𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒬𝓊𝒾𝓃𝒸𝑒 (C15)🔞

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Cuando llegue le mostré una mueca al bastardo y de inmediato hice una reverencia para ella

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Cuando llegue le mostré una mueca al bastardo y de inmediato hice una reverencia para ella.
-Diosa Ereshkigal, honestamente no me espere volver a verla y mucho menos saber que fuera parte de la realeza del inframundo. Estoy impresionado -dije lo más normal que pude.

Ella me observo un par de minutos, sus mejillas se pintaron de rojo y sus ojos se enfocaron en mi. En un principio no capte sus sentimientos, hasta que ella se golpeó las mejillas con sus manos.

En ese instante recordé lo que mi padre me dijo «si te acercas a ese diosa, olvídate de mí protección». Estaba entre la espada y la pared; Por un lado mi padre me obligaba a obedecer y por el otro estaban mis sentimientos. Sin embargo, era muy joven e inexperto en temas del amor.

-Bueno, espero acepte mis disculpas. Ahora debo irme -dije al levantarme.

-¡No!, No puedes -me grito.

-¿Acaso no me perdona? -pregunte mientras lo miré extrañado.

-¡Claro que te perdono!, Pero antes de que te vayas ¿No quieres sentarte? Quiero platicar contigo -dijo.

En ese momento, todo comenzó a cobrar sentido. Ella me estaba pretendiendo a mí, a un dios sin un trabajo decente entre los dioses.

Estuve a punto de ceder, pero la voz de mi padre retumbó mis oídos.

-No, prefiero estar de pie -dije.

-¿No quieres algo de comer?, Mis concinero prepara la mejor comida de todos los reinos.

-No gracias, me vine comido.

-¿Quieres tomar un baño?, De seguro estar sucio por haber recorrido las puertas del inframundo. Si gustas pueden lavarte los pies

La tentación de aceptar estaba ganando. Además, ella era una diosa hermosa y por supuesto muy poderosa. Sin embargo esas malditas voces me hicieron resistir.
-Estoy agradecido con tantas atenciones, pero en verdad no puedo aceptarlas. Ahora sí me disculpa debo retirarme.

Estaba a punto de salir, cuando ella me detuvo. Dos esqueletos salieron del suelo y me tomaron de las piernas
-Lo siento Nergal, no vas a poder salir de aquí.

Dicen que los hombres no debemos tener sentimientos débiles, que debemos sonreír o mantenernos firmes ante cualquier situación. Pero ¿Por qué no podemos tener esos sentimientos?, También podemos llorar, también podemos sentirnos débiles y vulnerables.

Mientras me arrastraban, mi corazón latio tan rápido que creí que moriría de un infarto. Intenté defenderme, pero aquella bestia, Kur me ató de pies y mi manos para evitar moverme.

Aquella cosa se detuvo cuando fui enviado a la recámara de Ereshkigal. Ahí, me sentaron en la silla. Me llevó un rato volver a reaccionar sobre mi situación.

-¿Qué es esto? -pensé mientras mis ojos intentaban ver entre la tenue luz de la oscuridad.

Finalmente apareció aquella mujer de la que me había enamorado. Un vestido negro de finas telas recubría su delgado y bonito cuerpo.

Síndrome de Estocolmo (Hades x Ereshkigal)[SNV + FGO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora