Síndrome de Estocolmo (Hades x Ereshkigal)[SNV + FGO]

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒟𝒾𝑒𝒸𝒾𝓈𝑒𝒾𝓈 (16)🔞

❉Sɪɢʟᴏs ᴅᴇsᴘᴜᴇ́s❉
----[мυɴdo нυмαɴo]----

No sé que hizo Nergal, pero al hacerse rojo, toda mi vida como diosa fue borrada en un abrir y cerrar de ojos.

Mi alma comenzó a adentrarse en una pequeña niña Alemana del siglo XIX, cuyos padres eran grandes mercantiles y muy reconocidos entre los señores de la alta. Desde muy pequeña fui cuidado por mi hermana mayor Enkidu, que era una niña muy tranquila, pero a la vez muy regañona cuando se trataba de protegerme. En mi caso, a pesar de ser una niña temerosa, siempre le tapaba las travesuras a mi hermana, por lo que siempre recibía regaños de mi padre.

Cabe resaltar que en esa época mis padres decidieron alejarnos de la ciudad central de Alemania, porque no estaban tan contentos con la ideología Nazi de esa época que, había generado el Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán. Por lo que, su mansión se encontraba muy bien escondida en un gran bosque del norte del país.

Al cumplir mis 14 años, mi padre nos informaba del compromiso de mi hermana Enkidu con un gran comerciante textil por lo cual seriamos visitados por los padres de su prometido. Al principio mi amada hermana estaba un tanto aterrorizada por la noticia que, se encerró en su habitación durante todo el día. Por la noche, me metí por la ventana, percatándome de que ella estaba aun llorando. Al entrar, ella me miro preocupada y fue a abrazarme:
-Ereshkigal no dejes que me lleven, no me quiero casar

-Enkidu tampoco estoy muy contenta de esa decisión, de hecho quisiera sacarte de aquí y llevarte lejos, pero sabremos que mi papá me mataría por semejante idea

-Hermana, yo... yo aun no estoy preparada

-Lo sé, de hecho ni yo estoy preparada, pero créeme que si ese idiota te hace algo, soy capas de cortarle las que le cuelgan -dije mostrándole una sonrisa.

-¿En serio?, ¿prometes visitarme seguido? -dijo al apartarse y verme más relajada.

-¡Claro!, eres mi amada hermana, así que no pienso dejarte

-Gracias hermana -dijo al volverme a abrazar.

-¿Y como se llama el chico? -pregunte.

-Gilgamesh -respondió nerviosa.