𝒞𝒶𝓅𝒾́𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒞𝒾𝓃𝒸𝑜 (C5)

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Tuve que convencer a Hypnos de que dejara se ser tan exagerado

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Tuve que convencer a Hypnos de que dejara se ser tan exagerado. Aunque debo admitir que me sentía poderosa, pero no era para tanto.

-En verdad lo lamento mi señora -volvio a decir.

-Te juro que si te vuelves a disculpa en verdad te voy a colgar -le advertí. Con esa disculpa era la quinta ves que me decía.

-Pero mi señora...

-Pero nada, deja de actuar de esa forma.

Gracias a lo divino, Hades llegó justo en ese momento. Miró a Hypnos y lo miró con una sonrisa.
-Hypnos -lo llamó al estar a unos paso de nosotros.

-Mi señor Hades -dijo al hacer una reverencia.

-¿Qué pasa? -me pregunto.
Tuve que contarle lo ocurrido, obvio le dije que sus disculpas eran exageradas.

En ese momento Hades me sonrió y puso su mano en mi mejilla.
-Ellos solo hacen lo que es digno de tí. Así que si hacen algo deben disculparse es lo normal

-T-tienes razón, pero no quiero que me tomen como una reina violenta -dije al hacer un leve puchero.

-Bueno, olvidemos este mal entendido -dijo Hades al sujetar mis manos.
Luego, miró a Hypnos y le ordenó-. ¿Qué te parece si llevas a tu reina a conocer el Inframundo?, Eso será el castigo que te asignare

-¡Si mi señor! -dijo con cierta felicidad.

-Disfruta del paseo, mi reina. Te veo en la cena -dijo. Asentí y minutos más tarde, Hades regreso. Probablemente fue a correr a su amante.

Una vez que nos quedamos a solas, Hypnos hablo.
-Es un placer llevarla a conocer sus nuevos dominios

-Cuida de mi Hypnos, estoy en tus manos -le respondí con una sonrisa.

A partir de ese momento fui escoltada a cada uno de los rincones del Inframundo. En cada uno de los lugares, el dios del sueño fue breve y claro con sus explicaciones; me explico el funcionamiento de cada uno de los circulos y quiénes estaba a cargo. Además, me presento con ellos de una forma muy respetuosa.

Sin embargo, al llegar al último lugar me quedé estupefacta; era un laboratorio con miles de libros.
-¿De quienes son? -pregunte con unos ojos brillosos.

-Este lugar es... -dijo, pero hizo una mueca de disgusto. Tal vez fue mi imaginación, pero Hypnos parecía algo incómodo aquí-. ... Es del dios Beelzebub.

Me quedé pensando un momento, hasta que me llegó un recuerdo de él.
-¡Oh vaya!, Es el autor de ciertos libros científicos en el mundo divino -dije.

-¿Lo conoce?

-¿Quien no?, Gracias a ese dios y a sus locas investigaciones pude tener una guía de los demonios en mi Inframundo. Además, me dió una idea de cómo ser yo... -dije demasiado honesta.

Síndrome de Estocolmo (Hades x Ereshkigal)[SNV + FGO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora