No reconozco esta versión apática y cruel de Leo que está intentando mostrar. De un día para otro vuelve con la ropa llena de sangre y diciéndome que me quiere fuera de su casa. Pues no señor. Tendrá que darme una explicación si quiere que me vaya.
Le conozco lo suficiente como para saber que me está ocultando algo; ¿peleas callejeras?, ¿Algún problema con las drogas?. La cabeza me da vueltas y lo único en lo que puedo pensar es en curarle las heridas que pueda tener.
Sin pensarmelo dos veces le subo la camiseta antes de que me lo impida.
—¡Por dios! ¿Qué te han hecho? —El cuerpo de Leo muestra unos hematomas muy feos y lo único que recibo por respuesta es una sonrisa de engreído que le quitaría de un tortazo si no fuera porque también parece tener rota la nariz.
—Es una buena excusa para ver mis abdominales ¿no Li?
—No tienes remedio.
Paso una mano por ellos, a pesar de que mi cabeza me dice que no es del todo apropiado en este espacio tan reducido que presenta el baño de invitados. Pero no lo hago pensando en sus abdominales —que debo admitir son impresionantes— lo hago buscando alguna hemorragia interna.
—¿Ahora también eres médica?
—Leo Mencía callate la boca si no quieres que te la cosa, por el amor de dios, estás destrozado.
—Como me gusta cuando dices mi nombre completo. Ah, estoy delirando Li. Me duele mucho la frente no lo voy a negar.
—Los hombres sois peor que los bebés. Gracias al cielo que dejas a un lado el orgullo por un momento. Dime donde te duele.
—Aquí —Leo coge mi mano entre las suyas y la dirige hacia su cabeza. No me pasa desapercibida su mirada, fija en mi boca, lo que me distrae también hacia la suya, llena de cortes.
—Joder, no me extraña que te duela, tienes una herida bastante profunda, habrá que ir al hospital.
—¡No!, nada de hospitales. ¿Tú sabes coser, no?
—Sí claro, un vestido Dior, no una puñetera cabeza Leo...
—No puede haber mucha diferencia, si has cosido algo con cuero sabrás meter la aguja en la piel.
—Si no te mueres desangrado de esta...te juro que te mato yo misma.
—Me encanta cuando te pones agresiva — Sus manos en mi cintura ejercen una presión que a él le está sirviendo de apoyo, pero a mí me está ardiendo la piel justo donde las tiene puestas.
—Hay un botiquín de primeros auxilios con hilo y aguja justo ahí —Dice señalando uno de los armarios.
Intento alcanzar el sitio que me indica pero me tengo que poner de puntillas para llegar a la balda. Aún así, sigo sin poder cogerlo.
—Espera, te ayudo. —Siento la presencia de Leo detrás de mí. Su duro cuerpo aplastando el mío contra los estantes para llegar al más alto. Me sobresalta lo rápido que ha llegado hasta mi posición y eso hace que mi cuerpo se estremezca ante el brusco contacto generando un roce entre nuestros cuerpos.
Él se ha quedado muy quieto, con el brazo alzado. No sé qué se me pasa por la cabeza cuando muevo mi cadera de forma casi imperceptible contra él. Y... ¡Dioses! le noto duro contra mi culo. Vale, Lina, tranquila respira hondo, es una reacción normal ¿no?.
A mi vecino Leo se le acaba de poner dura pegado a mi cuerpo. No creo que esté pensando en mí, habrá sido el roce. Es una reacción corporal, eso es todo.
Si estuviera aquí Coco me diría que no, no lo es. Está malherido y diciéndome que me marche de su casa. La temperatura del ambiente parece haber subido diez grados de golpe, al menos, y siento que me cuesta respirar. Joder.
No sé qué pensamiento trastornado se me pasa por la cabeza pero me arqueo un poco más contra él y lo que recibo por su parte juraría que se parece mucho a un gruñido animal.
No entiendo muy bien lo que estamos haciendo. Aunque el calor que siento entre las piernas es inconfundible.
—Creo que estaba por aquí. — La voz de Leo sale mucho más grave de lo normal. Osea que pretende hacer como si no estuviera pasando nada....pf, vale, yo también sé hacerlo.
Él baja el botiquín con un audible suspiro y lo deja a mi altura para que lo coja.
—Gracias. Siéntate ahí. —Le digo señalando la bañera.
Hacía años que no me sonrojaba tanto. Debo parecer una absurda adolescente con la cara roja como un tomate.
—Esto te va a doler.
—Tranquila, estoy acostumbrado — Con un guiño intenta suavizar lo que esconde esa frase.
—¿En qué líos te estás metiendo Leo?
—Cose, luego hablamos.
—¡No!, No puedes presentarte así y pretender que no haga preguntas.
Leo se queda callado, observándome. Probablemente midiendo las próximas palabras que me va a decir. Estoy harta de estos juegos, estas mentiras. No tardé mucho en saber que algo estaba pasando con su vida. Leo tiene algún problema y lo voy a averiguar.
Sin embargo, lo que sale por su boca no es la mentira que yo esperaba. Pero tampoco me dice la verdad.
Se levanta a hasta ponerse frente a mí, con su metro noventa de altura. Esta vez no me va a intimidar. Coloca una mano a cada lado de mi cuerpo acorralándome contra el lavabo. Vale, un poco nerviosa si que estoy.
—Mira Li, solo te dire esto; no entraba dentro de mis planes encontrarte en el pueblo. Mi vida no es una vida normal. Ni puedo, ni quiero dar más explicaciones de las que te voy a dar ahora, porque te pondría en peligro . Sólo quiero que sepas que cuando te vi despertaste en mí al Leo que tenía amigos, familia, una vida hace diez años. Y por un puto momento sentí que podía volver a ser como antes, que podía volver a, reír...pero una sola llamada me dio ese hostion de realidad que necesitaba.
Leo cierra los ojos cogiendo aire. Por unos breves instantes le veo luchando contra sí mismo.
—Así que te pido por favor que no me hagas preguntas, porque mi voluntad en estos momentos es muy débil y me debato entre besar esos malditos labios que me están volviendo loco desde que entré por la puerta, o contarte toda la puta verdad. Así que dime —Hace una pausa tras esa declaración que me acaba de distraer hacia su boca— ¿Cuál de las dos opciones prefieres?
........................................................................................................
Ufff hace calor aquí no? jajajajaja
A nuestra protagonista nada la asusta, aunque... dejadme que os diga que Leo impone más de lo que imagináis. ;)
Las opciones que la propone son tentadoras...pero ¿Qué elegirá?.
![](https://img.wattpad.com/cover/310860626-288-k184237.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Cuando me recuerdes (I)
RomanceLina regresa al pueblo de su infanciaacompañada de sus locas pero adoradas amigas, donde se reencontrará con su pasado. Lo que no se esperaba es que ese pasado de ojos grises fuera un crío arrogante con mucho que ocultar. Los hermanos Mencía son má...