𝙰 𝚜𝚞𝚜 𝚘́𝚛𝚍𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚝𝚛𝚘́𝚗

capítulo cinco

«𝙰 𝚜𝚞𝚜 𝚘́𝚛𝚍𝚎𝚗𝚎𝚜 𝚙𝚊𝚝𝚛𝚘́𝚗»

•—Capitulo cinco/[05]🌺

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—¿Y... cuál es la condición, señor?—Gregory se puso un poco tenso ante eso.—¿No nos va a asesinar como a los periodistas como le hacen los municipales, verdad?—Lo volvió a mirar.

—No, idiota.—Suspiró.—Y no me llames señor, llámame Patrón, porque a partir de ahora lo seré.—Satán sonrió y una pequeña punzada le dio a Pip, él se dignó a llamarle así.

—A sus ordenes patr-...—Pip interrumpió ante eso.

—¡Hey, esa es mi línea!—Se ruborizó de vergüenza y enfado el chico rubio.—Consiguete una nueva, joto.

—Ohh, Gregory, te llamó joto.—Christophe mencionó a su amigo.—Solo yo puedo llamarle así.—Celó.

—(Estoy rodeada de imbéciles.)—Pensó Estella con ganas de llorar por la horrorosa situación para nada cómica para ella.

—Cállense.—Llamó la atención el demonio.—La condición es que serán amigos de mi hijo, lo quieran o no.—Se cruzó de brazos.—¿Aceptan?

—Creí que sería algo más difícil.—Los cuatro albañiles se miraron entre sí.—Podemos conseguirlo, patrón.—Respondió Gregory.

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—C-creí que sería algo más sencillo.—Tartamudeo Christophe echado en el suelo con polvo en el rostro.—¡Esta pared esta hecha total mierda!¿como si quiera pueden vivir aqu.—Interrumpe Estella.

—¡Shh! La última vez que hable mal de esta mansión casi me asesina ese viejo.—Le susurra la chica rubia al castaño con pequeños rasguños.

—Si, si.—Suspira.—Ayúdame por favor, y por cierto¿donde esta es idiota de Pop?

—Se llama PIP.—Le gritó a la oreja.—¿O necesitas que te lo deletree, imbécil?—Estella libró un aura amenazante a lo que él decidió callarse.—Bien.

Gregory miraba a ambos de manera un poco relajada.

—Él está con el hijo de Satanás, esta haciendo lo posible para cumplir esa condición, y que no seamos asesinados.—Sonrió relajado nuevamente, Gregory.

—¿Qué?—Estella habló.