Descubriendo el Amor

Capitulo 12: Hora del entrenamiento

El sol se comenzaba a asomarse como cada mañana, iluminando todo a su alrededor, mientras tanto, todos dormían plácidamente en el Valle de la Paz, todos a excepción de una felina inquieta.

Era Tigresa, la cual no podía dormir por querer saber cómo se encuentra Po, así que decidió ir a escondidas a visitarlo.

Ella se escabullo sin hacer un mínimo ruido para no molestar a nadie, caminando en sigilo ella salio de las habitaciones y se dirigió a la enfermería.

Tigresa: (Tigresa quien se asomaba por la puerta podía observar a Po, quien estaba dormido en la misma posición que Tigresa lo dejo cuando lo arropo) (Pensando: ¿Lo saludare o es muy temprano para molestarlo?) (Se pone pensativa)

Tigresa soltó una leve sonrisa cuando por fin tenía un plan para despertarlo.

Tigresa se acercó a Po en sigilo, y se tomó el momento para observar el rostro de su amado, observando su cara tan tierna, su linda nariz de Po así como sus labios.

Tigresa se acercó y lentamente le dio un beso en los labios muy lento y tierno, lo cual despertó a Po.

Po: (Sin abrir los ojos) ¿Qué haces traviesa? (En tono muy tierno) (Le habla mientras sus labios siguen pegados, lo que le causo un cosquilleo a Tigresa).

Tigresa: (Le sonríe) Solo curioseaba.

Po: (Po mira por la puerta el día) Sigue siendo muy temprano, ¿no podías dormir?

Tigresa: Quería ver como seguías. (Preocupada)

Po: ¿Yo? Jaja siempre estaré bien Tigresa (Le sonríe) siempre tendré la fuerza para defenderte. (Po extiende su brazo abriendo un hueco en su camilla)

Po: Ven, acuéstate a mi lado (Le sonríe)

Tigresa, quien tenía un poco de frio pues el sol no salía completamente, se acurruco en el cuerpo de Po, que irradiaba un calor que la hacía sentir muy segura, además de que Po bajo su brazo cubriéndola totalmente y protegiéndola, Tigresa no quería separarse de él, así que pasaron 20 minutos en silencio, sintiendo un amor muy fuerte, ambos sentían una conexión mientras se abrazaban, uno del otro.

Los 20 minutos pasaron, y lo que interrumpió el bello momento fue el estómago de Po, quien rugía por comida.

Así que decidieron ir a preparar algo de comida para todos, así puedan desayunar todos tranquilamente.

Tigresa ayudo a Po a levantarse lentamente y tratándolo con cuidado, Po ya se podía poner en pie, así ambos fueron caminando a la cocina.

Y ya una vez dentro, Po preparo todo para empezar a cocinar, mientras Tigresa lo veía.

Po ¿Entonces dormiste bien? (Curioso)

Tigresa: Si Po, muchas gracias (Se queda pensativa) Oye, ¿necesitas que te ayude en algo?

Po: De hecho si, mira ven (Po le sonríe)

Tigresa se acerca a él con cierta curiosidad por lo que Po necesita.

Po: Mira (Po le señala un cajón de un mueble que estaba en lo alto, por lo que Tigresa voltea a ver) (En eso, Po la toma descuidada por lo que le da un beso en la mejilla, el cual sonrojo a Tigresa)

Po: Eso es todo lo que necesitaba, inspiración (Le sonríe)

Tigresa: ¿Enserio? (Lo dice en tono lujurioso) Porque tengo más que eso para inspirarte.

Po: (Le sonríe) Sera luego, es la comida de nuestros amigos, debe estar preparada.

Tigresa: Te he visto preparar fideos anteriormente, debes esperar para que se cocinen bien. (Emocionada)