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32. Julien XXXI

La puerta de la sala de interrogatorios se abrió y entraron dos policías judiciales inexpresivos, flanqueando a Zhao Haochang a cada lado y empujándolo hacia atrás en su asiento. Las esposas resplandecientes chasquearon, cerrándose en su muñeca reluciente, el metal de las esposas un eco distante del metal de la correa del reloj, los dos extrañamente complementándose entre sí.

Magnífico, frío como el hielo y mordaz.

Mirando desde afuera, Fei Du entrecerró los ojos y evaluó, "Sus esposas son muy agradables estéticamente. ¿Podría conseguir un juego para llevar como recuerdo?"

Tao Ran no se puso al día de inmediato. "¿Para qué quieres las esposas?"

Fei Du se giró para mirarlo, luego, al parecer darse cuenta de que había sido indiscreto, solo curvó significativamente sus ojos de flor de durazno.

Tao Ran tardíamente buscó a tientas el significado de esto. Como un hombre convencional cuya vida contenía solo horas extras y préstamos para la vivienda, el Capitán Adjunto Tao realmente no podía apreciar estos lagos de vino y bosques de carne de estilo burgués. Al ver el comportamiento vergonzoso de Fei Du, sintió fuertemente que su campo de visión había sido contaminado. Luego reprendió con justicia, "Habla tonterías otra vez y puedes salir".

Fei Du tosió secamente, suprimió adecuadamente sus poderes mágicos, que no eran adecuados para el lugar, y no dijo una palabra.

Las esposas heladas hicieron que Zhao Haochang se estremeciera ferozmente. Dio la vuelta y, sin perder la esperanza, trató de defenderse como antes. "Despacio, qué casa…"

Luo Wenzhou lo interrumpió fríamente. "¿Quieres decir que la casa no es tuya? Abogado Zhao, eso no es lo que dicen las cámaras de seguridad de la bodega Fengqing".

El pánico en el rostro de Zhao Haochang ya no se pudo reprimir. Las esposas resonaron.

Luo Wenzhou disfrutó de su expresión, luego agregó sin prisa, "Además, ¿quién te dijo que perdimos el rastro de He Zhongyi después de que se bajó del autobús en la intersección Wenchang?"

"No, es… no es posible…"

"Estás bajo sospecha de asesinato premeditado y de deshacerte de un cuerpo a propósito. Temiendo que el pariente de la víctima te reconociera, también intentaste coaccionar a una mujer inocente para que se suicidara públicamente y dañaste las barandillas de un edificio alto. Te involucraste en la investigación repetidamente, intentando engañar a la policía e incriminar a otra persona. Zhao Haochang, la evidencia de estos crímenes es concluyente, ¿qué más tienes que decir?" Luo Wenzhou de repente levantó la vista y miró a Zhao Haochang, las comisuras de sus labios se curvaron pícaramente, mostrando la mueca desdeñosa de un señor mimado, apuñalando justo en el fondo del corazón de Zhao Haochang.

Luo Wenzhou dijo, "Has trabajado duro y luchado durante tantos años, estabas a un paso de ascender a los cielos, y luego, con un paso en falso, resbalaste y te convertiste en un asesino. 'Lo que el destino ha ordenado al final sucede, lo que no está ordenado no se puede preguntar.' Zhao Haochang, te compadezco".

Era como si una aguja hubiera sido clavada en el pecho de Zhao Haochang. Perdió el control, gritando histéricamente, "¿Llamas a eso evidencia concluyente? ¿Me filmaste matándolo? ¿Encontraste mis huellas dactilares o ADN en el teléfono? Las huellas dactilares de Zhang Donglai en esa corbata son tan claras como el agua, ¿no es esa evidencia directa? ¿Cuál es sólido, cuál es endeble? ¿Por qué dices que fui yo? ¿Porque Zhang Donglai es pariente de su director general? ¿Porque su familia es rica? ¿No es la falsificación de pruebas y la preparación de trampas la especialidad de la policía? Quién sabe si puso ese teléfono…"