𝓭𝓲𝓼𝓽𝓲𝓷𝓽𝓸 ●willmax●

VIII

— ¿Creen qué Will y Max sean novios? — preguntó una castaña en su habitación.—

Luego de qué Will haya humillado a Jane y Lucas, estos se volvieron a su habitación junto al castaño, desde ahí pudieron ver todo lo qué pasó cuando los hombres atacaron, sin embargo se quedaron allí sin salir.

Los tres estaban hablando hasta que escucharon un pequeño sollozo de la habitación de al lado, entonces se quedaron en silencio el cuál les permitió escuchar toda la conversación del castaño y la pelirroja.

— Literalmente terminó con Lucas hace unas horas, no lo creo.— dijo el pelinegro qué estaba sentado en la cama.—

— No te preocupes, Jane, ella volverá a mí cuando se de cuenta de qué Will es un idiota. —habló con una sonrisa engreída el moreno.—

— Tal vez ya dejó de amarte. —la pelinegra alzó los hombros despreocupada.—

— Capaz ya lo hizo hace mucho. —el pelinegro la siguió y ambos se burlaron del moreno.—

— Entonces se volvió igual de imbécil qué Will. —apretó fuertemente sus puños.— Ahora se cree demasiado por tener esos estupidos poderes.

— Es raro que haya podido ganarme. — Dijo Jane extrañada.— Es decir yo soy la más poderosa de Hawkins.

— Pues, sí es el portador ahora él pasa a ser el más poderoso. —Esto hizo qué los otros dos adolescentes lo vean entre confundido y molestos.—

— No entiendo. ¿Acaso estas de su lado ahora? ¿Te convirtió en un marica cómo a él? —preguntó Lucas molesto, alzando un poco la voz.—

— ¿Qué? ¡Claro qué no! —contestó ofendido Mike, haciendo una mueca de asco.— Solo estoy diciendo algo obvio.

— Soy tu novia, deberías decir que yo soy la más poderosa, no él! — la castaña estaba molesta y eso hacía qué las luces comiencen a parpadear.—

Mike se levantó de su lugar y sólo la abrazó.

— Está bien, tienen razón lo siento, ahora podemos llevar la tarde en paz?

Por otro lado

—¿Enserió son tan inmaduros cómo para pelearse por eso? —la voz de Max era burlona, ocasionando una pequeña risa en Will.—

— Al parecer sí.—

No quiso hablar más del tema y solo se quedó observando a la chica qué amaba. Esta al sentirse observada, levantó la vista encontrándose con la suya y le sonrío, para seguido darle un pequeño beso en la nariz.

— ¿No crees qué soy demasiado cursi o denso? —preguntó Will apenado, concentrándose al mismo tiempo de acariciar su mejilla.—

— Claro qué no, Will. —chasqueó su lengua y cambió de posición.—

En lugar de estar apoyando su mejilla en su pecho, ahora se encontraban sentada sobre su regazo, agachando su rostro hasta quedar frente al chico.

— Me encanta qué seas así, es una de las cosas qué más amo de ti. —dejó un pequeño beso en sus labios, mientras acariciaba la tela de su remera.— El cómo expresas tus sentimientos me encanta.

El castaño sonrío, y besó los labios de la chica con deseo, no tan solo un deseo carnal, sino el deseo de también de esa forma comunicarle cuanto amor y aprecio sentía hacia ella.

Poco a poco los besos fueron subiendo su intensidad, al igual qué las manos del chico, en lugar de estar en el regazo de la chica ahora se encontraban en los glúteos de la misma, quién jadeo sobre sus labios cuando sus intimidades hicieron una pequeña fricción gracias a qué el chico empujó las caderas contrarias.