Te sigo amando (Parte 2: Amor A La Italiana)

Capítulo 30

Llegamos al edificio más exclusivo de la ciudad, bajamos del carro y subimos al elevador que se encontraba en el estacionamiento.

Cuando llegamos hasta la puerta de su departamento me di cuenta que no había marcha atrás, debía ser valiente, era el momento para renunciar a este amor, espero que Alex encuentre su felicidad a lado de una buena mujer, por mi parte yo me voy a concentrar en sacar a flote BS Fashion.

-Adelante Mel-.

-Gracias Alex, tu departamento es muy elegante, tienes cuadros de fotos muy interesantes-.

-Soy gran fanático de la fotografía, algunas son fotos mias-.

-Vaya no lo sabia-.

-Solo es parte de un pequeño pasatiempo que tengo, dime ¿Quieres comer algo?-.

-No gracias, estamos aquí para hablar sobre nosotros-.

-Es verdad, Mel yo...-.

-Espera Alex, por favor déjame hablar a mi primero, hemos vivido grandes momentos juntos, pero también hubo mucho malos episodios en nuestra relación, terminemos de una vez por todas esta relación, no quiero seguir con el miendo o la angustia de que algo malo nos pase a los dos, lamento ser tan directa pero es lo mejor para ambos-.

Alex agacha la cabeza, me mira con tristeza, se acerca a mi, su mano acaricia mi mejilla con ternura.

-No lo entiendes verdad Melissa-.

-¿De qué hablas Alex?-.

-Eres mi otra mitad, no permitiré que te alejes de mí-.

-Alex no seas terco, es...-.

Él interrumpe mis palabras con un beso, intento separarlo de mi, pero él continúa profundizando el beso, intento mordelo para que me suelte, se queja un poco de dolor, pero aun así, no consigo alejarlo.

-¡Alex basta!-.

-Eres mía Melissa, todo este tiempo lejos de ti ha sido un martirio-.

Alex se coloco encima mio y comenzó a besar mi cuello, se quito la camisa dejando al descubierto su perfecto abdomen, tenía que admitir que tenerlo tan cerca me hacía peder la cordura.

Fui débil y me deje llevar por la pasión que desprendían nuestros cuerpos, cada una de nuestras prendas cayó al suelo, nos devorabamos a besos con una desesperación el uno por el otro. Sus manos eran fuego que quemaban mi piel, recorrían hasta la parte más íntima de mi ser haciéndome explotar de placer. Hicimos el amor varias veces, dormir abrazada a él, me hacía sentir segura.

La luz de la mañana que ingresaba por la ventana me despertó, Alex dormía profundamente, con mucho cuidado me levante y tome una ducha. Al salir del baño con una toalla envuelta en mi cuerpo, empece a recoger mi ropa que estaba esparcida por varias partes del departamento. Logre cambiarme de ropa, me dirigí a la cocina, prepare un poco de café, aun era temprano pero no tenía el suficiente tiempo para ir a casa a cambiarme de ropa, tenía que llegar a la oficina.

-Buenos dias mi amor-.

-Alex buenos dias-.

-No me di cuenta a que hora te levantaste, ven conmigo, regresemos a la cama-.

-Alex no puedo, tengo que ir a trabajar-.

-Cariño quiero pasar todo el día contigo-.

-Lamento arruinar el momento pero BS Fashion necesita de mi, no puedo defraudar a Andrea-.

Alex se acercó a mi, beso mi frente y me dio un gran abrazo.

-Estoy orgullo de ti, sin duda harás un gran trabajo en la empresa, tomaré un baño y te llevo al trabajo-.

-Muy bien, aquí te espero-.

Tenía muchos sentimientos encotrados, tenía que llamar a Isabella, necesitaba de sus consejos. Me dirigí a la terraza del lugar y le marqué.

-Buenos dias Mel, ¿porqué llamas a esta hora?-.

-Hola amiga, necesito contarte algo-.

-¿Estas bien?-.

-Todo bien, es sobre Alex y yo-.

-Mel se que parezco grabadora, pero mi consejo siempre será que regreses a su lado, ambos se aman, ¿porqué seguir sufriendo?-.

-Ayer estaba decidía a terminar con él de una vez por todas-

-Mel no seas terca, no puedes hacer eso te vas arrepentir-.

-No pude terminar con él-.

Le conté de manera muy general lo que había sucedido entre Alex y yo anoche, Isabella tomó un respiro y sus palabras fueron -Disfruta de este amor-.

-Isabella para ti es fácil decirlo, tienes una familia perfecta-.

-Mel no existe la perfección en un matrimonio, siempre habrá buenos y malos momentos, pero cuando hay verdadero amor se puede superar cualquier problema que se presenta-.

-Yo aun lo amo, pero el temor a que algo malo pase, me tiene preocupada-.

-Mel de las dos tu eres más valiente y decidida, no dejes que ese tipo de inseguridades frenen tu felicidad junto a Alex, ya vendrá buenos momentos para ustedes-.

-Tienes razón, seguiré el llamado de mi corazón, quiero ser feliz junto a Alex-.

Después de la platica con mi amiga, me sentía de mejor ánimo, no podía renunciar tan fácilmente a mi verdadero amor. Quiero ser feliz y lo voy a lograr.

Alex me llevó al trabajo, él quedó de pasar por mí a la hora de la salida, entre a la empresa y recordé que Andrea tenia en su oficina algunos cambios de ropa, decidí tomar algo prestado y cambiarme para mayor comodidad.

(Tocan a la puerta).

-Señorita Santoro tiene una visita-.

-¿Quién es?-.

-El Señor Piero Ferrara-.