Estaba amaneciendo en el Valle de la Paz, donde nuestros 2 guerreros favoritos por fin estaban de regreso después de esa inquietante aventura y como siempre Tigresa fue la primera en despertar, por lo que arreglo sus cosas rápidamente y salio a estirar las piernas, no sin antes dar un vistazo a su querido Po, asomándose por un pequeño orificio de su puerta, viéndolo dormir plácidamente, lo que le causo una sonrisa al verlo descansando.
Tigresa salio de los dormitorios, e inhalo un muy grande suspiro para relajarse y comenzar a estirarse mientras el sol baña su naranja pelaje.
Cuando de la nada Shifu se aproximó lentamente a Tigresa para poder hablarle.
Shifu: Buenos días Maestra Tigresa. (Lo dijo en un toco calmado)
Tigresa: Buenos días maestro Shifu (Se inclinó ante su presencia)
Shifu: ¿Podemos hablar en ''El salón de los guerreros''?
Tigresa: (Tigresa no sentía que no era para hablar de las buenas noticias, lo que le preocupo un poco) Claro maestro.
Ambos caminaron al Salón en completo silencio.
Una vez llegando, Shifu volteo a verla dando un suspiro profundo.
Shifu: Tigresa, ¿tienes alguna relación con Po? (Lo dijo tranquilo)
Tigresa: (Nerviosa) Si maestro, es mi compañero de Kung Fu.
Shifu: Me refiero a una relación amorosa.
Tigresa: (Aun más nerviosa) No maestro, el panda no es nada para mi más que un compañero de trabajo.
Shifu: Ayer escuche a los demás chicos, el cómo crece su relación de amistad a algo más.
Tigresa: No maestro Po y yo no somos nada. (Lo dice firme)
Shifu: Tigresa, no estoy aquí para regañarte, veras, he cometido muchos errores contigo, desconfianza, maltrato, y quiero pedirte disculpas, jamás he estado para ti como un padre, pero ahora que quiero cambiar, quisiera saber que pasa contigo, para poder apoyarte como el padre que nunca fui. (diciéndolo en tono triste)
Tigresa apretó los dientes para evitar llorar, tenía muchas cosas reprimidas que siempre quiso expresar y nunca pudo.
Tigresa: Esta bien, lo admito, Po es mi novio. (Lo dice con la cabeza abajo)
Shifu: Yo pensaba que apenas empezaban a quererse. (Sorprendido)
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Tigresa: (Hace una reverencia) Por favor no se enfade maestro.
Shifu: Tranquila Tigresa, Po ha demostrado ser digno, desde que llego Po noto más sonrisas en ti, y es algo que me agrada, he notado que trabaja duro para conseguir lo que quiere, me doy cuenta que no se rindió contigo.
Tigresa: (Avergonzada) Sinceramente lo trate muy mal cuando llego, y aun así siempre estuvo ahí para mí.
Shifu: Eso me alegra, pero tengo que hablar de un tema en especial contigo, veras... (Nervioso) Cuando una mujer y un hombre se quieren mucho... Ehm, ambos quieren un hijo y...
