luffy aún es débil. Law no solo se quedará porque me agrade, lo mejor es que esté al pendiente de Luffy.
—Si es así que vaya Luffy y se quede en el hospital —mi comentario me hizo recibir un codazo en las costillas por parte de Sabo.
—Abuelo —el tono de seriedad de Sabo a veces daba miedo. —¿Ya hay un donante verdad? Esta no solo es una visita común.
El abuelo suspiró dándole toda la razón.
—Tan inteligente como siempre —lo alagó. —Hace unas semanas Law encontró a alguien, al parecer es un joven que hace unos días... —tragó con dificultad. Se levantó de su silla y caminó hasta las escaleras. —Buenas noches, esperemos buenas noticias.
Lamentablemente mientras esperaba agarrar el valor para hablar con él comencé a escuchar -por accidente - cómo le relataba a Luffy su infancia y más cosas sobre él. No pude evitar sentir empatía por él. Al final, yo era afortunado por tener dos medios hermanos.
