22#: Benjamín... ¿Treyson? (Parte 1/2)

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Me mordí el labio al sentir náuseas. No supe si iba a desmayarme realmente o si solo era un sueño. Y para colmo, John estaba demasiado callado. Sentía su mirada sobre mi hombro, pero no tuve razón para devolvérsela.

«Desaparecido»

Esa palabra revolvía mi cerebro. ¿A qué se refería con ello? ¿Mi padre no estaba muerto? ¿Él solamente estaba desaparecido?

Seguí leyendo.

Causa de desaparición: George Treyson se hallaba en un cuarto subterráneo en cuanto aquel colapsó y cayó sobre él. Según testigos, se encontraba peleando con Jack Stawson. Luego de retirar todos los escombros, no se pudo acertar con ninguno de los dos cuerpos.

Las náuseas aumentaron. Comencé a sudar y a sentir frío a la vez.

No podía creer lo que estaba leyendo. Había esperanza de que mi padre estuviera vivo, sano y a salvo. Era una gran e impactante noticia. Aunque, sin embargo, también... Jack... ¿él también estaba desaparecido, junto con mi padre? ¿Y si Jack planeó todo? ¿Y si mi padre se encuentra en manos de ese horroroso hombre? ¿Lo estará torturando? ¿Por qué mi padre no me buscó?

«Obviamente no te quiere» susurró la maldita voz.

Apreté la mandíbula y cerré los ojos con fuerza para no comenzar a lloriquear. Cerré aquella carpeta amarillenta y decidí leerla más tarde, cuando nadie me estuviera observando ni preguntándome porqué me veía como gelatina.

-¿Estás bien, Ben? -preguntó John.

Tardé unos segundos para hallar respuesta alguna en mi mente arruinada.

-Sí -contesté finalmente-. Solo mareado.

-Debió ser un golpe duro.

-Ni que lo digas.

-Tu padre era un hombre con demasiados secretos, al igual que todos los de aquí -siguió, ignorando mi comentario-. Honestamente, no lo conocí. Tampoco sé si es mi padre también. Ya sabes, mi madre estaba loca por él cuando estaban "vivos".

Parpadeé y lo observé con sorpresa. Esta vez sí tenía razones para mirarlo con detalle. Sabía de sobra que su madre antes estaba enamorada de mi padre, pero... ¿cómo? Mi padre estaba enamorado de mi madre. Nunca pudo haberla engañado.

-¿Qué?

-Bueno... mejor olvídalo -farfulló. Se había puesto pálido y estaba haciendo una ligera mueca no tan notable. Tal vez había metido la pata.

-No, no -gruñí-. ¿Dices que mi padre engañó a mi madre con la tuya?

-N...no lo sé. Solo era una idea. -Se masajeó la sien y suspiró-. No conocí a mi padre, así que supuse que nosotros compartíamos a los nuestros. Mi madre nunca me contó respecto a mis "orígenes", por así decir. Yo no sabía la existencia de este trabajo o de George hasta que ella te interrogó cuando tenías diecisiete, en París. Me contó que estaba feliz de verte porque eras el hijo de un amigo de su infancia. En cuanto le pregunté quién era ese "amigo", ella me contestó que era un amor suyo no correspondido. No parecía triste de que tu padre hubiera muerto.

Me sentí un poco más relajado al escucharlo. Estaba claro. Eran solo imaginaciones suyas. Es decir, ¿yo y John, hermanos? Ni de broma.

Aunque, todo esto era bastante extraño.

-Pero mi padre no está muerto, ¿verdad? -pregunté, aguantando mi emoción.

-Al parecer no. Y mi madre lo sabía. Por eso no estuvo triste respecto a ello.

Fruncí el ceño.

-¿Tu madre lo sabía? -espeté-. ¿Por qué no me lo dijo en cuanto me tuvo enfrente suya? Podría haberme ahorrado bastantes favores, ¿sabes?

Si las llamas se apagan (Yaoi-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora