Cuando me recuerdes (I)

Parte 16 Reencuentros

POV LEO

—¿Cuál de las dos opciones prefieres?. — Estoy desvariando. No me puedo creer que le esté preguntando esto a Lina. Un arrebato, eso es lo que es, y sé que no debería decir las cosas en caliente. Lo que tendría que estar haciendo es sacarla de esta casa y no volverla a ver nunca más.

Pero no puedo.

La situación anterior ha trastocado mis sentidos. Su cuerpo contra el mío encajaba a la perfección. Si me inclinaba hacia delante podía oler su champú con ese olor a coco que tanto le gusta.

La mente se me quedó en blanco. Sólo podía pensar en su cadera presionando contra mí. No me costó imaginarme cogiéndola del pelo e inclinando su cabeza hacia atrás facilitándome el acceso a su boca, ¡Joder!, se me calentó la sangre.

En mi mente le arrancaba la ropa mientras la inclinaba sobre el lavabo y metía mi mano entre sus muslos, ¡Dioses!, estos pensamientos no me iban a ayudar a alejarla de mí.

¿Me habría sentido?, ¿Habría sentido lo duro que estaba contra ella?

Lina se había estremecido contra mi cuerpo. Me quedé muy quieto mientras, juraría, que presionaba sus caderas una segunda vez de forma casi imperceptible.

Necesitaba parar esto, fuera lo que fuese. Pero luego ella quiso respuestas y yo no podía ofrecerlas sin ponerla en peligro, así que lo único que mi mente de cavernícola caliente pudo deducir es que si la besaba se terminarían sus preguntas.

Al principio, creí que no funcionaría, pero para mi sorpresa Lina se ha quedado sin palabras. Con la mirada fija en mi boca, lo que me saca una sonrisa. Ahora sé que al menos se le ha pasado por la cabeza besarme porque sino no estaría mordiéndose el labio mientras piensa qué hacer.

Pasan unos segundos en los que contengo la respiración. Veo como Lina pronuncia una palabra que no termina de llegar a mis oídos. Alguien profiere unos golpes estruendosos en la puerta del baño como si la fuera a derribar. Esto hace que nos separemos bruscamente.

Mataré a quien sea que esté llamando de esa manera.

Me acerco haciendo que todos mis músculos griten de dolor y abro de golpe para gritarle a Chester que se largue si no quiere morir.

—¿Interrumpo algo?

Mi maldita suerte no podía ir peor. Mario está plantado delante de mí con una expresión que conozco muy bien. Mi cuerpo sigue tapando a Lina de su vista, pero él sabe quién está detrás de mí y he podido percibir cómo casi se atraganta cuando ha escuchado la voz de mi hermano.

—Dános un minuto.

—Creo que ya habéis tenido suficiente.

—Que nos des un minuto ¡joder!

Lina ahora se ha levantado y me aparta con un brazo para enfrentar así a mi hermano. Se ha puesto blanca y sus mejillas han perdido todo ese precioso color que habían adquirido antes.

Mi hermano por unos segundos no sabe qué decir, hasta que se recompone cuadrando sus hombros y poniendo un gesto defensivo que le funciona muy bien cuando quiere ocultar su nerviosismo. A otros les puede infundir respeto y miedo, pero yo sé lo que le está pasando por la cabeza. Y no me gusta la forma en que la mira.

—Cuanto tiempo —. Pasa un breve momento hasta que pronuncia un nombre que hacía años no salía de su boca. — Lina...

—Mario. 

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Holiii!! espero que os haya gustado este capitulo. Sentí que era muy necesario expresar desde el punto de vista de Leo cómo vivió ese momento con Lina. 

Bueno ya tenéis algún Team? Team Mario? Team Leo???? Aún es pronto lo sé, lo sé jejejeje ;) 

Como siempre, si os ha gustado os agradecería el voto en la historia!!! Muak.