El delirio de la madurez [Lapidot]

3: Incitar

Pov Lapis

Después de pasar la lista tuve que revisar en la laptop en donde estaban con la clase de historia, ya que el antiguo profesor de ellos se fue tengo la responsabilidad de educarlos.

—Bien... Por favor todos abran su libro de historia en la página 97...

Poco a poco me iba calmando y adaptando al ambiente de esta clase. Fuimos repasando lo que el otro profesor les enseñó y entramos en materia nueva, básicamente sobre los conflictos más importantes del siglo xx. Suena básico pero hay muchos que están con problemas sobre eso.

Les iba preguntando a varios de la clase sobre lo aprendido, la mayoría lograba responder sin mucho problema, eso sí cuando quise llamar la atención de ella note claramente su nerviosismo.

—Peridot por favor ponte de pie.

—Si profesora!

Bueno al menos reaccionó rápido.

—Pregunta para ti... Durante la guerra fría, exactamente en el año 1956. Qué suceso marcó ese año?

Eventualmente muchos de sus compañeros fijaron la vista en ella, provocando una presión a la hora de responder.

—Ah... Eh...—Comenzó a mirar el libro.—P-Puede repetirme la pregunta?

Está titubeando mucho.

Volví a hacerle la pregunta pero ella seguía sin habla. Todos estábamos en silencio hasta que una bola de papel le llegó a su cabeza.

—Oye! Ya responde de una vez dorito!!

Esa voz es de la chica grande que está sentada al final.

—Jasper! Porqué le hiciste eso?—Le di una mirada molesta.

—Porque no se mueve ni habla! Está perdiendo el tiempo ahí!! Por último responde mal y siéntate como la perdedora que eres!

—Ya basta Jasper! Voy a dejarte sin recreo!—Golpeé la mesa de lo molesta que estaba y Peridot se sentó sin decir más.

—Lo siento profesora... Me bloqueé y no supe que responder.—Bajó su rostro.

—Ha! Típico de Peridot! Maestra debe tenerle paciencia porque si es bastante tonta.—Margaret habló con cierto tono de soberbia.

Porqué todos son tan canallas con ella??

Esto no se puede quedar así.

Ella necesita ayuda

...

El timbre para el recreo sonó y la mayoría salió de la sala a excepción de Jasper quien le pedí que se quedara. Luego me doy cuenta que Peridot también estaba ahí en su asiento pendiente de su teléfono.

—Peridot... No vas a salir?

—No maestra, estoy bien aquí.—Forzó una sonrisa.

Jasper se acercó hasta mi y estiró sus brazos.

—Bueno, estoy lista para ser regañada por usted. Aunque más que castigo para mi es un premio que quiera tenerme aquí.—Me sonrió en forma de coqueteo.

—Ten más respeto hacia mi, o terminaré llamando a tus padres.—Frunci el ceño.

—Nah! No creo que mi abuela se moleste en venir.—Se sentó en los primeros asientos y siguió sonriendome.

—Y tus padres?

—No tengo idea. Mi abuela me crió desde que era pequeña, así que ahora estudio y trabajo porque solo vivo con ella.