King of Disaster - Kookgi

5: Clóset

Jungkook se tuvo que agachar para besar a Yoongi quien aún seguía sentado, a diferencia del beso del día anterior, éste fue más apasionado y desesperado, la lengua de Jungkook dominaba, mordía el labio contrario de vez en cuando, y cuando Yoongi soltó un gemido en la última mordida, Jungkook no pudo resistir más.

Lo levantó de la silla, envolvió su cintura con un brazo, su otra mano sostenía la nuca de Yoongi para que no escapase del beso, sus cuerpos completamente en contacto, solo separados por las molestas prendas, las manos de Yoongi sostenían sus brazos y lo sintió acariciar sus bíceps.

Jungkook no se consideraba muy corpulento aún, era delgado, no tanto como Yoongi, pero le gustaba hacer ejercicio, así que sus músculos eran firmes y marcados, era fuerte y ya estaba trabajando en hacer crecer su masa muscular, sus padres le habían dicho con orgullo que se notaba, y Jungkook se sentía confiado de su cuerpo ahora más que nunca pues Yoongi parecía disfrutar acariciando sus músculos de los brazos y hombros, y luego de su espalda.

En un movimiento brusco que Jungkook hizo para sentir a Yoongi más cerca hizo tropezar a Yoongi. La silla aún estaba detrás de Yoongi y cuando Jungkook lo empujó, Yoongi quiso equilibrarse un paso atrás tropezando con la silla.

De nuevo los brazos de Jungkook, quien aún no lo soltaba, lo salvaron. Solo que ahora Jungkook lo estaba cargando. Yoongi se sonrojó, y a Jungkook le gustaba más cuando sus mejillas estaban sonrojadas que cuando estaban pálidas.

Así cargándolo lo llevó a la cama, Yoongi comenzó a quitarle la ropa, y acariciaba su pecho desnudo, su abdomen marcado, ese mismo que Jungkook creyó que había desaparecido después de la pizza y el alcohol

—tienes un cuerpo tremendamente perfecto—Yoongi dijo entre suspiros, estaba debajo de Jungkook, sus piernas abrazando su cadera, Yoongi comenzó a pelear con su cinturón pero se desesperó al no poder sacarlo. Jungkook riendo se levantó, y se deshizo de su pantalón con facilidad.—ugh siempre odié los uniformes—decía Yoongi sin apartar la vista del cuerpo de Jungkook.

—desvístete—Jungkook ordenó, la ropa de Yoongi fue más fácil de quitar

—ah—Yoongi gimió cuando Jungkook volvió a recostarse encima de él, ahora ambos cuerpos desnudos pudieron satisfacer el deseo de sentir el al otro. Jungkook delineó la flor azul de las costillas de Yoongi

—¿qué flor es ésta? No la conozco—preguntó

—se llama Smeraldo

De repente Jungkook recordó el tatuaje de la espalda de Yoongi, aún no lo había podido ver, ademas, Jungkook quería intentar algo.

—date la vuelta—Jungkook pidió

—¿qué te hace pensar que seré pasivo?—Yoongi preguntó

—a... ah... y... yo... n... no haré eso, solo...—era cierto, Jungkook ni siquiera pensó en eso, no sabía hacerlo con un hombre, sabía que debían prepararse pero no estaba seguro de que Yoongi quisiera, así que Jungkook quería probar algo alternativo.

—bromeo—Yoongi sonrió, se separaron un poco y Yoongi se dio la vuelta. Se recostó sobre su pecho

Jungkook entonces apreció el tatuaje de Yoongi, era un fénix, tenía un efecto de humo y algunos puntos negros, como si recién hubiese renacido de las cenizas, o eso entendió Jungkook. No abarcaba toda su espalda, era de tamaño medio, era un ala lo que se asomaba por su camisa aquella vez, y estaba al costado derecho, junto al fénix -en el homoplato izquierdo- tenía la leyenda 'Todo viene y se va sin despedirse, si así son las cosas no quiero amar otra vez' Por poco se lamenta que Yoongi cubriese su hermosa piel pálida con esos tatuajes, pero los tatuajes eran hermosos, y Jungkook estaba seguro que tenían un significado, el cual Jungkook esperaba poder descubrir algún día.