La vida de Stu (LVDS T1) (Brawl Stars)

Snowtel, pequeño pero grande

Al día siguiente, tenía pensado en ir a ver el nuevo hotel que decían que iba a abrir hoy, pues había quedado bastante chulo, y eso que a penas llevaban 3 meses de construcción y normalmente tardan 2 o 3 años, pero en Star Park todo es así, ni un minuto de descanso para tenerlo todo lo antes posible.

También vi a Ash, sentado en un banco viendo como abrían el hotel, con las manos en la cara y con pinta de agotado, pues se notaba que sus duros días de limpiar nunca se acababan.

El hotel era grande, a la vez de raro, porque estaba lleno de color azul, referenciando a que el que vigilaba el hotel era un pingüino, porque justo al lado había uno.

De repente, Ash me comenta:

(Ash)- Es raro ver que antes había un edificio en ruinas enorme y alto, y ahora lo han transformado en un hotel bajito, ¿Eh?

(Stu)- ¿Y por qué limpiabas, si luego lo iban a tirar todo?

(Ash)- Porque hay que reciclar. ¡Y porque la gente es muy guarra, me tienen hasta arriba!

Pues no se lo negaba, tenía razón. 

En principio el hotel se veía bien, no tenía nada de malo, pues justo en medio había un cartel en el que ponía "Snowtel" en letras grandes y azules. Tenía un montón de ventanas y puertas, y de paso había nieve que lo decoraba, pues solo lo iban a abrir los inviernos.

(Ash)- Espera, espera, ¿Por qué estás lleno de balas?

Ash me miró confundido, y cuando me dijo eso, me di cuenta de que acababa de pelear con Belle, y me había disparado varias veces, así que sin decir nada, me fuí corriendo antes de que pensaran que era un asesino.

Después de un rato, vi que Janet y Bonnie estaban en la casa de nieve que hize antes, hablando de sus temas, pues no les hize mucho caso.

(Con Janet y Bonnie...)

(Bonnie)- ¿O te acuerdas también cuando-?

(Janet)- Vale, vale, para ya de recordarme cosas.

(Bonnie)- Jajaja, es que mirate la cara.

(Janet)- Oye, ¿Te acuerdas de Amber, la de la antorcha?

(Bonnie)- Si, ¿Que pasa?

(Janet)- No se, que me pregunto para qué habría ido al Star Park, si ya tiene nieve para derretir en la ciudad.

(Bonnie)- Igual lo quería visitar... No se, pero oye, ¿Ya han abierto el hotel ese que decían que iba a abrir hoy?

(Janet)- Si, ¿Quieres?

(Bonnie)- Siii, quiero ir, me apetece ver como es por dentro...

(Janet)- Pues vamos.

Janet cogió a Bonnie del brazo, y se fueron para ver el nuevo hotel, o más bien, Snowtel.

(Bonnie)- Comparado con las ruinas de antes, está muy diferente.

(Janet)- ¿Y lo dirige un pingüino?

(Bonnie)- ¿Como que un pingüino?

Pues si, había un pingüino en la puerta del Snowtel. Era azul y blanco, muy elegante de su parte, con una pajarita roja y un maletín donde guardaba todo, y tenía también unos guantes blancos para taparle de la nieve.

Janet y Bonnie se acercaron para preguntar, pues el pingüino no era muy majo.

(Janet)- ¿Este hotel es nuevo? En plan, ¿Lo abrís hoy? ¿Y cuanta gente puede haber?

(El pingüino)- Si, lo ibamos a estrenar hoy, incluso ya hay gente pidiendo cita, pues mas o menos pueden haber entre 400 y 500 personas.

(Bonnie)- Que barbaridad... Para ser pequeño, cabe mucha gente.

(El pingüino)- ¡No es pequeño, por dentro incluso parece mejor! Si quieren, pasen a ver.

(Janet)- Vale, vale...

Así que entraron, pues el pingüino tenía razón, parece pequeño, pero por dentro era enorme. Había una cola extremadamente larga, pues la gente se moría de frío y querían un sitio con el que estar agusto. En el mostrador había un abuelete que tenía un gorro azul con una carita sorprendida en medio, pues llevaba una bufanda roja y un mono azul con botones amarillos, y el abuelete era muy bajito.

(Janet)- ¿Entramos a la cola o...?

(Bonnie)- Es muy larga, va para una hora.

(Janet)- ¿Vale la pena?

(Bonnie)- ¡Va, vamos!

Janet se asustó cuando escuchó el "Va, vamos", pues no quería estar una hora esperando para estar en el hotel, pero al final, valió la pena.

(Media hora más tarde...)

(Janet)- Esto me cansa.

(Bonnie)- ¡Vale, ya llegamos!

(El abuelo)- ¿Fecha?

(Bonnie)- ¿Fecha? ¿Como que fecha?

(El abuelo)- ¿Cuanto tiempo váis a estar?

(Janet)- Hoy es 6 de noviembre, ¿No? Igual desde el 6 hasta el... ¿El 30?

(Bonnie)- Desde el 6 hasta 30.

(El abuelo)- ¿Cuantas personas?

(Janet)- ¿Metemos a Stu también?

(Bonnie)- Jaja, vale.

(Janet)- Pues entonces tres. ¿Y hay algún var para tomar algo, desayunos...?

(El abuelo)- Si, en el primer piso hay uno, girando a la derecha, y es gratis, siempre que hayáis reservado en el hotel, claro.

(Bonnie)- ¡Genial!

(El abuelo)- Todas las habitaciones son iguales, así que os da igual donde, ¿No? Vale... Pagaréis al final de la fecha de plazo, ¿Entendido?

(Janet)- ¿Pagar? ¡Ah, si! Vale, entendido, jeje...

Entonces el abuelo les da las llaves y les dice donde está. Había sido bastante rápido, pues solo había que decir las personas y la fecha de plazo, y que pagarán al final de la fecha.

Se dirigieron al segundo piso, donde el abuelo les dijo la puerta, y cuando entraron, se asombraron.

(Bonnie)- Si que es grande... ¡Mejor!

(Janet)- Pues era verdad, es bastante grande. Es incluso mejor que nuestros cuartos normales, y más grandes aún.

(Bonnie)- Lo mejor es que en todas las puertas hay pestillo.

(Janet)- ¿Y tu que tramas con eso?

(Bonnie)- Jijijiji... Nada. ¡Hay, ahora se me viene un recuerdo!

(Janet)- No lo cuentes, porfavor.

(Bonnie)- Pues había un día en el que...

(Janeto)- ¡NOOOOO!

Al final Bonnie le contó el recuerdo a Janet, y Janet se quedó un rato traumada.

Iban a ir a volver al circo a decirle a Stu lo del Snowhotel, pues lo buscaron varias veces, pero no lo encontraron por ningún lado.