Advertencia: +18, BDSM, non-consensual situations. Pido que no se enojen si les parece que los personajes hacen algo que les hagan disgustar, sólo será por necesidad del fic, no porque los personajes sean unos hdp.
No puede negar que se siente muy inquieto. Sentado en esa cama, envuelto por luces de color neon magenta, en aquella extravagante habitación de un Love Hotel. Su mirada está fijada en un punto inexistente que corresponde en dirección a la puerta de la habitación.
Por primera vez en toda la noche siente una gran incertidumbre. No sabe quién es el que entrará por esa puerta, sólo sabe que no hay vuelta atrás sea quien sea.
Hace unos minutos estaba convencido de que el candidato que va a llegar es Haitani Ran, porque el de larga cabellera trenzada es un sujeto superficial que no busca una conquista, ni se impregna de sentimentalismo barato ni mayores compromisos, sólo quiere tener una instancia para liberar su tensión sexual. Haitani es torcido y no lo discrimina por eso, es tan torcido y enfermo como él mismo.
Quizá son tal para cual...
Tal vez es hora de conformarse con alguien como Haitani. ¿Qué más queda para él? Los sujetos que son inestables emocionalmente y que tienen problemas psicológicos como él sólo atraen gente tan torcida como Haitani. Si se juntan, sabe que serán el tipo de relación podrida donde sólo existen los excesos, la perdición y la decadencia. Pero es lo que está a su nivel, algo sin equilibrio.
Supone que lo más sensato es que tanto él como Haitani deben estar con personas más sanas para poder ser tan siquiera un poco más estables. Que si se juntan sólo será caos, pero, ¿tienen otra opción? Sanzu no es idiota, sabe que Haitani está teniendo dramas con quien quiera que sea con quien sale y busca el cómo hundirse más con algo tan aberrante como él en vez de insistir en encontrar algo que le haga bien.
"Patético" escupe en su mente. Siente repudio de Haitani. Lo ve como una tonta polilla que se arrastra en el piso, con las alas quemadas, buscando algo de luz. Internamente lo que más aborrece es que en algo los dos se parecen.
Pero, aunque hay cierto conformismo ante la idea de que sea Haitani el que entre por esa puerta, no puede evitar ilusionarse con la utópica idea de que sea Mutō quien se presente.
Estaba acostumbrado a meterse en problemas graves y que su capitán siempre apareciera para sacarlo de la oscuridad. Como cuando inicio discretamente con su consumo silencioso de alcohol y drogas, lo cual era lo único que calmaba toda la angustia que sentía día a día al tener tanto vacío y rabia en su interior. Recuerda especialmente una ocasión donde cayó bajo y en su desespero fue a buscar la sustancia debajo de un puente, con gente del muy bajo mundo, y que en su estado más complicado fue su capitán quien lo terminó sacando del antro al que llegó, desorientado y lleno de angustia. Recuerda que a los días siguientes apenas si podía ver a la cara a su recién conocido capitán.
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Hardcandy
FanfictionSanzu Haruchiyo tiene que vigilar a Mutō, se lo ha prometido a si mismo para así proteger siempre a su Rey Mikey de cualquier posible peligro. ¿Pero que pasa cuando a Sanzu le dan unas inexplicables ganas de sentir las fuertes manos de Mutō ahorcand...