ESCUELA.

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Luffy.

Siempre me han dicho que soy un chico energético, lleno de vida e hiperactivo, el abuelo y mis hermanos siempre van detrás de mí tratando de seguirme en paso, y en esta ocasión quienes tratan de alcanzarme son Nami y Sanji, dos de mis mejores amigos, vamos tarde a la escuela, así que debemos apresurarnos o el profesor Akuani nos dejará fuera de su clase de nuevo. Aunque es matemáticas sé que llevo llegar pronto, otro retraso y no podré hacer el examen final.

El viento al pegar contra mi rostro me hace sonreír. El aire fresco, el sonido de la cuidad, todo me es placentero.

—¡¿Por qué sonríes?! —la voz alterada de mi pelinaranja amiga me saca de mis pensamientos. —Llegaremos tarde por tú culpa, siempre pasa lo mismo.

—Nami, lo siento. El abuelo no me despertó. Desde que mis hermanos están fuera del país no es lo mismo por las mañanas.

—Debes aprender a vivir por tu cuenta —regaña Sanji. —No seas un niño mimado.

—Tu hermana te consiente mucho, no lo niegues —contraataco.

—Ustedes dos, ¡silencio! estamos por llegar. 

Y Nami tiene razón, solo unos pasos más y llegaremos. Mi vista se nubla, mi pecho comienza a doler, me cuesta respirar por el dolor y siento que estoy mareándome. Caigo al suelo.

—¿Luffy? ¡¿Luffy!?

—¡Hey! Luffy. ¡Oye! ¿Qué pasa?

Nami y Sanji gritan mi nombre, quiero hablar, pero el dolor en mi pecho no me lo permite. ¿Qué está pasando? Duele.

—¡Un maestro! —es lo ultimo que logro escuchar antes de perder el conocimiento. 

Sanji

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Sanji.

Esperar. 

Esperar es lo único que puedo hacer y esperar es lo que mas odio en este mundo. ¿Por qué debo esperar a saber qué mierda le ocurrió a mi amigo? ¿Qué mierda fue todo eso? Estábamos bien, disfrutando de una mañana como cualquier otra, y ahora estamos esperando a que alguien nos pueda decir qué es lo que ocurre.

El abuelo de Luffy ingresa a la sala de espera, parece tener demasiada prisa, me busca con la mirada y al verme camina a zancadas largas hasta mí.

—Sí, ya estoy con su amigo—. Parece estar en una llamada. Me mira y suspira. —Claro—. Me da su celular.

—¿Sí?

—Oh, Sanji. Gracias por atender. ¿Qué ocurrió? —quien habla es uno de los hermanos mayores de Luffy, Ace. Hace un año que salió del país para terminar sus estudios en Canadá. 

—Estábamos junto con él por la mañana, pasó a mi casa a recogerme junto con Nami. Comenzamos a correr porque se nos hacia tarde y antes de poder llegar se desmayó.

 Hay un silencio antes de escucharlo suspirar.

—Comprendo. Lamento que hayas tenido que saltar tu clase.

—Ace —le llamo . —Sabes que no hay nada en este mundo que nos importe mas que Luffy. No lamentes nada.

—Gracias. Cuando tengas noticias avísame. 

—Lo haré —termino la llamada y miro al viejo de barba que no para de mirar a la puerta que da a urgencias. No sé qué decir, pero no importa porque es él quien habla primero.

—Salió sin desayunar. Seguro fue eso o un golpe de calor.

—Sí. Estará bien —no sé si hablo para él o para mí.

 Estamos en invierno y desayunó en mi casa. 




PRIMER FANFIC LAWLUUUU

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PRIMER FANFIC LAWLUUUU

No sabía si subirlo, pero ya saben, no se pierde nada con intentarlo. 

Espero que lo disfruten. 

CORAZÓN. (LAWLU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora