Me sentía llena de mucha paz y tranquilidad, por ahora mi vida es muy feliz a lado de Alex y en espera de nuestra pequeña Violetta, no le podía pedir más a la vida, seguía trabajando desde casa y le ayudaba a Andrea en todo lo que podía, ella siempre es muy profesional y lleva el control de BS Fashion con mucha inteligencia.
Los meses pasaban y mi panza cada vez era más grande, me emociona ver los cambios de mi cuerpo, cada día espero con muchas ansias la llegada de mi nena. A mis 7 meses de embarazo me la paso comprando todo lo necesario para para la llegada de Violetta, Isabella me asesora muy bien para que no me falte nada, además siempre aprovechamos para ir juntas a comprar ropa para nuestros bebés.
(Suena el teléfono).
-Hola Andrea ¿Cómo va todo en la empresa? Ya te mande los documentos que me pediste a tu correo electrónico-.
-Hola Mel, ya los revise, todo esta perfecto, por cierto extraño verte, podemos ir comer juntas, ¿Estas disponible?-.
-Claro prima, pasa por mi, también te extraño-.
-Perfecto paso por ti más tarde, cuídate-.
Después de colgar la llamada, escucho que alguien llama a la puerta, la señora Marcela se dirige a la entrada para verificar ¿Quién es?-.
-Señora tienen una visita, es el señor Donato Mancini-.
Desde hace meses que no sé nada de Donato, la última vez decidí dejar de verlo porque no deseaba más problemas entre Alex y él. Lo último que supe fue que viajo a Alemania por negocios.
-Hazlo pasar porfavor-.
Donato entró a la casa con elegancia, es un hombre con gran presencia, me recuerda mucho a Alex, tal vez por eso no logran llevarse bien, tiene un carácter similar.
-Hola Donato ¿Cómo estás?-.
-Hola Mel, te vez hermosa, felicidades por tu embarazo-.
-Gracias, ¿En qué puedo ayudarte?-.
-En realidad solo pasé a visitarte, quería saber si te encontrabas bien, tu sabes que te tengo un gran aprecio, en verdad espero que sigamos siendo amigos, aunque no le agrade mucho a tu marido, mis intenciones no son malas y lo sabes Mel-.
-Lo sé Donato, pero la última vez hubo un terrible malentendido entre ambos, seria bueno que te limen asperezas-.
-Tienes razón, tengo que buscarlo en su oficina y tener una pequeña charla con él-.
-Es buena idea-.
Mientras conversamos sobre su viaje a Alemania no me percate de la hora y Andrea había llegado a mi departamento para irnos juntas a comer.
Cuando mi prima entró a la sala de mi casa se sorprendió mucho al ver a Donato, creo que se me había pasado comentarle sobre mi amistad con él.
-Donato no esperaba encontrarte aqui-.
-Andrea que agradable sorpresa, supongo que ustedes tienen planes, me retiro-.
-Espera Donato, ¿Andrea que te parece invitarlo a comer con nosotras?-.
-Claro Mel, ¿Te gustaría acompañarnos Donato?-.
-Me encantaría, podemos irnos en mi carro-.
-Muy bien, solo tomaré mi bolsa y mi celular-.
Donato nos llevo en su coche al restaurante en donde mi prima hizo la reservación, pedimos varios platillos deliciosos y pasamos un agradable momento los tres, Andrea nos hizo reír con las anécdotas que le pasaron en su último viaje a Estado Unidos, sin duda una vacaciones muy desafortunadas para mi prima, pero ella siempre ve el lado positivo a todo.
-No puedo creer que perdieran el vuelo de regreso a Italia por culpa de taxista-.
-El Señor se confundió y nos llevó a otro aeropuerto, fue toda una travesía, pensamos que podíamos alcanzar el vuelo pero por más que corrimos, el avión ya había despejado-.
(Risas) -En un futuro me seguiré riendo de este viaje, nos pasaron tantas cosas chistosas en Estados Unidos. Franco ya no desea regresar por un buen rato a aquel pais-.
-Pobre Franco tenía tanta ilusión en tomar unas vacaciones contigo-.
-Ya se, pero para mi fueron las mejores vacaciones por el siemple hecho de estar a su lado-.
Me sorprendió ver reír a Donato, por lo general es un hombre muy serio, pero ese día parecía otra persona. Cuando terminamos la comida Andrea debía regresar a la empresa por ello decidimos irnos del restaurante.
-Donato regresemos al departamento de Mel, ahí deje mi carro, en cuanto lleguemos me voy rumbo a BS Fashion-.
-Esta bien Andrea-.
Como el estacionamiento del restaurante es subterráneo teníamos que tomar un elevador para bajar al lugar, un par de hombres tomaron el mismo elevador que nosotros y en el preciso momento en que se cerraron las puertas de ascensor un olor extraño se hizo presente, tape mi nariz ya que era un aroma insoportable, me sentí algo mareada, de repente veo a mi prima desmayarse frente a mis ojos, intente moverme pero mi cuerpo no respondía, no aguante más y perdí el conocimiento.
Desperté de golpe al sentir como el agua fría recorría todo mi cuerpo.
-Es momento de despertar querida Melissa, ya dormiste suficiente-.
Al abrir los ojos puede sentir como cada extremidad de mi cuerpo dolía, estaba atada a una silla. Mis piernas y manos están inmóviles. Para mi desgracia la persona frente a mí es Megan White.
-¿Otra vez tú? Sueltame loca-.
-Melissa si quieres permanecer con vida mínimo deberías ser más amable conmigo-.
-¿Dónde estamos? Cuando Alex me encuentre pagaras muy caro por este crimen-.
(Risas). -Puede que este algo decepcionado de ti y no intente buscarte-.
-¿De qué hablas?-.
ESTÁS LEYENDO
Te sigo amando (Parte 2: Amor A La Italiana)
RomanceLuego de una decepción amorosa Melissa Santoro decide dejar por unos meses su amada Italia y viajar a Canadá con la finalidad de olvidar al hombre que le robo el corazón. Logra conocer buenos amigos y vivir una increíble experiencia en dicho país, p...