Hagamos una historia juntos (Poseidón x tú)

Extra 4: Baby shower

¡Heey! Hace mucho que no escribo una nota antes de un capítulo. Solo quería mencionar que se introducirá a un personaje que no es mencionado en el manga: Perséfone.

Espero que disfruten de este capítulo, porque el hermano mayor Hades siempre estará protegiéndonos.

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Poseidón estaba de mal humor.

¿Y cómo no estarlo? Las últimas semanas tuvo que hacer un enorme esfuerzo para preparar —y no quedarse dormido— el baby shower que tanto Zeus como Loki querían celebrar por el futuro heredero de las profundidades del mar.

Poseidón iba a mandar a la mierda a Zeus y a Loki, pero se enteró que su hermano mayor, Hades, también estaba ansioso por la celebración, por lo que había decidido el organizar aquel evento para finalmente presentarte ante el dios más respetado.

—Estúpido traje blanco, voy a destrozarlo después del evento. —maldecía Poseidón mientras se colocaba la última prenda del traje. Miraste, de arriba hacia abajo, el conjunto del traje y pudiste notar lo bien que se le acentuaba el traje a su musculoso y tonificado cuerpo, el color blanco le quedaba a la perfección junto a ese cabello dorado que, aunque estaba un poco desaliñado, le daba un toque sensual. Era simplemente caliente.

—Estúpidas hormonas... —susurraste.

—¿Dijiste algo?

—No, nada. ¿Estás seguro de continuar? Podemos hacer algo más pequeño y reservado.

—Perséfone me castra.

—¿Eh? —Claro, la reina del inframundo era de respetar al igual que Hades, y Poseidón no era la excepción.

Tras terminar de ajustarse el traje, Poseidón tomó su tridente y-

—¡Oye, espera, no, no y no! —Poseidón te miró con una ceja levantada. —Esto es un baby shower, ¿cómo vas a llevar tu tridente?

—Porque aquellos animales que llevan por títulos "dioses" son capaces de ponerse a pelear por cualquier-

—¡Hades se está peleando! —chilló Loki al abrir la puerta de la habitación y azotarla fuertemente contra el mueble que había a un lado. —¡Y está perdiendo!

Sí, a continuación se narrará la historia de cómo arruinaron tu baby shower por un sillón.

Minutos antes

Afrodita paseaba por aquel gran salón, observando que todo, absolutamente todo, estuviera en su lugar. Siendo la diosa del amor, quiso ayudar en la organización del baby shower, por lo que tenía la responsabilidad de verificar que todo estuviera bien mientras Poseidón no estuviera.

Iba sentada en su silla de oro mientras sus lacayos la cargaban de un lugar a otro, verificando que la comida estuviera servida, que los invitados estuvieran cómodos, que el humano esté sentado en el asiento de Hades, que Loki estuviera... ¿Que el humano estuviera dónde?

—Sean humildes, no importa qué lugar sea este —Ares gruñó de molestia, observando a aquel extraño humano sentado junto a Zeus en el sillón de los 12 dioses del Olimpo —, están en presencia de un emperador. ¡El trono está donde yo estoy!

—¿Y ese rarito? —preguntó Buda.

—¿Quién lo invitó? —secundó Loki.

—Ignoralo. —le dijo Odín a Loki. —Debe ser uno de los humanos que iban a pelear contra nosotros los dioses. —Estaba claro que Odín no se iba a meter con aquel sujeto. Le resultaba un fastidio el convivir con los humanos.

—A Zeus no le importa —dijo Thor al ver que Zeus reía a carcajadas en compañía del rarito —, le debió de haber agradado.

—Pero, ¿ese lugar no es de...-? —Loki fue abruptamente interrumpido por el chillido de una diminuta valquiria.

—¡Quítate de ahí, ese no es tu lugar! —exclamó Alvitr, la valquiria que estaba destinada a pelear junto a aquel rarito que acompañaba a Zeus: Qin Shi Huang.

—A mí me gusta. —dijo Qin Shi Huang, sin querer moverse de aquel cómodo sillón.

Claro, al emperador de China no le importaba que aquel lugar donde estaba sentado estaba destinado a ser el asiento del rey del inframundo, por lo que, al ser un total irrespetuoso ante Hades, el hermano mayor se enojó y comenzó la disputa por el honor y por el asiento.

Zeus, divertido, avivó la llama de la pelea, incitando a que siguieran peleando antes de que llegara Poseidón a "calmarlos", y con calmarlos me refiero a meterse en la pelea, porque Poseidón primero inunda el lugar a convertirse en el mediador de paz en una disputa.

—Humano, un ser tan insignificante como tú no es digno ni siquiera de sentarse aquí. —aseguró Hades, tomando con fuerza la lanza que había llevado al baby shower.

—¡Uuhh! Que eres una misera rata rastrera.

—¡Haré que te inclines ante mí! —le decía Qin Shi Huang, levantándose del cómodo sillón que se había convertido en el premio de la disputa.

—¡Uuhh! Te dijo que serás su perra, hermano Hades.

—Vas a rogar debajo de mí.

—¡Uuhh...! Espera, eso sonó muy...

Antes de que Zeus dijera algo funable, ambos reyes empezaron a pelear en pleno baby shower, sin importarles el esfuerzo y las ojeras de Poseidón, quien, al enterarse de la semejante pelea que se había formado en torno a un miserable asiento, no dudó en hacer llegar una gran cantidad de agua e inundar el lugar como si eso no significara tirar a la basura el tiempo que desperdició en la organización del evento.

—Fue un buen comienzo, ¿no crees, T/N? —dijo la deidad frente a ti. —Un gusto en conocerte, soy Hades, el hermano mayor de Poseidón. Espero que cuides bien de mi hermano.

...

Extra:

—¿Cómo es Hades? —le preguntaste a Loki, esperando a que Poseidón llegara al hogar después de un arduo día de trabajo.

—Es una pregunta muy fácil de responder. —dijo Loki, esbozando una gran sonrisa que no significaba algo bueno proviniendo de él. —Es como Poseidón.

"¿Serio, enojón y dominante?" —te preguntaste mentalmente.

—Con unos rizos de cabello similares y con un cuerpazo envidiable que seguro querrás que te folle hasta el amane-

—Calma tus ansias, a eso no me refiero...

—¡Oh por todos los cielos! ¡Poseidón es idéntico a Hades! ¡Es como si hubieras follado con Hades! ¡Serás la envidia de las jóvenes diosas!

—Loki, cierra el puto hocico y sal de mi vista. —gruñó con molestia Poseidón. Era obvio que a él no le hizo ni puta gracia que alguien dijera que su mujer se había acostado con su hermano mayor.

Después de aquel día, Poseidón prohibió la entrada de Loki a la mansión, pero eso no fue impedimento para que el dios nórdico siguiera entrando al lugar.