capítulo diecisiete

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«𝙰 𝚜𝚞𝚜 𝚘́𝚛𝚍𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚝𝚛𝚘́𝚗»

•-Capitulo diecisiete /[17]🌺

☁~ ~ ~☁

-Mientras tanto con Pip y Damien-

Pip miró a Damien con un poco de decepción, más que eso, era impresión, osea no mames ¿como no probó tacos callejeros mucho más antes? No, no, no, debería llevarlo más seguido a probarlos, son geniales.

Al menos para Pip.

-Oh mira, está bien.-Pip intentó animarle un poco para que no se apenara Damien.-¿Qué tal si vamos afuera de una vez? q-quizas estamos molestando un poco a Rebecca.

Damien suspiró.

-Está bien, vamos.-Aceptó Damien y salieron de la taquería, bueno, esa pequeña cita fue un desastre, quizás demasiado; Su primera cita, en una taqueria, con un albañil y tacos estupendamente horribles.

Genial.

¿No podía empeorar esto,verdad? ¿Verda- Pequeños gritos se escucharon muy cerca de allí, y extrañamente provenían de una tienda a la esquina, atendida por alguien conocido como "el mantequillas" o "butters".

-Damien ¿estás escuchando es- -Pip no alcanzó a hablar demasiado ya que sintió que lo taparon de la boca casi de inmediato.

-Oye, Pip ¿por que dejaste de habl- -Damien los vio.-¿¡P-Pip?!-Se quedó un instante un poco alterado, para después poco a poco alterarse más;Al tener un leve recuerdo de su madre.

-¡¡Shh, callate pedazo de mierda andante!! ¿¡No ves que despiertas a todos, cara verga!?-Insultó el desconocido que tomó a Pip.-¡Rápido, Kahl! ¡No tenemos mucho tiempo!

-E-Eso intento ¡dame un momento!-Dijo su compañero en respuesta buscando algo de valor rápidamente en el cuerpo de Pip.

Cosa que hizo sentir un poco celoso a Damien.

-¡¡HEY, HEY, HEY!!¿¡QUÉ CREES QUE LE HACES A MI AMIGO?!-Se alteró Damien y se abalanzó al asaltante anteriormente apodado "Kahl".

-Mierda, Kahl, ni para esto sirves.-Su compañero insultó buscando algo en Pip.

-D-Damien.-Fue lo último que dijo Pip antes de que el asaltante le inyectará tranquilizante.

[. . .]

Pip y Damien habían llegado un poco cansados a la mansión, poco ni era la palabra exacta para describirlo, más que poco, en fin; Ambos NO salieron victoriosos de ese asalto.

Al llegar, Estella, Gregory y Christophe estaban cómodamente dormidos en los sofás y la primera en escuchar la puerta en abrirse fue Estella.

-¡Ey, Damien, Pi...-Lo vio cargado en brazos de el chico pelinegro.-¿¡P-Pip?!-Miró a Damien fijamente a los ojos.-¿¡Qué mierda pasó?! no creo que lo hayas hecho tú ¿cierto?

Damien negó.

-Estab- -Antes de seguir hablando, Estella tomó rápidamente el cuerpo de su amigo, Pip; Lo cargó y revisó como si no hubiera un mañana, como una sobreprotectora de mierda.-¿Estella?

-Dime rápido, para saber que tiene Pip.-Le siguió la plática intentando calmarse, no le gustaba ver a su amigo en ese estado, mucho menos si se conocían desde casi casi la infancia.

-Fuimos a una taquería, al salir nos asaltaron, intente salvarle.-Intentó comportarse lo más serio posible ante la situación para no alterar a la rubia y no mostrar su lado sensible que mostró anteriormente en el asalto.-Ellos venían armados obviamente, y tranquilizaron a Pip.

Estella suspiró.

-Aghh ¡Sabía que debí ir y nunca dejarle solo!-Estella apretó sus puños.-Ya verán esos idiotas, y gracias... Damien.-Desvío la mirada.

-No hay de que, Estella.-Le intentó sonreír para parecer amigable, pero pareció sonrisa de psicópata.-Con que papá no se enteré.

Y al darse la vuelta.

-Ellos serán los que se enterarán.-Satanás salvaje apareció listo para partirles la madre y el hocico a los asaltantes; Listo para proteger a su hijo y al albañil ¿Si no entonces quien iba a arreglar su casa?

Sé que de seguro esta sección les harta pero a mí me gusta jaja,vamos con una curiosidad. Ya en el siguiente capítulo saldrán las últimas para volver a la programación habitual xd

- el tranquilizante se lo robó Cartman de una farmacia similares jsjs

-glºriª

𝙰 𝚜𝚞𝚜 𝚘́𝚛𝚍𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚝𝚛𝚘́𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora