13. La historia se repite [2/2]

81 15 29
                                    

De nuevo, te quiero hasta el cielo, Pips Dara, feliz 25 cumpleaños

Ese domingo se empujó a sí mismo hasta la casa de su tío porque necesitaba hablar con alguien que hubiese estado donde estaba él ahora alguna vez. 

No podía parar de pensar en Gulf, en todos los Gulfs que conoció a lo largo de su vida: el demonio desnudo; el velocista que escapaba de la vigilancia paterna; el entomólogo que encontraba los bichos más asquerosos; el que quería ser futbolista; el que escondió en su habitación un gato durante tres días hasta que Up lo encontró; el que sacaba las mejores notas en Matthayom y, por supuesto, el gilipollas siete centímetros más alto que él que le besó.

Maldita sea, Arthit estaba tan confuso que no sabía qué más hacer a parte de lloriquear en el hombro de su tío First, así que allí fue. Uno de los trabajadores abrió la puerta y le dirigió hasta el jardín trasero, donde Mix, Khaotung y el dueño estaban acostados en una enorme cama balinesa.

—¡Mi Puitrakul favorito! ¡Ven aquí, rayo de sol! —le llamó el veterinario abriendo los brazos. Se sonrojó un poco, pero fue hasta él y se tumbó con la cabeza en el pecho del hombre. Mix le acarició el pelo y le dio un beso suave en la frente.

—Sabes que no llevo el apellido Puitrakul, Na Mix.

—Bueno, puedes cambiarlo, ya tienes la sonrisa.

—Pensé que ya no tenía un sobrino —Se quejó First pellizcando su mejilla, antes de abrazarlo.

Arthit se dio cuenta de que hacía un montón de tiempo que tampoco les veía y se reprendió a sí mismo por ser tan descuidado. Decidió que iría a ver al abuelo Tawan esa tarde.

Respiró hondo sopesando las opciones que tenía para contarles a esos tres desgraciados lo que le había pasado. No quería meter a Gulf en un problema, pero no paraba de darle vueltas al estúpido beso, a su cuerpo enrollado a su alrededor a la mañana siguiente y a las palabras que Up le había dicho. Arthit era un poco despistado y tal vez inocente en muchos aspectos, pero tenía casi 21 años y había visto lo suficiente para entender que Gulf, según Poompat, no consideraba que su relación fuera simplemente algo de "phi y nong". El problema era que no sabía qué sentía él mismo.

—¿Estás bien, cariño?— preguntó Tung con una caricia calmante en su hombro.

Los tres hombres le miraron curiosos y preocupados, se sintió aún peor.

—Un amigo tuvo un problema el viernes y está confundido... —murmuró sin levantar la vista—. Está tratando de aclararse, pero es difícil porque nunca le había pasado algo así.

—Vale... Parece serio... Será mejor que vaya a por unas mimosas.

—No hace falta, venimos preparados —exclamó P'Dao, saliendo de la casa con Na Pusit y una enorme bandeja llena de mimosas—. ¿Tú no estabas en Pattaya?

—Ah, P'Dao... No sabía que estabas aquí —comentó, avergonzado— Wadee, Na Pusit.

—Hola, bolita.

—Igual es el momento de dejar de llamarlo así —comentó First.

—No va a ser posible, aunque tenga 50 años, siempre será mi bolita —contestó el más alto acercándose para revolverle el pelo.

—¿Y bien? ¿Qué haces aquí, nong?

—Está contándonos algo sobre un amigo al que le pasó algo este viernes, algo grave que lo tiene confundido.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jun 18, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

4. MILLION MEMORIES [Capítulos especiales]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora