Había pasado toda la noche y la maestra Tigresa estaba aún atrapada en la guarida de Serapis siendo molestada por una voz demoniaca dentro de su cabeza.
-Dicen que nadie olvida su primera víctima, pero es mentira, yo no me acuerdo de la mía. –Dijo Dhast.
-¿Podrías callarte? –Tigresa suspiro. –Necesito pensar cómo salir de aquí.
-Llevo atrapado como 1 milenio, 1 días más 1 menos, da igual.
-Dilo por ti, yo no soy inmortal. –Dijo Tigresa un poco molesta.
-Pero podrías serlo... Libérame, y usare tu cuerpo por toda una eternidad. –Dhast parecía sonar exaltado.
-Por cierto ¿se supone que tu raza de demonios son inmortales no? ¿Cómo es posible que seas el último? –Dijo Tigresa curiosa.
-Ni creas que te diré como matarme, no creas que no sé a dónde quieres llevar la conversación.
-Es solo curiosidad, después de todo llevar más de 1 milenio atrapado, al menos yo querría hablar con alguien y a todos nos gusta contar nuestra historia, más si eres el último de una raza tan interesante.
-Eres incluso más manipuladora que yo, jajaja me agrada, obvio me muero por contar mis historias, pero si eso significa mi muerte, paso.
-Que aburrido eres, en fin, pasaremos un buen tiempo juntos, al menos cuéntame algo. –Dijo Tigresa tratando de sacar un poco de información.
-Semejante confianza no se da a cambio de nada.
-¿Y que es lo que quieres?-Pregunto Tigresa un tanto cautelosa.
-Lo mismo que tu... Información.
-Haz una pregunta de mí, y luego yo una de ti, que sea justo.
-Bueno, quisiera saber ¿Quién eres? –Pregunto Dhast.
-¿Quién soy? Bueno... Soy una huérfana, adoptada por uno de los más grandes maestros del Kung Fu, ahora soy La Maestra Tigresa, líder de los 5 Furiosos.
-¿Eso es todo? –Dhast comenzó a reírse.
-¿Te parece poco?
-Un tanto vacío, no cuentas de cómo te ves a ti misma, solo cuentas tus méritos.
-¿Y es algo malo? Solo digo lo que en base a MIS esfuerzos he logrado.
-Te falta mucho por aprender, como tú he conocido muchos, una vida de sacrificio solo para sostener un título en su espalda en vida, pero una vez muerto, te olvidaran, así que disfruta más las cosas, que todos terminaremos muertos algun día.
-¿Y desde cuando un demonio me da buenos consejos?
-Yo vivo para disfrutar, y matar me gusta.
De la nada se escuchó un golpe en la puerta, Tigresa podía denotar como entraba luz poco a poco.
Se escuchaban metales chocar contra el piso lentamente, era Shen, quien quería darle una visita a Tigresa.
-Pero que tenemos aquí –Tigresa sonrió. –Creí que habías muerto.
Shen se acercó rápidamente hacia Tigresa quien estaba encadenada, y desenvaino su espada en forma de zigzag y la ondulo cerca del cuello de Tigresa, esta sin poder moverse.
-Contadas fueron las horas en las que tuve que esperar para matarte, y aquí estas. –Shen sonrió con una mirada muy encendida de coraje.
-¿Ah sí? ¿Y cuantas horas fueron? Jajaja, alguien está molesto –Tigresa volvió a sonreír.
ESTÁS LEYENDO
Descubriendo el Amor
Fiksi PenggemarHistoria originalmente escrita por Fharkas, los personajes de Kung fu panda no me pertenecen y esta historia es sin fines de lucro.