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EXTRA 1

Luo Wenzhou se despertó sobresaltado en medio de la noche, con el corazón latiendo como un tambor, extendiendo la mano casi con pánico. Tocando la mano de Fei Du que yacía fuera de las sábanas, el aliento atrapado en su garganta finalmente se alivió.

Luo Wenzhou se secó el sudor frío y miró hacia la fuente de su pesadilla: el gato calvo Luo Yiguo.

Aunque el suministro de calefacción de este año estaba a punto de terminar, su fuerza seguía siendo inusualmente abundante. El calor adentro era excesivo, por lo que no habían cerrado la puerta de la habitación por la noche. De todos modos, dado el estado físico de Fei Du, no podían hacer nada "inadecuado para gatos". Por lo tanto, el camarada Luo Yiguo no sólo había "entrado en la cámara interior" abiertamente, sino que también se había extendido sobre el pecho de Luo Wenzhou con la mitad de su cuerpo.

Luo Wenzhou primero volvió a meter con cuidado la mano de Fei Du debajo de las sábanas, luego levantó a Luo Yiguo, invitándolo a retirarse a la mesita de noche, o de lo contrario, tarde o temprano, el presidente Guo le daría un infarto.

Se incorporó a medias y miró a Luo Yiguo con una expresión interrogante, pero el presidente Guo no tenía miedo. Con las garras clavadas en la superficie de la mesita de noche, se estiró enormemente, bostezó enormemente hacia Luo Wenzhou y felizmente se acurrucó, indiferente a la culpa que aún cargaba.

Sí, Luo Yiguo realmente se había metido en problemas hoy.

Cuando Luo Wenzhou había estado cocinando la cena la noche anterior, después de poner la comida en la olla, descubrió que no había más vino para cocinar en la casa y tuvo que abrir el gabinete de licores y sacar una pequeña jarra de vino Shaoxing de alta calidad para arreglárselas. Debido a que se había apresurado con los detalles triviales del proceso de cocción, se había olvidado del detalle de cerrar con llave el gabinete.

Había estado preocupado por Fei Du durante el almuerzo y había llamado a casa como de costumbre. Apenas había dicho dos oraciones cuando escuchó un golpe y el sonido de algo pesado cayendo; este era un ruido muy familiar para Luo Wenzhou. Cuando comenzó a cuidar al gato y no estaba en guardia, en promedio escuchaba una transmisión en vivo dos veces al día de "Luo Yiguo tirando platos".

Esta vez, lo que Luo Yiguo había derribado no habían sido platos; había sido vino.

De alguna manera se las había arreglado para abrir el gabinete de licores. Una botella alta y esbelta colocada más cerca del exterior se había mantenido de forma inestable y había tenido una muerte trágica en las garras del gato. Aunque Fei Du había limpiado rápidamente la escena, aún quedaba una gran cantidad de pruebas del crimen en la cocina: una pequeña cantidad de líquido rojo en las grietas del piso, la huella de media pata de gato con olor a vino tinto junto a la nevera que Fei Du no había notado... y la evidencia decisiva de la cola del gato sospechoso Luo Yiguo.

Si bien el mencionado sospechoso había sido afeitado, todavía quedaban mechones de pelo en la cabeza y al final de la cola; el pelo largo al final de su cola había sido teñido de rojo.

Pero, ¿y qué si la evidencia era concluyente? ¿Y qué si tenía un largo historial criminal?

Luo Yiguo ya había sido afeitado y castrado; consciente de que por el resto de su vida el mundo sensual sería una ilusión, no le quedaba nada que recordar con cariño. Justo en frente de la cara de Luo Wenzhou, se lamió la cola descaradamente, ignorando por completo las amenazas del asistente de la caja de arena.

No había nada que Luo Wenzhou pudiera hacer al respecto. Sólo podía ocultarlo de la vista y de la mente, acostándose una vez más y mirando a Fei Du en la tenue luz.