𝓭𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓸 ●willmax●

X

La pareja salió tomada de la mano de la habitación del chico, dirigiéndose directamente a la cocina, en la cuál estaban sentados Mike y Jane.

— Buenos días. —dijo adormilado el pelinegro, con su mano apoyada en su mejilla.—

— Buenos días, Mike. —saludó la pareja.—

Los tres se ganaron una mirada confundida de la castaña, sin embargo esta aclaró su garganta y dejó de tomar su café para ver a ambos.

— Pues para mí no son buenos días, ya qué anoche no dejaron dormir. —exclamó molesta viendo a ambos con el ceño fruncido.—

Will soló se sonrojó y vio su taza de chocolate cómo si fuese lo más interesante del mundo, mientras Max la vio algo molesta.

— Te cubrias la cabeza con la almohada y listo.

— Ustedes son los qué tendrían qué haber cogido en otro lugar. —La voz de la chica de cabello corto se escuchó un poco más molesta, mientras apretaba el tenedor entre sus manos.—

— Jane, ya no importa. —trató de tranquilizar a su novia, tocando su mano, sin embargo esta lo alejó con un pequeño zape.—

— ¡No, Mike! ¡Claro qué importa! —exclamó indignada viéndolo.— ¿O no fuiste tu el qué casi lloraba anoche por lo qué escuchó? —preguntó inocentemente la chica, sin dejar de estar indignada.—

El chico al instante ve incómodo a Will y Max, sin embargo se incorpora en su lugar y asiente con su cabeza.

— Sí, tenes razón, pero porqué es demasiado incómodo y asqueroso escuchar a dos personas qué conoces desde niño cómo cogen. —habló burlonamente y vio a la pareja, sin embargo no con esa maldad con la cual lo hacía antes.—

Los tres rieron ante eso, provocando qué la castaña sólo se sienta más frustrada y vaya a su habitación dando un portazo.

— Perdón por no ser tan, disimulados? —dijo entre pequeñas risas el castaño, aun un poco sonrojado.—

— Tranquilos, los entiendo. —les sonrió a ambos y volvió a tomar de su café.—

Se pasaron hablando alrededor de unos veinte minutos, la pareja debía admitir qué extrañaban estar así con su pelinegro amigo.

— Bueno, los dejo charlar, supongo. —sonrió de medio lado y dejó sus trastres recién lavados en el fregadero.— Debo hablar con El.

El pelinegro se fue a la habitación de su novia dejando a la pareja sola en la cocina.

— Extrañaba a este Mike. —dijo la pelirroja viendo al castaño quién parecía contento.— Y también extrañaba ver esa felicidad.

Will se rió cuando la chica pellizco suave su mejilla, sin embargo se inclinó hacia ella y comenzó a dejar besos por todo su rostro.

— Créeme, yo también lo extrañaba.—rió levemente y apoyo su mejilla en el hombro de la joven.— Estoy de demasiado buen humor cómo para qué alguien o algo lo arruine.

Ambos se fueron a sentar al sofa, acurrucados entre ellos cómodamente hasta qué un pelinegro siendo empujado fuera de la habitación de la castaña, acompañada de sus gritos los interrumpieron.

— ¡No puedo creer qué haya estado saliendo con un puto marica todo este tiempo! —gritaba histérica la chica mientras arrastraba a su ex pareja, aunque este se negaba.—

— ¡Jane! —regañó indignado su hermanastro viendo la escena.—

La chica al escucharlo se giró aún más enojada, arrojando con sus poderes al pelinegro contra la pared de la sala, haciendo qué la pelirroja se vaya asustada a auxiliarlo.