III

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— No entiendo cómo sigues con el idiota de Mike.

Los hermanastros se hundieron en un incómodo silencio desde qué salieron de la casa de Mike, el cuál Will decidió romper.

— Mike no es idiota, no conmigo. —habló molesta la castaña mientras fruncia el ceño.—

— O tal vez tu eres igual de idiota qué él. —la voz burlona de Will, fue acompañada por una sonrisa de medio lado.—

— Sí me vuelves a decir así, no me importara qué Joyce me rete y te pateare el trasero.

La castaña bajó exageradamente su mentón mientras veía al castaño, el cuál sin borrar su expresión burlona, abría la puerta de su casa.

— Oh, enserió? —hizo un pequeño puchero.— Dios, cuanto miedo, creo qué me meare encima.

Lo último qué se escuchó fue la melodiosa carcajada del castaño, el cuál sólo se dirigió a su habitación, dejando a la chica sola y confundida en la sala.

— Ma, iré con Dustin a la casa de Max en un rato, puedo? —preguntó Will mientras los Byers y los Hoppers almorzaban.—

— Claro cariño, no puede ir Jane también? Puede llevar a Lucas y Mike. —dijo Joyce inocentemente, señalando a la chica de cabello corto.—

— No, aparte ellos tienen planes ya. —suspiró cuándo vio la mirada de reproche de su madre.— Es qué, mamá, Max está en sus días y nos pidió a Dustin y a mí qué vayamos a consolarla ya qué está demasiado sensible y discutió con su madre.

— Okey, okey, demasiadas explicaciones. —habló incómodo Hopper, mientras carraspeaba y veía a Will.— puedes ir, niño, para la próxima ve, ahórrate esas cosas.

Jonathan soltó una carcajada mientras despeinaba a su hermano.

— ¿Y no piensas sacarte esas cosas de la cara? —hizo el intento de tocarlas pero Will se alejó.— Te quedan bien, hermanito, pero nunca te las sacas.

— Es qué Max usó un pegamento permanente, y me duele demasiado cuándo intento sacarlas. —hizo una pequeña mueca mientras tocaba una de las gemas, sintiendo cosquilleos en sus manos al hacerlo.—

— Pasas demasiado tiempo con Max, eeh. —dijo burlon Hopper mientras apoyaba su codo en la mesa, acompañado por risas de Jonathan y Joyce.—

— C-claro qué no. —Will carraspeo al sentir sus mejillas colorearse.— lo normal supongo, es decir, somos mejores amigos.

— Yo decía lo mismo con Nancy. —Jonathan codeo a su hermano, acompañado de las risas de todos menos de Jane quién tenía una expresión de asco.—

— Por dios, tiene novio, basta. —Will cubrió su rostro al sentirlo demasiado caliente para luego levantarse rápido y caminar hacia la puerta.— ¿Saben qué? Con ustedes no se puede, me voy, adiós.

Lo último qué escucho antes de irse, fueron las carcajadas de Hopper y Jonathan, una pequeña risa tímida de Joyce y un sonido de asco por parte de Jane.

Antes de tocar la puerta de la casa de max, puede escuchar cómo suaves sollozos provenían del interior, al ya tener una vaga de lo qué podría ser, decidió rodear la casa hasta estar frente a la ventana del cuarto de Max, y tocar la misma.

— Hey. —dijo suavemente Will, mientras entraba por la ventana y veía a la pelirroja tratando de limpiar y simular sus lagrimas.—

— H-hey. —se sentó sobre su cama y pasó su mano por su cabello sedoso, el cuál sólo tenía pequeñas ondas y no rulos cómo cuando eran chicos.— Will, no creo qué pueda salir, mamá se puso mal de nuevo por lo de Billy, y no quiero dejarla sola.—habló algo apenada.—

𝓭𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓸 ●willmax●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora