Capitulo 13

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Con cautela trató de ver sobre la barra, pero la cabellera pelinegra que tanto reconocía hizo que se levantara soltando un gran suspiro de alivio.

Yi Jeon: ¿Qué haces aquí?.- Preguntó metiéndose una palomita a la boca.

Ella se tocó el pecho, su respiración estaba un poco agitada y era comprensible.

Gaeul: Me asustaste... pensé que era...

Yi Jeon: ¿Uno de los guías?.- Ella asintió.- Oh, y... ¿Estás bien?.

Gaeul: Pensaba que tal vez estarías con tus amigos para ver la película, pero me sorprendió verte con Euhee.- Él pelinegro retrocedió algunos pasos apoyándose contra una mesa.

Yi Jeon: ¿Estabas observándome?.

Gaeul: Es extraño ¿No?.- Ella fue acercándose y Yi Jeon frunció su entrecejo.- Escucha, no es lo mío entrometerme en las vidas de los demás, pero... no... no quiero que salgas lastimado.

Yi Jeon: ¿De qué hablas?.

Gaeul: No es bueno que sigas con Euhee.- Aclaró a unos pocos metros del nombrado.- No me preguntes el porqué, sólo... mantente alejado de ella, por favor.

Una risa se escuchó era de Yi Jeon, fue música para los oídos de Gaeul aunque...

¿Se estaba riéndose de ella?, ¿Después de preocuparse?, ¿Enserio?

Gaeul: ¿Qué te causa tanta risa?.

Yi Jeon: Gaeul, ¿Cómo esperas que interprete lo que acabas de decirme?.

La pelinegra palideció...

Gaeul: Yo, ehm...- El pelinegro comenzó a caminar en dirección de ella, se encontraba a unos cuantos pasos de su cuerpo y los latidos del corazón de Gaeul comenzaban a descontrolarse.

Yi Jeon: Acaso... ¿Podrían ser celos?.

Gaeul: Y ¿Por qué estaría celosa? deberías agradecerme p...por tratar de evitar que ella te lastime.- Yi Jeon terminó por acortarla contra la barra de comida, ladeó su cabeza mirando los labios de la chica antes de regresar su mirada a sus ojos.

Yi Jeon: Escucha lo que te voy a decir Gaeul.- Se acercó al oído de la pelinegra, provocando que ella soltará un suspiro.- Ella, no me interesa.

Gaeul carraspeó, colocando ambas manos en el abdomen del pelinegro para intentar apartarlo.

Sin embargo, fue en vano cuando las manos de Yi Jeon se posaron sobre las suyas.

Él comenzó a acercarse con lentitud, no quería forzarla, así que si deseaba apartarse, lo entendería.

Pero notó que ella no se movia en ningún momento, eso significaba que aceptaba.

Escasos centímetros y probarían sus labios por un tiempo o más.

¡Regresen a sus cabañas, chicos!.- El irritable llamado que ninguno de los dos deseaba escuchar se hizo presente, Yi Jeon bajó su cabeza suspirando.

Jandi: ¡Gaeul!.- Y esa voz logró que la nombrada se separase del pelinegro.- ¡Gaeul!, ¿Dónde estás?. ¡Debemos regresar!.

Yi Jeon: ¿Es necesario ir?.- Le preguntó mordiendo su labio inferior con las mejillas sonrojadas y un latido desenfrenado, Gaeul asintió.- Entonces... te veré mañana puedes estar tranquila, Euhee y yo no seremos nada.- Afirmó antes de salir del comedor con una sonrisa imposible de borrar.

Gaeul colocó una mano en su frente, luego tocó sus mejillas antes de darse suaves palmaditas en ellas para tranquilizarse.

Jandi: ¡Ahí estás!.- La encontró, observándola de pies a cabeza con el ceño levemente fruncido.- Te busqué por todas partes ¿Qué...qué tienes?.

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