VI

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Todos se quedaron callados al ver cómo Lucas se quedó quieto en el aire, para luego dar millones de vueltas. Nadie entendía qué veían hasta qué el humo qué se había generado al rededor del moreno desapareció, dejando ver a un dado de cuatro lados, con la cara del moreno en una de ellas.

— ¡W-will! —se quejó la pelirroja entre carcajadas, sin darse cuenta de qué el castaño lo veía embobado.—

— Te dije qué te iba a patear el culo y qué no me iba a importar Joyce. —habló Jane, mientras levantaba su mano hacia el menor, quién no se movió de su lugar.—

Todos podían ver cómo la castaña hacia su mejor esfuerzo para hacerle algo a su hermanastro, sin embargo este no se movía de su lugar, hasta qué en un momento comenzó a flotar en el aire.

Jane sonrió de medio lado, sin embargo esta sonrisa desapareció cuándo en lugar de estar en la sala de los Byers, se encontraban en el laboratorio, específicamente en la sala Arcohiris, en la cuál se podían ver alrededor de cuatro cuerpos muertos y todo estaba lleno de sangre.

— ¿Ahora ya no tienes valentía, cierto?—rió burlón Will mientras se acercaba a la chica qué miraba consternada la escena.—

— E-esto no es cierto. —la voz de Jane sonó más insegura, mientras retrocedía.—

— ¿Nosotros no somos reales, Once? —

En lugar de ver y escuchar a los otros cuatro adolescentes en la habitación, Jane solo pudo ver a sus hermanos qué vivían con ella en el laboratorio antes de qué Uno los asesine a todos.

— ¡Basta, basta! —tomó su cabeza, cerrando sus ojos con fuerza y cuándo los abrió estaba en la sala Byers.—

Will se acercó a ella y sonrío de medio lado al ver cómo está retrocedía, al mismo tiempo qué Mike ayudaba a levantarse a un asustado Lucas.

Max y Dustin solo veían todo desde el sofa, sin querer entrometerse al no se necesario.

— Te lo dije, Jane. —la voz de Will no sonaba cómo la de él, sino cómo la de alguien qué Jane conocía muy bien, Uno.— No debiste retarme, ni rebajarme, ahora tendrás qué enfrentar las consecuencias.

Jane solo se quedó callada viéndolo, el castaño al darse cuenta de qué no iba a decir nada más, se retiró de la habitación hacia la suya siendo seguidos de sus dos amigos.

— ¿No te abras excedido un poco? —dijo Dustin con una mueca mientras veía a la puerta por donde antes se fueron.—

— No lo creo, necesitaba recibir su merecido por ser tan imbécil. —la pelirroja contestó la pregunta por el castaño, mientras cruzaba sus piernas.—

— Exacto. —coincidió con las palabras de las chicas, tomando su chaqueta.— ¿Y sí seguimos probando las gemas?

Después de tener un asentimiento por parte de los dos adolescentes, salieron afuera no sin antes abrigarse ya qué estaba anocheciendo y la temperatura comenzó a bajar.

— Practiquemos con la azul, la gema del espacio. —habló Dustin viendo su libro.— Está te permite viajar en distintas dimensiones.

— ¿Cómo hago eso? —dijo confundido, mientras ayudaba a la chica a alistar la cámara.—

— Solo tienes qué visualizar a donde quieres ir. —Cuándo Dustin terminó de hablar, Max y él le dieron un poco de espacio al chico para qué pueda hacerlo mejor.—

Las manos de Will tenían una bola azul brillante en ellas, sin embargo los dos adolescentes suspiraron frustrados al ver cómo este volvía completamente a la normalidad.

— ¡Joder! —gritó asustada Max, sintiendo cómo abrazaban su cintura por detrás, hasta qué se dio cuenta de qué era Will.— Uh, dos Will, estoy en el cielo.

Luego de qué Will volvió a ser uno solo y se dirigían dentro de la casa, vieron cómo diez camionetas negras se acercaban a toda velocidad a la casa de los Byers.

— Estos son los malos que te hablaba, Will. —dijo nervioso Dustin, sin embargo se le pasó un poco al recibir una palmada por parte de Max.—

— Tranquilo, él se ocupará.—Max le sonrío tranquilamente mientras veía a un viejo con una gran papada parado a unos 5 metros de ellos.—

— No me esperé qué el Gran portador de las gemas sea un mariquita. —dijo el señor mientras se acercaba a Will, el cuál estaba tranquilo con las manos en los bolsillos.—

— Y yo no me esperé qué la gente siga siendo tan idiota, sin embargo aquí estamos. —sonrió burlón, viendo cómo el señor enojado lo apuntó con una gran arma.—

— Déjate de chistes y dame las gemas, sino te mataré. —se acercó aún más a Will, dejando el arma pegada a su frente.—

— Entonces matame.

Luego de decir esto, todas las armas apuntaron a Will qué se mantenía tranquilo en su lugar, cuando decidieron disparar en lugar de salir balas, salieron mariposas de todos los colores.

— ¿Qué carajos? —el hombre vio confundido todo.—

Will aprovechando su confusión, le quitó el arma con un rápido movimiento, ahora siendo él quién le apuntaba en la cabeza al hombre.

— N-no puedes dispararme, o sino mis soldados te mataran.

Cuando el hombre se dio vuelta, en lugar de ver todas las camionetas y soldados en su lugar, sólo vio cómo la calle se partía en dos, llevandose con ella a todos los soldados, armas y camionetas qué se encontraban antiguamente allí.

— W-will...—al escuchar la voz algo asustada de la pelirroja, Will suspiró.—

Cuando el chico entró en razón, un círculo naranja se dejó ver en el aire, en el cuál empujó al gordo hombre dentro, sin importarle los gritos qué aquel pegaba.

Después de esto se giró lentamente hasta tener en frente a sus dos amigos, los chicos quedaron un poco confundidos al ver cómo sus ojos estaban cristalizados.

— Hey, hermano, qué pasa? —Dustin se acercó preocupado mientras palmeaba su hombro.—

Will soló pudo llorar sobre el hombro de la pelirroja, quién lo había abrazado al instante al ver sus ojos cristalizados.

Dustin se unió al abrazo de la pareja, y los tres amigos se quedaron así hasta qué el castaño dejó de llorar.











Sé qué esperaron unos días y el capítulo es corto, así qué perdón.

Pero quería pasar para agradecerles el apoyo qué tiene la historia apesar de ser nueva y no tener tantos capítulos.

Sí tienen alguna idea, pueden dejarlo en los comentarios, los tendré en cuenta.<3

𝓭𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓸 ●willmax●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora