—Cariño, ¿te casarías con nosotros?.
—Formemos una familia.Al verlos ponerse de rodillas, un escalofrío recorrió mi cuerpo y mi cara tiñó de palidez.
—yo...
—¡miren por allá! Alguien se está cayendo alguien.Ellos voltearon al ver y aproveché la oportunidad de escapar de ahí, lo que dije era cierto, alguien se estaba tirando desde un edificio.
Corrí y corrí, lo más rápido posible, yo solo quiero escapar de toda responsabilidad. Corrí tanto que ni yo se donde estoy, lentamente empezé a caminar apreciando mi entorno, ahora que lo pienso bien ese tipo que se iba a tirar me recuerda a alguien... simplemente no recuerdo el nombre.
Caminé sin rumbo hasta que encontré el parque donde me emborrache con Ran jajaj, literalmente yo era la única que estaba ebria, me acerqué a los columpios y repasé todo lo que hice con los Haitani, Ran y Rindou se han vuelto parte de mi, pero inesperadamente no sé qué me sucede, cualquiera que sienta lo mismo aceptaría, pero.. últimamente....
Hace unos cuantos meses recuerdo que los días eran lo mismo, yo me quedaba en casa y cuando los Haitani estaban a punto de llegar Yoko me enviaba imágenes, las cuales no me atrevía a ver, ya que sabía exactamente de que trataban estas.
—Buenas noches cariño que cocinaste.
—nada en especial, pero.., hice arroz bronceado!— dije de manera sarcástica y ellos se lo comían sin ningún problema.(incluso me llegó a dar pena)Si bien es cierto, yo no suelo cocinar, no me gusta, pero si lo hago, es por querer distraerme de tanta tensión a causa de aquellas indescriptibles imágenes.
—¿nada en especial? ¿Y qué es esto? Por que se ve delicioso— me dijo Rindou de manera coqueta mientras me acercaba a él.
Comíamos y nos comíamos.
Ese era nuestro día a día, hubiera sido mejor si no estuviera interviniendo Yoko...
Un día me atreví a ver las imágenes, lo sabia, no había nada que no hubiera pensado acerca del oficio de los Haitani.
Ese día lloré, pero no de tristeza, sino de dolor e impotencia al no poder hacer nada al respecto iba a cocinar pero no podía no me concentraba, miraba mis manos esperando que hagan algo, sin embargo estas solo temblaban.
Me hundí en mi propia miseria al no poder hacer nada, solo podía mirar.
Ese día al esperar la llegada de los Haitani me notaron rara, juro por lo más sagrado que estuve disimulando muy bien igual que siempre, pero estos no me creyeron y se fueron molestos.
¿Ke verga?
Esa noche dormí sola, no regresaron en la mañana ni en la tarde, pedí comida rápida, me dio weba cocinar viendo memes en facebook hasta que mi oído capta el sonido de la notificación del nokia.
Mi mano tiembla al recoger el celular, efectivamente era Yoko quien había enviado una imagen, pero esta venía con un mensaje "corre", abrí la imagen...
Era el cadáver mutilado de Yoko.
Dejo caer mi celular y corro alistó mis cosas rápidamente, al terminar y llegar a la puerta me impiden el paso los Haitani.
—¿Qué pasa mi amada, te estas marchando?
—no, estaba por ir a la tienda a buscar mayonesa.
—JAJAJAJAJJAJAJA, ¡que graciosa eres!, por esta zona no existen tiendas, ni casas, ni empresas, solo estamos nosotros y tú.
—....
—ven, será mejor que nos des una buena explicación.
—¿QUE QUIEREN?
—queremos todo de ti, eso implica que te quedes siempre a nuestro lado.
—siempre~.
Me cargo Ran y me echo en la cama, los 2 estaban ebrios, así que prácticamente me tiró.
Rindou trajo un espejo y lo dejó al frente de la cama, en ese lugar tenía una vista panorámica, se veía todo.
Con mis manos trataba de impedir que ellos arranquen mi camisa, mi cabeza volteó hacia él espejo, ¿qué era aquello que reflejaba el espejo? En un descuido Ran termina rompiendo mi camisa dejando mis pechos expuestos, esto.. ¿es amor?
—¡BASTA!— dije firme, con una mirada penetrante y seria.
Al mirarlos fijamente a los ojos pude notar su rostro avergonzado.
Ellos se detuvieron y se fueron, no sé si molestos o incapaces de hacer o decir algo.
Los Haitani no regresaron en toda la semana, se la pasaron enviando regalos con mensajes de perdón.
"Espero nos perdones"
Esa misma semana estuve muy estresada y preocupada, el nokia sonaba y yo bajaba rápidamente del segundo piso esperando el regreso de los Haitani.
Sí, los perdono, los necesito a mi lado, apreté fuertemente el celular en el que una vez Yoko me entregó, una persona a la que yo estimaba, sin que ella lo sepa.
<<Guardar la tristeza en sí mismo, es para gente valiente, el perdonar sólo porque si, es para gente inepta>>.
Cuando los Haitani llegaron se abalanzaron sobre mí, sus lágrimas no se hicieron esperar, me acomodaron el cabello y mientras pedían disculpas besaban mi cara.
Yo atiné a devolver el abrazo, ellos al sentir mis brazos en sus espaldas respondieron aparentando aún más.
Todo es felicidad, pero aún no supero esto, la muerte de Yoko, al pensar que nadie va a ir por su cuerpo y que lo más probable es que haya sido encinerado junto a otros cuerpos...
En realidad nada de eso importa, al menos a mí, pero por alguna extraña razón no puedo aceptar casarme con ellos.
Mientras me columpiaba un vago recuerdo pasa en mi mente, me veo a mi escribiendo en un cuaderno.
"Nada importante" mis ojos se abren más de lo que estaban al recordar al chico que se iba a tirar, ¡ES.. MIKEY! EL JEFE DE LOS HAITANI, espera, ¿cómo es que sé eso? Si nisiquiera...
Me paro del columpio, y empiezo a correr lo más rápido que puedo.
NO NO NO NO NO NO
YA VA A TERMINARLos recuerdos vienen de por sí a mi escenarios donde yo estaba con Ran y Rindou, me apresuró y corro aún más rápido.
Llego al lugar y no los encuentro, desesperada los busco para decirles todo lo que no pude.
Hasta que lloré.
Los ví, ví sus siluetas mi mano se extiende hacia ellos.
RIN, RIN, RIN, RIN.
Mi mano se extiende a apagar la alarma .
Con lágrimas en los ojos me despierto, mirando hacia el techo, hundo mi cara en la almohada para que mis padres no me oigan llorar.
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Este es el penúltimo capítulo, sinceramente me constó escribir esto, ya que no quise terminar así, espero no se molesten con los últimos capítulos.
Buenos días 👍
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Montañas De Emociones (hermanos haitani x tn)
Fiksi Penggemar¿Una cita en tinder?, esa es una manera de poder conocer a la persona correcta, un amor correspondido... pero, ¿que pasaría si es más que solo una cita? exacto, un secuestro para complacer a un alfa en celo. La verdadera pregunta es ¿porqué yo?, ¿po...